El cuento de nunca acabar: los Suns despiden a Mike Budenholzer

La constatación del desastre. Era un secreto a voces y se ha cumplido antes de lo previsto. Sólo un día después del final de la regular season, los Suns despiden a Mike Budenholzer, su entrenador hasta ahora, y dejan el puesto vacante. El técnico iba a ser seguro la primera cabeza en caer tras quedar la franquicia de Arizona en el undécimo puesto de la Conferencia Oeste con un récord de 36-46 que le ha impedido acceder incluso al play in. Un fracaso absoluto para un proyecto millonario que deja un nuevo chivo expiatorio, un hombre que no tiene la culpa de nada pero que es el primero en decir adiós tras una catástrofe de dimensiones épicas, el de un equipo que acumula tres despidos de entrenadores en tres años consecutivos: Monty Williams, Frank Vogel y ahora un Budenholzer que ha conseguido un resultado peor incluso que el de sus predecesores, el de apenas meterse en la fase final después de que sus colegas de profesión llegaran a semifinales y primera ronda respectivamente. Un problema de fondo y no de formas y un futuro incierto, pero también un final que entra dentro de la lógica.

La cofradía del gasto sigue en este sentido para los Suns. Budenholzer (que va camino de los 56 años) tenía un salario de más de 10 millones anuales. A eso habría que sumar lo que se debe a Vogel, que firmó por cinco años y 31 millones y que, cubierta solo una temporada de su contrato, tiene pendiente cobrar casi 25 todavía. Pero es que, además, Monty Williams, que estuvo un año en los Pistons muy bien pagado (seis temporadas y casi 79 millones) y fue despedido tras una catástrofe histórica, debería haber empezado la próxima temporada, 2024-25, la extensión que había firmado con los Suns en el verano de 2022, cuando le quedaban dos años del contrato de cinco y 25 millones que había firmado. De ese tenía un curso pendiente (unos cinco millones) cuando fue despedido. Sobre esa extensión no se llegaron a conocer con exactitud la duración y las cantidades exactas, pero la prensa de Arizona dijo en su momento que oscilaba entre dos o tres temporadas extra y en el rango de los 8-10 millones anuales.

El desastre para los Suns es de dimensiones épicas. Fran Vogel, que fue campeón con los Lakers en 2020, fue despedido igual que ahora Budenholzer, que logró el máximo premio en 2021 con los Bucks, ha sido dos veces Entrenador del Año y suma cinco anillos en total si contamos los cuatro que consiguió junto a Gregg Popovich en los Spurs. El técnico se une ahora a sus dos predecesores en el cargo, ya que ninguno de ellos ha conseguido trabajo después del desastre, especialmente un Monty Williams que lideró a los Pistons el pasado año a uno de las peores temporadas de su historia y de la historia: 14-68, con el récord de más derrotas consecutivas de siempre. Una pena para tres técnicos que hace unos años estaban totalmente consolidados y que ahora vagan por las tierras del olvido mientras cobran el sueldo que les prometieron los Suns, algo que la franquicia tiene que seguir haciendo a pesar de que ya no trabajen para ellos. De momento no se sabe quién reemplazará a Budenholzer ni si esta decisión se tomará o no en connivencia con los jugadores.

Los Suns están inmersos en una enorme crisis desde que disputaron las Finales de la NBA en 2021 frente, precisamente, los Bucks de Budenholzer. La derrota con remontada incluida frente a los Bucks hizo mella en la plantilla, que cayó en el séptimo partido del año siguiente frente a los Mavericks de Luka Doncic (porque sí: el esloveno era de los Mavericks) en semifinales de Conferencia. Los fichajes de Kevin Durant y Bradley Beal no funcionaron y lo único que hicieron fue aumentar considerablemente el gasto en contratos e iniciar un viaje a ninguna parte. Es lo único que les quedaba hasta el monumental batacazo de este curso, que les ha dejado sin entrenador y probablemente sin Durant, que como siempre no está a gusto (no lo ha estado en ningún sitio) y la franquicia ha dicho que está trabajando en su salida; mientras que Devin Booker y Beal no han rendido al nivel adecuado a sus contratos. Cosas que pasan en una NBA que no espera a nadie y que siempre deja daños colaterales. Incluidos entrenadores que han ganado anillos y que no tienen la culpa de absolutamente nada. Pero que sirven para pagar los platos rotos. Eso seguro.

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