El Andorra gana al Bilbao Basket en ambición hacia la permanencia

El Andorra estrenó la temporada en Bilbao a finales de septiembre con un equipo que abría los ojos como platos en la ACB tras su paso por la LEB Oro. Era un grupo con muchas carencias. Ahora, aunque arrastra la baja de Tyson Pérez, pasea una plantilla mucho más equilibrada con los fichajes y en su casa se ha hecho fuerte. La paciencia con Lezkano está dando sus frutos. Tres victorias seguidas le alejan un poquito más del descenso y le permiten dar caza a un Bilbao Basket que sigue dando motivos para la preocupación. hace meses a ambos les separa un mundo, ahora tienen mejor pinta los recién ascendidos. El cuadro vasco cumplió la máxima de que en la semana con participación en la flojísima FIBA Europe Cup, derrota segura. Montero, Harding y Borg son tres diablos que martillean desde el exterior. A los pupilos de Ponsarnau les matan los parciales, uno tras el descanso los dejó sin opciones y recuperaron los fantasmas aparcados en doble fila hace una semana ante el Manresa. En el deporte se echa mano muy a menudo del término ‘energía’, y en el caso de los andorranos parece que sobra y en el de los bilbaínos escasea más que el agua en el desierto. La intensidad defensiva permitió a los primeros abrir brecha y el diferente rendimiento de los ‘cincos’ fue determinante.

Todo discurría igualado hasta ese instante en que se escuchó una rotura, la de la moral visitante. Un 32-9 sonrojante que refresca esa imagen de equipo inconsistente de un grupo pletórico ante Manresa y Balkan y lamentable ante los pirenaicos. ¡Qué apagones! En los primeros siete minutos ambos equipos ofrecieron un recital de acierto. Al menos, Smith ha vuelto. Anotó 11 puntos en estos primeros diez minutos. Los del Principado tienen a varios ex y no se apiadaron de un club que aprecian. En el banquillo está Schreiner ayudando a Lezkano. Dos Anjos mantuvo en liza al MoraBanc ante un Killeya-Jones al que le cuesta mucho igualar un listón alto de intensidad. Tsalmpouris cada vez cuenta menos y Hlinason no estuvo acertado. En el segundo cuarto el Bilbao Basket arrancó más sólido y con las ideas claras en ataque. Un triple de Kullamae situó la máxima diferencia con el 23-32. Esa diferencia se repitió con el 25-34 y el 34-43.

Los de Natxo Lezkano despertaron y lo hicieron a través de una defensa más agresiva y más manos. El partido entró en una fase de intercambio de triples con dos de Harding y uno de Borg y en el otro lado uno de Kullamae, De Ridder y Smith. Al descanso se llegó con un 40-44 y los locales lograron minimizar daños. El Andorra empezó el segundo tiempo metiendo un par de canastas por dentro y luego aplastó por fuera. Un 15-2, con Borg metiendo todo lo que lanzaba de fuera, acabó con el debate. Los ‘hombres de negro’ reaccionaron hasta acercarse a tres puntos con el 55-52, pero un nuevo arreón del MoraBanc Andorra a 2:49 del final del tercer cuarto dibujó la máxima diferencia con un +9 (61 a 52) con un mate de Dos Anjos, dos puntos de Madsen y otros dos de Harding. El brasileño llegó a quitar un balón de las manos a Killeya-Jones, síntoma del hambre de los del Principado. Los locales soñaban con arrebatar el average de -22 y lo veían cerca con un +14 (66-52).

Ponsarnau buscó anotación y puso a Smith y Kullamae. Se estabilizaron un poco ofensivamente. El último cuarto empezó con un nuevo triple de Borg. Un cinco de cinco para el sueco y 17 puntos, pero que fueron respondidos por cuatro puntos seguidos de Renfroe para el 69-60 y un tiempo muerto de Lezkano. La máxima diferencia para los locales llegó con ocho puntos seguidos de Harding para situar el 77-62 a 6:41. El Bilbao Basket quiso un final digno y De Ridder una vez más se libró del naufragio. Se acercaron con un 79-71, pero un triple de Borg a 3:11 aportó la tranquilidad para un equipo que está en racha después de sufrir ocho derrotas seguidas. En el ataque final, ya sin nada en juego, Lezkano pidió ambición. Atacaron sin conformismos. Síntoma de que este equipo cree en la permanencia. El Bilbao tendría que fichar, que sus rivales no paran de hacerlo.

Lezkano: “Hemos tenido un nivel de energía muy alto”

Natxo Lezkano cree que la clave del triunfo estuvo en el final del segundo cuarto, ya que “en los últimos minutos, antes del descanso, el nivel de energía y concentración ha sido muy alto”. El preparador de Portugalete ya se ha quitado un peso de encima después de ocho derrotas consecutivas ya llevan tres triunfos seguidos. “Quiero dar la enhorabuena a mi equipo. Es una gran victoria contra un gran rival. Estoy contento por el club y por los aficionados”, dijo. Fue autocrítico con el inicio del partido: “La entrada no ha sido tan buena como queríamos y ellos han estado con un nivel de acierto muy alto. Nosotros no hemos estado bien”.

No pensó en ningún momento en superar el ‘average’. “No se ha dado la situación. Esto hay que verlo al final y no hemos tenido la oportunidad. Eran demasiados puntos con el 95 a 73 de la primera vuelta. Además ellos son un gran equipo y tienen un nivel defensivo muy bueno. No se han entregado en ningún momento”, explicó. Habló de nombres propios. “Con Jerrick Harding teníamos claro que es un anotador cuando lo fichamos y esperábamos esto de él en ataque. Eso sí, en defensa esperamos más”. También elogió a Tobias Borg. “Está haciendo un ‘temporadón’. Hay que tener tranquilidad, pero a mi de Tobias no sólo me gusta que anota sino me gusta más por su implicación. Le damos la más fea, le damos el ‘3′ más grande y lucha como un animal. Tiene compromiso y actitud”, comentó.

Y luego también tuvo un momento de sonreír al acabar la rueda de prensa sobre su ‘alegría’ en estos momentos. “Hay alguien que tiene que mantener la cordura en este gallinero. Me toca hacer otro papel y yo soy, así”, sentenció Lezkano.

Ponsarnau: “Sus ‘cincos′ han ganado la partida”

Ponsarnau señaló que “sus cincos han ganado la partida”. El técnico del Bilbao Basket realizó este análisis del partido y de la undécima derrota de la temporada. “Hemos empezado el partido serios y con las ideas claras en ataque. Las buenas sensaciones nos han permitido ganar el primer cuarto”. El punto negativo lo tiene claro cuál fue. “El tercer cuarto fue mal. Dónde hemos perdido muchos balones y a ellos la dureza les ha permitido robar balones y correr. Han abierto una brecha y en el juego interior nosotros no hemos entendido la intensidad que ellos han impuesto”.

Para el preparador de Tàrrega, la intensidad defensiva de los locales fue clave, pero no sólo en el tercer cuarto. “Todo ha empezado en los tres últimos minutos del segundo cuarto. El MoraBanc ha subido la dureza y los árbitros les han permitido y ellos lo han sabido ver. Nuestras pérdidas han supuesto contraataques y también bandejas. Cuando hemos estabilizado nuestro ataque todo ha mejorado”. Eso sí, saca un punto positivo. “El average lo hemos ganado y este es un factor positivo, pero nos marchamos enfadados porque nos ganado por la competitividad de la dureza”, sentenció.