Banchero, a por el número 1: el talento NBA de esta Final Four
El ala-pívot de Duke será top 5 del draft y algunos le dan opciones de llevarse el 1. És la gran estrella de un lote de jugadores que estarán en la Final Four y apuntan alto en el draft.
A la temporada 2021-22 del baloncesto estadounidense le quedan tres partidos, los de la Final Four de Nueva Orleans. De allí, del icónico Caesars Superdome, saldrá el sucesor en el palmarés de Baylor, que dio la sorpresa la pasada temporada pero esta vez no pudo avanzar más allá de la segunda ronda, donde fue apeada por North Carolina. Ahora, los Tar Heels jugarán una semifinal histórica contra Duke, su eterno rival. Una de la grandes rivalidades de EE UU y una que jamás se había trasladado al torneo nacional, no digamos a una Final Four. Por el otro lado van dos universidades también muy poderosas, Kansas y Villanova. Así que el cartel es difícilmente mejorable. Y, como siempre, los ojeadores NBA aprovecharán para hacer sus últimos deberes. El draft 2022 se celebrará el 23 de junio, cuatro días después de un hipotético séptimo partido de las Finales.
¿Hay mucho que ver en la Final Four para quienes estén pendientes de la próxima generación rookie? Sí y no. Queda talento, incluidos hasta tres jugadores que pueden entrar en el top 10, uno con serias aspiraciones de ser top 3 y que ni siquiera es descartable para ser el 1 de una camada muy, muy prometedora en sus primeras posiciones. Pero también es verdad que han caído tres jugadores que apuntan claramente al top 4 y que podrían (en algún caso, casi se podría decir que deberían) estar aquí por el potencial de sus universidades.
El caso más obvio es Chet Holmgren. El unicornio de Gonzaga, la universidad favorítisima que, un año después de pegársela en la final después de una temporada sin derrotas hasta el último partido, cayó otra vez antes de tiempo, ahora en el Sweet 16, contra la rocosa Arkansas. Holmgren es un 2,13 de solo 88 kilos. Con 19 años, sus posibilidades son infinitas: tira, bota, intimida… pero algunos temen que su físico le impida explotar al máximo en el nivel NBA.
También es el caso de Jabari Smith, ala-pívot de Auburn y para muchos el número 1 más seguro del draft. Un jugador con talento, instinto, físico y finura. Que defiende, tira, mueve la bola… estuvo mal en el día de la eliminación de su equipo. Y es el caso de Jaden Ivey, al que nadie ve más abajo del 4 y al que algunos elevan al 1. Purdue, su universidad, era una máquina ofensiva que colapsó en el Sweet 16 contra la humilde St Peter’s, la Cenicienta de esta edición del Madness. Ivey es un combo guard (base-escolta) explosivo, que recuera a Ja Morant e incluso a Dwayne Wade. Que juega con bola y sin ella, penetra a su antojo y también tiene buena mano.
Los que sí van a estar en la Final Four
Pero a ninguno de esos tres los veremos en Luisiana. Sí a estos jugadores que también están destinados, o aspiran a ello, a ser seleccionados en primera ronda del próximo draft:
PAOLO BANCHERO (DUKE). La gran estrella de la Final Four, y el estandarte de una Duke que llega como favorita, llena de talento NBA para el último baile de Coach K, un Mike Krzyzewski que se retira después del torneo. 19 años, solo una temporada en Duke tras ser una estrella en el área de Seattle. Origen italiano y unos números de impresión en su único asalto en College: 17,1 puntos, 7,7 rebotes, 3,7 asistencias. Además, ha respondido en el torneo y ha aparecido cada vez que Duke le ha necesitado. Será top 5 seguro, top 3 con muchas posibilidades y algunos lo ven como número 1 porque parece una opción muy segura, un jugador que va a ser sí o sí, y como mínimo, un anotador brillante en la NBA. Puede ser mucho más que eso, y el torneo está elevando su candidatura, así que si hace una buena Final Four… Los especialistas en draft le comparan con ala-pívots como Chris Webber y Blake Griffin. Mide 2,08, tiene envergadura y tamaño para dar problemas a defensores más pequeños por su capacidad para generar puntos. Un jugador llamado a ser una estrella de la NBA si se acerca a su mejor versión posible.
AJ GRIFFIN (DUKE). Un compañero de Banchero que es top 10 en todos los pronósticos (se mueve en las posiciones sexta, séptima…). Alero de 18 años, ha promediado algo más de 10 puntos y casi 4 rebotes con los Blue Devils. Una temporada en la que ha ido claramente a más tras comenzar con una lesión de rodilla. Algunos lo comparan con Jimmy Butler. Tiene físico para ser un alero de mucha capacidad defensiva y está progresando de forma muy prometedora en ataque, como demostró con sus esenciales 18 puntos para asegurar, contra Arkansas, el billete para la Final Four. Llega a Nueva Orleans con confianza en su tiro exterior y buena eficacia cerca del aro, más por talento que por explosividad.
