A la espera de Campazzo
El Real Madrid cierra el apartado de altas con Cornelie, salvo que el ‘Facu’ se ponga a tiro. El papel de Juan Núñez, aún por decidir.
EI verano del Real Madrid podría haber sido tranquilo después de un cierre de temporada sobresaliente: subcampeones de Europa y campeones de Liga. Pero toda esa buena inercia saltó por los aires el 4 de julio, cuando el club anunció que Pablo Laso no seguía al frente del equipo. Dejaba el banquillo, con mensajes cruzados con el club a propósito de su salud, uno de los tres entrenadores más importantes de la historia blanca.
En su lugar se sienta Chus Mateo, ayudante del vitoriano desde 2014. Va a tener por delante una tarea titánica: intentar igualar el nivel al que Laso ha llevado a este equipo. Para llegar a cotas tan altas, Mateo tendrá que revisar el libreto de su antecesor, para potenciar lo que funcionaba en los últimos años y corregir los defectos que se han ido acumulando en la plantilla. El más evidente es la falta de anotación, que se ha cebado en las posiciones exteriores. El regreso fallido de Jaycee Carroll, los kilómetros en las piernas de Sergio Llull y Rudy Fernández y la decepción que han supuesto Thomas Heurtel y Nigel Williams-Goss convirtieron al Madrid 2021-22 en el menos anotador de las últimas 11 temporadas en la Euroliga. Justo los años que llevaba Laso en el banquillo.
Por eso han llegado los fichajes que han llegado. Especialmente Mario Hezonja (27 años y 2,03 de altura) y Dzanan Musa (23 y 2,06). Ninguno de los dos es un tirador exterior puro, pero sí son jugadores con muchos puntos en las manos desde bastantes posiciones. Musa, el segundo MVP más joven de la historia de la ACB (el primero fue Doncic con 18 años en 2018) fue el máximo anotador de la competición (20,1 puntos), con un más que interesante 38,1% en triples. Por su parte, Hezonja fue el octavo que más puntos de media logró en Euroliga (14,2 tantos). Los mejores madridistas en este apartado fueron Yabusele (11,9) y Tavares (10,9). Cargando con todo por dentro. Chus Mateo debería equilibrarlo.
El dilema de los bases
El último fichaje del Madrid se hizo oficial ayer. Se trata del francés Petr Cornelie (27 y 2,11) que viene a reforzar la posición de ala-pívot, un puesto que se quedó tiritando con la grave lesión de Anthony Randolph y la salida de Trey Thompkins. Pero junto a la anotación, el caballo de batalla el año pasado fue la creación. Con Heurtel fuera de la ecuación y Carlos Alocén con meses de recuperación por delante, Sergio Rodríguez ha vuelto para dar sentido al juego. El Chacho, con 36 años, aún puede rendir a gran nivel, como demuestra que haya acabado en el top-10 de asistentes de la Euroliga (4,5). Mientras, el canterano Matteo Spagnolo (19 y 1,94) seguirá cedido por el club blanco en su país, Italia, pero cambia el descendido Vanoli Cremona, donde el pasado curso promedio 12,2 puntos y 2,6 asistencias en 27 minutos en la Lega, por el Dolomiti Trento, que disputará la Eurocup con Lele Molin en el banquillo (entrenador del Madrid durante unos meses 2011).
Aún hay dos incógnitas. Juan Núñez, reciente MVP del Eurobasket Sub-20, puede salir cedido. Y Facundo Campazzo es la alternativa que maneja el club en caso de incorporar un último jugador, aunque el argentino sigue deshojando la margarita de la NBA. Por lo demás, el Madrid de Mateo está cerrado y listo para comenzar el traspaso de poderes.