El Club Baloncesto Gran Canaria ha decidido dar un paso al frente tras la agresión sufrida por su jugador AJ Slaughter. Los hechos se remontan al partido jugado el pasado domingo en la pista del UCAM Murcia, cuando Sadiel Rojas cayó encima del escolta norteamericano y, con este debajo, le dio un violento codazo.

Todo ello con el agravante de que el ‘recado’ de Rojas tenía como destino el dañado rostro del escolta norteamericano, cubierto con una aparatosa mascarilla tras haberse fracturado hace unas semanas los huesos propios de la nariz tras un golpe en un entrenamiento.

El comunicado del Granca acerca de la violenta actitud de Rojas, que ya se las tuvo tiesas con otros compañeros de profesión como Rudy Fernández, dice así: "Ante el incidente sufrido por nuestro jugador AJ Slaughter en el partido del pasado domingo 10 de abril de 2022 en el Palacio de los Deportes de Murcia en el encuentro de la jornada 28 de la fase regular de la Liga Endesa, el CB Gran Canaria ha presentado denuncia ante el Juez Único de Competición de la Liga ACB contra el jugador D. Sadiel Rojas por su comportamiento violento y antideportivo, instando a dicho órgano a que instruya el correspondiente expediente sancionador contra el indicado jugador en los términos previstos en el Reglamento Disciplinario de la FEB".

La denuncia llegó con respuesta del Murcia, que interpuso otra vez, en su caso ante la ACB "por incitación al odio contra Sadiel Rojas" por los mensajes en redes sociales de Slaughter, Willy Villar (director deportivo del Granca) y la propia cuenta del conjunto clarentino. "El club ha recogido una serie de publicaciones (...), cuyos autores son actores principales de la ACB, que señalan, faltan al respeto y atentan contra la imagen del jugador del UCAM Murcia CB de forma directa o indirecta", señala el comunicado.

"Entendemos que desde las cuentas oficiales de los clubes y cargos institucionales, directivos y deportivos con relevancia, no se deben permitir ciertos juicios que provoquen agitación mediática grave, que deriven en un auténtico linchamiento verbal en las diferentes canchas que nos toca visitar, provocando situaciones que la propia Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la tolerancia en el deporte trata de proteger, y que los clubes deberíamos especialmente cuidar", continúa.