El corazón latino de la vieja L.A.
Pau Gasol ayudó a conectar a los Lakers con la, cada vez mayor, masa de aficionados latinos de L.A. En la ciudad, y en el pabellón, todo cambió con una estrella que hablaba español.
El 7 de marzo, Los Angeles Lakers retirarán el número 16 de Pau Gasol, que se alzará en el techo del pabellón junto a, en púrpura y oro, algunos de los más emblemáticos de toda la historia del baloncesto: el 32 de Magic Johnson, el 33 de Kareem Abdul-Jabbar, el 8 y el 24 de Kobe Bryant, el 13 de Wilt Chamberlain, el 22 de Elgin Baylor, el 44 de Jerry West, el 34 de Shaquille O’Neal… Será un día histórico para el deporte español, el homenaje a unos años que cambiaron para siempre nuestro baloncesto, la cima del mejor de los nuestros y uno de los mejores jugadores europeos de toda la historia. Esta es la historia de los años, los títulos y la gloria de Pau Gasol en Los Angeles Lakers. Años de púrpura y oro.
PRIMERA PARTE: Lo primero, claro, fue el traspaso
SEGUNDA PARTE: Kevin Garnett, Dwight Howard, Kevin Garnett
TERCERA PARTE: Un número 3 del draft en tres ciudades
CUARTA PARTE: Cáceres, el Real Madrid y una maldita apendicitis
QUINTA PARTE: La franquicia dorada, el mercado, Tinseltown
SEXTA PARTE: El corazón latino de la vieja Los Ángeles
El 18 de junio de 2001, los Lakers de Kobe Bryant, Shaquille O’Neal y Phil Jackson celebraban el segundo de sus tres títulos seguidos (2000-02) Un threepeat de leyenda que, en ese acto central, dejó una de las exhibiciones más apabullantes de la historia de los playoffs: 3-0 a Blazers, 4-0 a Kings, 4-0 a Spurs y 4-1 a Sixers. A un par de genialidades de Allen Iverson de completar la barrida total, el 15-0. Al final de la parade, el desfile triunfal por las calles de Los Ángeles, los jugadores se turnaban para hablar a un mar de más de medio millón de aficionados. Allí, entre megaestrella y megaestrella, fue un secundario de los más secundarios el que dejó un momento cargado de simbolismo. Aprovechando que como mormón había pasado dos años de misión en Málaga, Madsen se dirigió al público con un “les agradecemos y les decimos que el año que viene lo haremos otra vez” en perfecto español. El rugido del gentío fue atronador. La comunidad latina estaba muy presente; estaba en las calles celebrando. Los Lakers tomaron buena nota.
El verdadero corazón de Los Ángeles, por lo demás un melting pot de culturas y razas, es profundamente latino. Desde su origen y, claro, su nombre: El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles del Río de Porciúncula, un asentamiento fundado por el gobernador español Felipe de Neve el 4 de septiembre de 1781. Mexicana, la separan poco más de 200 kilómetros de Tijuana, después de la guerra de independencia, regresó a Estados Unido en 1848 junto a todo ese lote llamado Alta California. Pero nunca se fue del todo. Lo dicen los números: la comunidad latina/hispana es el grupo étnico-racial predominante en el condado de Los Ángeles, casi un 49% de su población total de unos 12 millones de personas. El gran enclave latino de Estados Unidos por delante del condado de Harris, en Texas, y el de Miami-Dade, en Florida. Casi el 75% de esos latinos de L.A. son de origen mexicano, abrumadora mayoría por delante de salvadoreños (8,9%) y guatemaltecos (5,6), las otras principales nacionalidades nodrizas.
En 47 de sus 88 ciudades, los hispanos son la mayoría étnica. El 38% de los habitantes del condado tiene el español como primer idioma, aunque más del 60% hablan también inglés perfectamente. En 2021, el 65% de los niños en las guarderías eran latinos, y ya también el 50% de los universitarios de la región. Los ingresos anuales de las casas latinas están (66.929 dólares) por debajo de la media total del condado (77.456), y el índice de pobreza es superior (16%) al promedio (14). El 47% de la masa laboral es latina, con una distribución sintomática: suponen el 77% del sector de la construcción, el 65% del cuidado de niños y el 63% de la restauración por, en el otro lado del segmento, solo un 10% de abogados, un 18% en asistencias sanitaria o un 19% en labores científicas. En cuanto a ideología, más del 54% son claramente demócratas y apenas un 9% son abiertamente republicanos.
