El Barça no falla a su cita con la Final Four

Ha tenido que batallar mucho el Barça para estar en la Final Four de Belgrado. Contra el Bayern Múnich, un excelente contendiente, pero también contra sus propios miedos. Contra la presión de saberse el máximo favorito para estar en Belgrado, contra el riesgo de tirar por la borda una fantástica fase regular, contra la falta de confianza que les ha acompañado en toda la serie. Y ha salido victorioso (81-72). En un quinto partido no falto de sufrimiento, con un Bayern que se fue al descanso por delante y que exigió del Barça su mejor versión. Apareció tras el descanso, con Calathes, Mirotic y sobre todo Laprovittola de líderes. Una versión del Barça demoledora en ataque (29 puntos en tercer cuarto) y muy efectiva en defensa. La versión que enciende a sus aficionados, la que dinamita partidos.

Pese a que el Barça logró la primera ventaja (9-4) desde el inicio quedó claro que iba a volver a ser un partido muy competido. Un partido para los valientes, para asumir responsabilidades, para no esconderse. Apareció Laprovittola desde el triple y Weilar-Babb del lado alemán. Pero también Otello Hunter. El Bayern colapsó por dentro y el pívot encadenó tres buenas acciones consecutivas ante la impotencia de Sanli y Smits. Del 9-4 se pasó al 9-13 gracias también a los excelentes minutos de Luicic: menos anotar hizo de todo.

Estuvo más acertado el Barça de tres que de dos, en unos porcentajes muy malos desde dentro del perímetro. Hayes-Davies lo falló todo y, al igual que en Múnich, el Bayern siguió flotando a Calathes. El griego, solo prácticamente en cada jugada, no acertó desde fuera. El Barça finalizó los ataques como quiso el Bayern, que por dentro se defendió de maravilla. Y les castigó corriendo tras el rebote defensivo. El plan de Trinchieri funcionó a la perfección.

El encuentro entró ya en el segundo cuarto en un intercambio de golpes, una fase de tanteo, donde probablemente los jugadores notaron la presión del momento. Especialmente los azulgranas, que fallaron demasiado. Los porcentajes siguieron cayendo a medida que se acercaba el descanso, al contrario que para el Bayern. Prácticamente no anotaron ni un triple en todo el cuarto, pero metieron dos en el último minuto (31-37). El Barça lo fió todo una vez más al acierto exterior (no tiraron ni un tiro libre en toda la primera mitad) y el 5 de 13 en triples les dejó por debajo en el marcador.

Cambio radical

El problema del Barça en esta serie, además de baloncestístico, ha sido mental. Ha faltado confianza, especialmente en tiro, y uno de los más afectados ha sido Calathes. Es por ello que el triple y la asistencia del griego que abrieron la segunda parte fueron clave. Porque junto a Mirotic pusieron por delante al Barça, pero sobre todo porque el equipo recuperó parte de esa confianza. Y uno que no la había perdido nunca, Nico Laprovittola, empezó con su particular espectáculo. 26 puntos, 13 en el tercer cuarto, que dispararon al Barça. Solo una serie de triples inverosímiles del Bayern, algunos difíciles de creer, mantuvieron a los bávaros en el partido (60-52).

Las magníficas sensaciones del tercer cuarto se trasladaron al inicio del último. El Barça, y el Palau, se vieron ya con un pie en Belgrado (70-59) pero dos triples de Hunter obligaron a los azulgranas a seguir remando. Sin embargo, ya muy justos de fuerzas, los visitantes no pudieron pelear por la victoria. El Barça estará en Belgrado, donde le espera el Real Madrid.