Muerta la Copa, viva la Champions
El Bilbao Basket inicia mañana en Miribilla el Top-16 de la BCL con ganas de llegar a la eliminatoria próxima y la Final Four. Ponsarnau emplea la palabra “ilusión”.
El Surne Bilbao se quedó sin la Copa el pasado fin de semana tras la derrota en el Palau ante el Barça y la victoria del Valencia en casa. En realidad, agotó virtualmente sus opciones una semana atrás en Girona. Ahora pasa capítulo y se ilusiona con la Champions. Arranca mañana el Top16 en Miribilla ante el Darussafaka, en un Grupo L con amplia mayoría de representantes ACB, pues lo completan el Tenerife y Murcia. El equipo insular es el claro favorito, por su pedigrí dentro de la competición, con dos entorchados y un subcampeonato, y habrá una pelea cerrada por la otra plaza. El líder tiene ventaja de campo en el cruce posterior, al mejor de tres partidos. Los pupilos de Ponsarnau evitaron el play-in tras liderar el lote de la primera fase, una muerte súbita a la que sí se sometieron el Murcia y el propio Darussafaka, tercero tras el Hapoel Jerusalén y el Riesen alemán. Los otomanos ventilaron al Benfica luso en solo dos partidos.
El equipo turco está dirigido por Selçuk Ernak y basa su juego en una rotación corta, aunque con jugadores locales importantes, como el base Ozdemiroglu (13,3 puntos, 6,4 rebotes, 5,7 asistencias, 2,1 robos y 14,9 de valoración por partido) y el pívot Osmani (10,3, 7,3, 1,3 tapones y 14,5). Ambos son fundamentales junto al interior británico Olaseni (14,6, 7 y 18). Otro británico, el ala-pívot Yeboah y tres estadounidenses, los exteriores Starks y McCullough (8,6) y el ala-pívot exTenerife Aaron White completan el grupo de jugadores más importantes para su técnico.
Los bilbaínos llevan un paso firme en la BCL este año, con 4-2, aunque estuvieron fallones en casa. Ponsarnau considera “clave” esa “ilusión” para encarar este Top 16. Arrasaron en la primera vuelta de la fase regular (3-0). Después sufrieron un tropiezo en casa ante el Igokea bosnio, pero dieron un tremendo golpe de autoridad en Estambul frente a su principal rival, el Bahçesehir (60-92), antes de dejarse llevar en la última jornada ante un colista y eliminado ERA Nymburk que se llevó el triunfo del Bilbao Arena.
Estambul y Málaga quieren la F4. Jugadores como Hakanson, Smith y Kayser, estos dos últimos con ansias de repetir en una F4 como en 2022 en Miribilla, sueñan con llegar muy lejos, y seguir sumando euros a la caja del club. Y Rabaseda sabe el camino hacia el título, pues lo logró con el Burgos en 2021. Tras el estreno en casa, llegarán dos salidas seguidas a Tenerife y Murcia en la segunda y la tercera de las seis jornadas de las que consta este Top 16.
Eso sí, los ‘hombres de negro’ asumen que el grupo es complicado. “Aunque el gran objetivo de la ACB no está conseguido, nos gusta jugar en Europa y queremos que club siga ahí”, remarca Ponsarnau. Lo de actuar contra dos equipos españoles deja indiferente a todos, aunque siempre se desea descubrir nuevos rincones y otros tipos de baloncesto, “nos enfrentamos en un contexto competitivo diferente al de la ACB”, indica Ponsarnau. Este considera que el primer partido “es muy importante para ver los objetivos que puede tener el Bilbao Basket antes de dos salidas consecutivas”, aunque no oculta su deseo de “pasar de fase”.
“Vamos a ver qué nos da el equipo, qué nos permiten los rivales y cómo nos va este contexto competitivo de jugar martes y fin de semana”, apuntó el catalán, quien desveló que con la lesión durante varias semanas del recién recuperado Nikola Radicevic “algunos jugadores se han gastado más de la cuenta”. Considera el técnico de Tàrrega que el Darussafaka tiene unas “virtudes parecidas” a las del Surne y con varios jugadores y su técnico Ernak con experiencia en torneos europeos. “Es un equipo que se agarra a no muchos jugadores, pero encuentra mucha solidez. No le van los partidos físicos, como a nosotros, pero cuando encuentran su juego lo hacen muy bien. Máximo respeto y máxima exigencia en el trabajo que debemos hacer”, recalcó.
Por último, Ponsarnau cree que llegan en un buen estado anímico a esta cita, a pesar de la derrota encajada en pasado domingo en el Palau Blaugrana, que les apartó definitivamente de la Copa del Rey, después de la “muy buena respuesta” que ofrecieron al Barça en la segunda parte. “En la primera la frustración nos llevó a salir del plano ofensivo y ahí tuvimos el principal problema, pero en la segunda nos olvidamos de esa frustración y jugamos con determinación”, explicó. “En la primera vuelta de lo que más nos lamentamos es de algún último cuarto en el que el equipo no encontró juego. La frustración nos castigó y fuimos un equipo no reconocible. Y en la segunda parte del Palau dimos muy buena respuesta a partir de encontrar acierto y determinación”, consideró Ponsarnau.
El Bilbao Basket puede tener un fichaje importante en la Champions, ya que Goudelock, el jugador franquicia lesionado de gravedad en la rodilla en pretemporada, avanza a pasos agigantados y podría regresar a España en breve para trabajar con el grupo. El cuerpo técnico no quiere elucubrar al respecto, pero como la FIBA no impone restricciones de norteamericanos, en cualquier momento podría integrar la plantilla y jugar con sus compatriotas Smith y Kyser, más un Withey asimilado europeo por tener una mujer de Suecia. La vuelva de la Mini-Mamba sería para todos un gran refuerzo anímico, al menos, eso admite su entrenador.