ANTONI DAIMIEL es periodista especializado en la NBA desde 1995: “Los latinos estaban encantados porque tenían a Pau como uno de los suyos. Ha habido un proceso muy curioso en la relación de la NBA con esa comunidad. En los años 90 había una perspectiva, que tiene que ver también con el negocio, que decía que la Liga tenía que ser generosa con la comunidad hispana porque crecía muchísimo e iba a ser cada vez más importante. Pero hay un momento que se llega a un tope de eso, y después hay un retroceso. O eso parece. Muchos equipos retransmitían sus partidos en español, pero dejan de hacerlo cuando mirar sus balances de cuentas y ven que eso cuesta un dinero. Y creen, además, que el hispano que llega a Estados Unidos está obligado a aprender inglés en muy poco tiempo y, para la evolución de su vida, habla español solo en su casa y no quiere ser visto consumiendo nada en ese idioma. Entonces hay un retroceso pero, claro, la comunidad latina siempre ha sido muy importante en California y creo que los Lakers explotan muy bien la llegada de Pau Gasol en ese aspecto. Los Lakers alimentaron bastante su presencia con vistas a su relación con esa comunidad”.
Pero no son solo los números: la cultura latina impregna la historia y las tradiciones de la ciudad, también su morfología, especialmente en toda la zona Este. El especialista James Rojas lo llamó ‘urbanismo latino’ y no es más que el traslado a la gran ciudad de unas formas de construir la vida (fuentes jardines, porches…) al estilo de lo que había quedado atrás, tradiciones generalmente rurales de México, Centro y Sudamérica. Desde la zona más histórica y turística de El Pueblo, el lugar del primer asentamiento al norte del downtown con su fotografiadísimo mercado de Olvera Street, al Piñata District al sur, más lejos de la agitación. O, claro, Boyle Heights en el Este, el barrio latino por excelencia, ahora atacado por la gentrificación, con El Mercadito y la Mariachi Plaza, el rincón en el que las bandas de músicos esperan para ser contratadas.
ANTONIO MARTÍN GUIRADO era corresponsal de EFE en Los Ángeles durante los años de Pau Gasol en la franquicia: “Los Ángeles es una ciudad donde la comunidad latina es muy, muy relevante. Es prácticamente el 50% de la población. Y que de repente, en una franquicia tan importante y tan representativa en el día a día como los Lakers, que haya una persona que hable español, que hablaba el mismo idioma que ellos, que podía dirigirse a ellos, sonreir, al que podían entender y que estaba brillando con el equipo... fue un shock tremendo. La persona que nos cuidaba los coches en el parking del pabellón, que se llama José, siempre me preguntaba por Pau. Pero es que, claro, casi todos los trabajadores del pabellón son latinos. Y de repente tener a una estrella que hablara su idioma allí... fue fundamental, increíble para todos los medios de comunicación”.
JORDI BADOSA fue ayudante de Pau Gasol durante sus años en Los Ángeles: “Los Ángeles, por suerte o por desgracia, es la industria del cine y la industria de la hostelería. Es una ciudad muy turística, hay muchos hoteles, mucha restauración... Y luego está el deporte también, claro. Al haber muchísimo servicio, hay muchísima población latina que trabaja en ese sector, así que en atención al público te encuentras mucho con ellos. En el mismo pabellón de los Lakers hay cargos, y para los trabajadores siempre había sido más un trato de ‘hola, qué tal, cómo estás’. En el parking, los túneles, las instalaciones de entrenamiento... Pero con Pau ellos interactuaban más, perdían un poco el miedo y lo veían más accesible. Pau hablaba con ellos en español, y era como que se venían arriba un poco. Les gustaba más, aunque obviamente casi todos tenían un inglés perfecto. Al final, claro, entre las instalaciones del Staples y del Toyota Center, fácilmente la mitad de la gente podía ser latina. Y luego en la calle, lo comercios, los locales... pues igual. Esa gente sí le sentía como suyo. Y eso que en esa época no había redes sociales, pero habría sido una barbaridad ahora con todo Facebook, Twitter, Instagram...”.