OCHAI AGBAJI (KANSAS). Escolta de Kansas que comenzó en el deporte jugando, de niño, al fútbol. Mide 1,96 y está avanzando a pasos agigantados desde la parte de atrás de la primera ronda hacia el top 10. Tiene físico para la NBA y ha ido madurando su juego en, en su caso, tres años en College. En el último ha promediado casi 19 puntos y más de 5 rebotes por partido. Es rápido, fuerte, con potencial como defensor y tiene un tiro fiable. En el torneo ha brillado: 15 puntos y 8 rebotes contra Creighton y, después de un mal día contra Providence, 12 de sus 18 puntos en la explosión de su equipo en la segunda parte contra Miami, para sacar el billete a Nueva Orleans. Además, capturó 5 rebotes, dio 4 asistencias y sumó también 4 robos.
MARK WILLIAMS (DUKE). Otro más de Duke. Un pívot defensivo y fuerte, intimidador, capaz de hacer el trabajo sucio y de ejercer de ancla estabilizadora atrás. Su techo es acercarse al top 10 y no debería caer fuera del top 20. El torneo también le está haciendo ganar muchos puntos. Tiene 20 años, mide 2,16 y en su segunda temporada en Duke ha promediado más de 11 puntos y 7 rebotes por partido con, el dato ahora mismo esencial, 2,9 tapones por noche. En los cuatro partidos de March Madness, 14,5 puntos y 4 tapones de media. Además de lo que ya se sabía de él, está enseñando potencial por movimiento de pies y acciones cerca del aro con la bola. Puede ser más que un finalizador de alley oops y eso le puede convertir en lottery pick (top 14).
WENDELL MOORE JR (DUKE). El cuarto de Duke que debería ser elegido en primera ronda, en su caso más cerca del final (en torno a los picks 22-30). Un swingman (escolta-alero) de 20 años que llegó a Duke como una gran promesa y jugador llamado a ser top 15 del draft pero al que le ha costado ir madurando. En su tercera temporada (más de 13 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias por partido) ha ido encontrado de verdad su juego. Ha demostrado ser capaz de ser eficiente sin acaparar tiros, al lado de estrellas. Tiene potencial para defender y techo más alto de su nivel actual en ataque. Tiene que ganar fuerza y mejorar su manejo de la bola.
TREVOR KEELS (DUKE). ¿Otro jugador de Duke? Sí, por eso la universidad de Coach K es la gran favorita al título en la Final Four, eliminadas Gonzaga y Arizona. Con 18 años y 1,96, Keels es un escolta por el que se pegaban las grandes universidades y que por ahora ha enseñado que tiene el talento… pero no tanto la consistencia. Apunta a la segunda ronda, aunque puede colarse en la parte de atrás de la primera. Muy fuerte, con cuerpo para ser un especialista defensivo pero con talento para ser más que eso. Tiene instinto y tiro y sabe jugar para su equipo, así que es un jugador que será muy, muy interesante si gana la consistencia necesaria.
CALEB LOVE (NORTH CAROLINA). Ha disparado su valor en el torneo. Así que, si su North Carolina puede con Duke en una semifinal ultra mediática y él hace un buen partido… Contra UCLA, explotó en la segunda parte y acabó con 30 puntos y 4 asistencias ejerciendo de referente de su equipo. Y contra St Peters, una paliza en el Elite 8, sumó 14 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias. Tiene 20 años y era uno de los bases estrella de su generación, tentado por muchas universidades. Eligió los Tar Heels, donde ha promediado más de 10 puntos y 3 asistencias como freshman. Si sale en primera ronda (no es muy probable), será gracias a los fuegos artificales del Madness.
CHRISTIAN BRAUN (KANSAS). ¿Puede escalar hasta la primera ronda? Veremos, pero Braun ha demostrado en el torneo ha demostrado que es un jugador completo en ataque: tiro, pase, finalización cerca del aro… En los cuatro partidos ha dado 14 asistencias y ha firmado un 6/11 en triples. Es muy competitivo y podría colarse en primera ronda si brilla en este fin de semana de Nueva Orleans. Después de tres años de College, está listo para ser un alero de contribución en un equipo NBA, si bien en ningún caso (a priori) una estrella. Se esfuerza en defensa para cubrir sus limitaciones y su 39% en triples es muy prometedor.