Tras la baja de Luka Doncic, ha surgido un actor secundario con momentos de protagonismo en Dallas. Jalen Brunson ha guiado a los Mavs durante los primeros enfrentamientos de los playoffs debido a la ausencia del esloveno. El base será agente libre en temporada baja, ya que tiene un contrato que expira por 1,8 millones de dólares al terminar el curso. Aunque ya se empieza a hablar sobre su futuro, el jugador se centra en el presente.

"Mi familia sabe que no quiero hablar de ello hasta que la temporada haya terminado. Eso no me va a ayudar en este momento... Sé que es una situación extraña. La gente no se cree que no hable de ello, pero no es un tema de conversación hasta que no terminemos", comentaba Brunson.

Sorprende que con su edad y su talento tenga la cabeza tan amueblada. Parte de la “culpa” la tiene su padre, Rick Brunson, que desde pequeño le inculcó los valores de trabajo y disciplina. "La ética de trabajo viene de él, de verlo, de ver eso y de poder entrenar con él verano tras verano. Uno mejora cada vez más y ve resultados tras resultados”, afirmaba el jugador.

Tras grandes actuaciones ante Utah, con 41 y 31 puntos en los partidos dos y tres de la serie, al jugador ya le han salido varias novias, como los Knikcs y los Pistons, según ESPN. Ojeadores y ejecutivos de la NBA estiman que el salario de Brunson, en caso de renovar o de fichar por otro equipo, sería de unos 20 millones de dólares.

A principios de temporada, Dallas podría haberle ofrecido una extensión de cuatro años y 55,5 millones de dólares, pero nunca hubo acercamiento por parte de la franquicia. Hoy en día, parece que tampoco: "Tenemos que averiguar si Dallas lo quiere. No hay descuento. No me digas que me quieres. Demuéstramelo", concluía Rick Brunson.

No se sabe cuál será el futuro del jugador. Lo que está claro es que en estos playoffs se ha consagrado como un base a tener en cuenta y que es capaz de ganar partidos. Tras el final de las eliminatorias, Brunson tendrá que decidir si se queda en Dallas o hace las maletas, eso sí, con un contrato mejor del que podría haber firmado a principios de temporada.