Kareem: “Mi topping para perritos, las lágrimas de los Celtics”
Abdul-Jabbar rememoró algunos de los mejores momentos de su carrera deportiva en el programa de Jimmy Fallon.
Kareem Abdul-Jabbar, uno de los tres mejores jugadores de la historia, tuvo un memorable paso por el programa de Jimmy Fallon. El que fuera legendario pívot de UCLA, Bucks y sobre todo Lakers, donde fue una de las piedras angulares del inolvidable equipo del Showtime de los años 80, dejó un par de perlas marca de la casa, copyright de un jugador único, todavía el máximo anotador de la NBA, un récord que parecía inalcanzable pero que ahora tiene a tiro el inacabable LeBron James. Kareem, antes Lew Alcindor, fue seis veces campeón (una con los Bucks, cinco con los Lakers), seis MVP, dos MVP de Finales, 19 veces all-star, 10 integrante del Mejor Quinteto y cinco del Segundo Mejor, cinco veces integrante del Mejor Quinteto Defensivo y seis del Segundo Mejor, Novato del Año, dos veces Máximo Anotador, una Máximo Reboteador, cuatro Máximo Taponador, tres veces campeón universitario con tres premios de MOP en tres Final Four y tres de Jugador Universitario del Año…
Una leyenda gigantesca que, desde luego, se puede permitir un par de recados en prime time. Primero, Kareem se reivindicó como anotador: “Sigo siendo el que más puntos ha metido en la NBA, y eso a pesar de que solo anoté un triple”. Y así es. Sus 38.387 puntos llegaron en 15.837 canastas y 6.712 tiros libres convertidos. De esas 15.837, 15.836 fueron tiros de dos, muchos con su legendario gancho, el Sky Hook. Solo una canasta llegó desde más allá de la línea de tres (que ni existía durante toda la primera parte de su carrera). Acabó con un 1/18 en triples, el único anotado en la temporada 1986-87, en la que firmó un 1/3. El 24 de febrero de 1987 anotó su triple, contra Phoenix Suns (93-97 para los Lakers) en un duelo en el que acabó con 19 puntos y 9 rebotes y en el que los Lakers ganaron pese a la ausencia de Magic Johnson.
Más resonancia tuvo el mensaje que dejó al eterno rival de sus Lakers, Boston Celtics. Cuando le preguntaron por el mejor topping para los perritos calientes, esta fue su respuesta: “Las lágrimas de los Celtics de 1985 cuando perdieron las Finales contra los Lakers”. Esas Finales son muy importantes para los Lakers, que vengaron el dolorosísimo 4-3 de los Celtics en 1984 y ganaron a esa pesadilla (para ellos) verde en 1985 y 1987. Kareem promedió en la Final de 1985 25,7 puntos, 9 rebotes y 5,2 asistencias, su único MVP de Finales con los Lakers después del sumado (1971) con Milwaukee Bucks.
Los Celtics buscaban su primer repeat como campeones desde 1969, y tenían ventaja de campo después de ganar 63 partidos (63-19), uno más que los Lakers (62-20), que jamás habían derrotado en unas Finales a los Celtics. La cuenta era 8-0, una maldición que se rompió en 1985. Desde ahí, 3-1 para los Lakers en las cuatro siguientes citas por el anillo. Aquella de 1985 fue también la primera Final desde 1955 con el formato 2-3-2, que luego (en 2014) se volvió a abandonar para regresar al actual 2-2-1-1-1. También fue la primera vez que un equipo visitante se proclamó campeón en el Garden de Boston. Y la última hasta ahora, con el triunfo de Stephen Curry y sus Warriors en las Finales de 2022. Resueltas, como las de 1985, con 2-4 y triunfo del visitante en el sexto partido, en Massachussets.