JOSÉ MANUEL CALDERÓN jugó en la NBA entre 2005 y 2019 y fue compañero de Pau Gasol en la Selección española: “Fue muy importante en su momento. Ahora vemos más normal que haya gente de todo el mundo en una Liga cada vez más multicultural. Entonces era importante porque representábamos a esa comunidad de hispanohablantes, de gente que así se sentía un poquito más cercana a la NBA. Y yo creo que Pau en Los Ángeles, con una comunidad latina tan grande como la que hay... el cambio fue importante en ese sentido”.
PEPE MANTILLA es un periodista mexicano que lleva desde 1993 narrando (ESPN, KWKW...) los partidos de Lakers en español, para la comunidad latina de L.A.: “Pau siempre fue muy cordial, muy amable, muy respetuoso. Todo el mundo le quería, y era porque esa sencillez, porque hablaba con todos y no se sentía superior a nadie. La llegada de Pau fue muy importante para nuestra comunidad por los mensajes que mandaba, por la forma en la que conquistaba a la gente. Era muy sencillo y muy amable, y eso cuenta mucho. Para mí, que narraba para los seguidores hispanos, su llegada a los Lakers fue increíble. Nuestro trabajo fue más fácil, porque hasta entonces no había ningún jugador en los Lakers que hablara español, aunque Kobe lo chapurreaba. Pero Pau siempre tenía tiempo para hablar con todos después de los partidos, con los medios en inglés y con los medios en español, en las victorias y en las derrotas”.
Un enorme caladero para el crecimiento de los Lakers
En un mercado como ese, con la comunidad latina posicionada como la de crecimiento demográfico más rápido y con el pulso de la ciudad bien tomado, los Lakers han sido siempre pioneros en las iniciativas que han tendido puentes entre la NBA, una competición profundamente estadounidense, y una comunidad latina que traía en su ADN otra forma de vivir un deporte que, además, era básicamente el fútbol. No se trataba tanto de llegar, de promover campañones de publicidad tradicional, como de penetrar en una identidad que se sentía marginada, apartada por unos cauces de comunicación que apuntaban siempre a otro público, a los aficionados que sí parecían existir. Los demás, en realidad, también estaban ahí: hace más de una década que la presencia de latinos en los partidos de los Lakers en L.A. supera el 40% de las localidades del ahora Crypto.com Arena, antes Staples Center.
Los Lakers tienen desde 1994, antes que cualquier otra franquicia, narraciones en español de sus partidos, una labor en que se han hecho icónicos Pepe Mantilla y Fernando González. Con su partner de comunicación, Spectrum, crearon en 2012 Spectrum Deportes, el primer canal de televisión de producción totalmente en español, con contenidos específicos para esa comunidad. No traducciones, ni derivaciones ni migajas. Una estrategia enteramente latina que, claro, se trasladó después a la era de las redes sociales. La franquicia ya llevaba un buen ritmo en esta labor de integración en su ciudad cuando la NBA (‘éne-bé-a’) introdujo sus partidos con temática y equipaciones hispanas. Solo los Spurs venden más de la suya que la púrpura y oro con ‘Los Lakers’ en el pecho.
