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NBA | ROCKETS 114 - JAZZ 108

Garuba aparece en la primera victoria de los Rockets

Las bajas de Bruno Fernando y Alperen Sengun vuelven a dar espacio al español, aunque esta vez de suplente. Los Blazers, único equipo invicto.

Actualizado a
Malik Beasley #5 of the Utah Jazz takes a shot ahead of Usman Garuba #16 of the Houston Rockets during the first half at Toyota Center on October 24, 2022 in Houston, Texas.
Carmen MandatoAFP

Por fin cayeron los sorprendentes Utah Jazz, hasta hoy imbatidos después de tres magníficos partidos. Y encima, puesto a perder, lo hicieron en Houston y ante unos Rockets que todavía no conocían la victoria. Aunque todo tiene su explicación. El equipo texano hizo un partido muy físico, corriendo siempre que pudieron, jugando posesiones cortas, obligando al rival a desgastarse. Inteligente estrategia teniendo en cuenta, y aquí está la clave, que los Jazz jugaban en back-to-back. En dos días días se repite el duelo en Salt Lake City. Ahí veremos qué hacen los Rockets sin la ventaja del descanso. Y veremos también si sigue la luna de miel de los Jazz después de este tropezón, hasta cierto punto lógico.

El partido dejó buenas noticias para los locales, que vieron como sus jóvenes más destacados, los que están llamados a convertirse en los faros del equipo para los próximos años, dejaban buenas actuaciones. Especialmente la del rookie y número 3 del último draft Jabari Smith Jr., que jugó sin duda su mejor partido en la NBA, aunque esto no sea gran cosa ya que lleva sólo cuatro. Pero está bien ver como empieza a carburar este jugador que por momentos iba para elección número 1 el pasado junio y que al final se quedó en la tercera plaza. Es probable que los Rockets no se quejen de ello en el futuro. Ejerciendo como pívot titular, el ala-pívot se mostró muy efectivo (6/10 en tiros, 3/5 en triples) además de contundente bajo los tableros (9 rebotes y 3 tapones). Acompañado de los 25 tantos de Jalen Green (tercer partido seguido que alcanza la veintena) y los 26 más 10 rechaces y 4 asistencias de Kevin Porter Jr., los Rockets amarraron un partido que llegaron a ir ganando por 10 en un par de ocasiones y que casi se convierte en la segunda ventaja de dobles dígitos que tiran a la basura (ya cayeron ante los Grizzlies después de ir 16 arriba). Los Jazz jugaron mejor en la segunda parte y empataron el marcador a 108 a menos de 2 minutos del final, pero una canasta de Eric Gordon y cuatro tiros libres sin fallo de Jabari frenaron en seco la remontada. Entre tanto apareció Usman Garuba por segundo partido consecutivo después de haberse quedado en blanco en los dos primeros, aunque esta vez no fue titular como en Milwaukee. El español jugó 11 minutos (el tercero que más del banquillo local) y logró 2 puntos, 4 rebotes y 1 asistencias. Poco a poco.

Blazers 135 - Nuggets 110

Con la derrota de los Jazz los Blazers se quedaban como únicos candidatos a empezar 4-0 en el Oeste... Y no desaprovecharon la oportunidad. Con una especia de Lillard-McCollum 2.0, que en este caso es Lillard-Anfernee Simons, y con la inestimable ayuda tanto de un clásico como Jusuf Nurkic como del recién llegado Jerami Grant, el equipo de Portland está firmando su mejor inicio desde la temporada 1999-2000, aquella en la que acabarían cayendo en la final de conferencia ante los Lakers. No quiere decir que vaya a pasar lo mismo, pero a nadie le amarga el dulce de un 4-0 como entrante. Y eso que esta noche los Nuggets fueron mejor durante la primera mitad, especialmente cuando tuvieron en pista a su quinteto inicial. Su juego interior hizo bastante daño al rival, con Aaron Gordon como jugador más destacado con 26 tantos. Nikola Jokic iba camino de su tercer triple-doble consecutivo, pero los problemas de faltas le dejaron a las puertas (9+9+9) y, lo que es más importante, jugando sólo 27 minutos. Por ahí se le empezó a marchar el partido a los de Denver que, aunque seguían por delante al descanso (55-61) se les venía encima una lluvia de triples.

El joven escolta Simons se iba a soltar la melena a lo grande en un tercer cuarto asombroso en el que iba a anotar 22 de sus 29 puntos y 6 de sus 7 triples y en el que los locales acabarían superando a su rival por 19 tantos. Desde entonces y al final el partido se puso cuesta abajo para Portland, que además tiene la convicción de tener a su estrella de vuelta. Damian Lillard firmó otro partidazo: 31 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias. A los Nuggets, en cambio, les está costando más arrancar (2-2). Pero como Dios aprieta pero no ahoga, mañana reciben a Los Angeles Lakers.