EUROCUP | VIRTUS BOLONIA-FRUTTI EXTRA BURSASPOR
La Virtus Bolona gana la Eurocup: jugará la próxima Euroliga
El equipo italiano de Sergio Scariolo doblega en la final al Frutti Extra Bursaspor. Milos Teodosic fue designado como MVP con 21 puntos.
Catorce años después, la Virtus Bolonia volverá a disputar la Euroliga tras ganar en la final de la Eurocup al Frutti Extra Bursaspor turco (80-67), la gran revelación en el playoff de la segunda competición continental. Es su sexto título continental. Y lo hace tras seis años de vértigo, en el que ha tenido que volver a renacer: de descender a Segunda en 2016 a codearse con la élite del baloncesto europeo tras conquistar la Champions FIBA en 2019, la Lega en 2021 y esta Eurocup en 2022.
Ganar este torneo y alcanzar la Euroliga era el objetivo, único y no debatible para la Virtus. Ya lo era la pasada temporada, cuando se quedaron a un paso, en semifinales, tras caer frente al Unics Kazán ruso. Un falló era aceptable. Dos no. Y Bolonia retocó lo que vio más flojo en una plantilla superlativa que unió a mitad de temporada a los Teodosic, Belinelli, Sampson y compañía a Shengelia y Hackett tras su liberación del CSKA por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Lo principal, el banquillo: salió Aleksander Djordjevic dirección Estambul (Fenerbahçe) y aterrizó un hombre de la tierra, Sergio Scariolo. El italiano, seleccionador de España (siete medallas, cuatro oros), permitió diversos lapsus en la fase de grupos con 7 derrotas en 18 partidos, pero no en estos tramposos playoffs a un solo encuentro que se han llevado por delante al Joventut y al Partizán de Belgrado, dos de los grandes candidatos, a las primeras de cambio.
Tampoco iba a permitirlos en una final que la Virtus dominó por completo en la primera parte, con una máxima de +15 (40-25), y que se embarró en la segunda por un Bursaspor que no quería rendirse después de unas rondas finales en las que han sido auténticamente asombroso: los turcos se han cargado al Partizán, al Cedevita y al Andorra para llegar a la final después de acabar la fase de grupos como séptimos con un balance de 8-10 y el cuarto peor porcentaje (44,4%) de los 16 clasificados. Sin embargo, el sueño tocó a su fin ante el MVP Milos Teodosic.
Teodosic dominador
El base serbio arrancó con una superioridad absoluta. Él controlaba, él anotaba: 8 de sus 21 puntos (15 de valoración) llegaron en los primeros tres minutos del duelo. Mario Belinelli cogió el testigo con 7 tantos seguidos para cerrar el acto inicial con 25-12. El Bursaspor no encontraba respuesta. Sumaba pérdidas y pocos tiros por la defensa elástica y agresiva de su rival. Todo era a espasmos, controlados por los italianos, que vieron como Needham, una de las grandes estrellas del Frutti Extra, se sentaba en el segundo cuarto con cuatro faltas y solo seis minutos jugados. Castigo duro y 15 abajo (40-25) de manos de un Sampson que se hacía muy grande en la zona.
La segunda parte fue otra historia. Los de Scariolo no tenían todo el control y los Dusan Alimpijevic rascaron. Poco a poco. Su primer intento de abordaje (52-43) fue repelido por dos triples de Teodosic seguidos (58-43). No se amedrentaron y remaron hasta ponerse a solo 5 (64-59) con Bitim y Dudzinski de estiletes… pero no llegaron más lejos por un pobre 6 de 25 desde el triple (en cada partido del playoff habían superado la decena) y por los golpes de Belinelli y un Jaiteh que se hizo con el control de la pintura e hizo ocho puntos en cuatro minutos (del 34 al 38). Italia tendrá a su segundo representante en la Euroliga y un sonriente Scariolo un nuevo título en su palmarés.