Los Lakers crearon una jornada especial para sus aficionados latinos, la Fiesta Lakers que se organizaba en el Centro de Convenciones de L.A., a la que solía acudir el Doctor Jerry Buss, un propietario feliz, y que pasó a toda velocidad y tras las palabras en español de Mark Madsen, de los 12.000 asistentes de su inauguración a más de 50.000. Hace unos años, una encuesta de ESPN colocaba a los Lakers como la franquicia más querida por la población latina de todo el país por delante de Yankees (MLB) y Cowboys (NFL). Y aseguraba que el 44% de los latinos de L.A. se consideraban ya seguidores del equipo. En el 20% de sus hogares se habían seguido las tremendas Finales de 2010, contra los Celtics. Muchos en español pero también bastantes en inglés, una tradición ya antigua que hizo que en Los Ángeles algunos recién llegados dijeran aquello de que habían aprendido el idioma “gracias a Chick Hearn”, la icónica voz de los partidos de los Lakers durante 41 años. El narrador que murió en 2002 y que tiene una estatua en su honor al lado de las de Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson, Elgin Baylor, Jerry West, Shaquille O’Neal…
Aquel equipo, el campeón de 2009 y 2010 fue, claro, una bendición para fortalecer la conexión entre los Lakers y la comunidad latina de L.A. Vanessa, la mujer de Kobe Bryant, es de origen mexicano. Y el propio Kobe se manejaba en español gracias, bromeaba, a las telenovelas que veía. Y representaba, claro, ese sueño americano que muchos perseguían en L.A., el chico de 17 años que llega a una ciudad que acaba rendida a sus pies. La suma de Pau Gasol, después, creó una tormenta perfecta, una conexión latina ya definitiva entre uno equipo de leyenda y un porcentaje cada vez más alto, y más importante, de sus aficionados.
MARTIN GUIRADO: “Además, Pau era muy cercano. Marco Núñez, el fisio que también era latino, tuvo una relación muy especial con él. A mí me gustaba ir pronto al pabellón para pillar todos los detalles. Y a Pau, cuando llegaba, le estaban esperando los narradores de los partidos en español, Pepe Mantilla y Fernando González. Se saludaban, hablaban de cómo estaban, de las familias... Se creaba una relación más cercana porque era alguien que hablaba tu idioma. Salía del vestuario, saludaba a las personas encargadas de sentar a los VIP... Hay una relación muy cercana, en parte también por la forma de ser de Pau. Pero también había muchas ganas de los demás de acercarse a él, un tipo de figura en el star system que no había existido en Los Ángeles. Un extranjero que se había convertido en estrella en esa ciudad”.
MARCO NÚÑEZ fue jefe de fisios en los Lakers y trabajó mano a mano con Pau Gasol durante sus años en la franquicia: “Los Lakers es el equipo número 1 en Los Ángeles. Y en los Lakers hay mucha comunidad latina. Cuando llegó, Pau Gasol les dio la oportunidad de conectar, vieron que hablaba español... me recordaba a cuando los Dodgers habían tenido a Fernando Valenzuela. Entonces, la comunidad latina de L.A. se volcó con los Dogers. Y con Pau, pasó lo mismo pero con los Lakers. Y personalmente, yo creo que él y yo tuvimos un gran vínculo por eso mismo. Y mira que el español de España es distinto al que se habla en México... Cuando estábamos trabajando, haciendo fisioterapia, él me enseñaba cosas de catalán, yo a él cosas de español mexicano...”.
PATRICK GREEN es director y aficionado acérrimo de los Lakers. Ha dirigido un documental, ‘Sincerely Los Angeles’ sobre los murales en honor a Kobe Bryant en las calles de L. A.: “Cuando hice el documental, me di cuenta de hasta qué punto el amor a los Lakers forma parte de lo que es Los Ángeles. Los Lakers y los Dodgers... hay pedigrí ahí. Son como nuestra realeza. Metta World Peace, que ganó con Pau y Kobe en 2010, me dijo que en cuanto ganas con los Lakers, formas parte de la ciudad, pasas inmediatamente a formar parte de esta cultura. Y eso es lo bueno, cómo la gente acoge a otra gente. Es una ciudad grande, con muchas distancias, la gente vive separada. Pero a la vez es genial porque es como tener el mundo en una ciudad. Puedes ir al Pequeño Tokio, a la Pequeña Armenia, a la Pequeña Etiopía... puedes irte después a Sunset Boulevard, a la playa. Hay comunidades muy distintas, cada uno con su cultura, como la latina en el Este. Pero la gente te acoge donde vayas. Lo que nos separa es la cultura de clases y el cemento. Pero nos unen cosas como los Lakers. Hay lazos que no dependen de edad, raza, cultura... los Lakers son uno de ellos. Pau va a ser el primer no estadounidense al que van a retirar la camiseta los Lakers. Y eso, en una ciudad como Los Ángeles, tiene un significado”.