Anteto salva otro partido grande
Un tapón de Antetokounmpo sobre Embiid decidió este encuentro en lo alto de la Conferencia Este. Hay papeletas para que haya revancha en 'playoffs'.
Los Bucks sacaron el gen de campeón que, por otra parte, no han ocultado en toda la temporada. Y a lo grande. Como aquel tapón a los Suns que marcó la tendencia que terminó en anillo, Giannis guio al equipo poniéndole un cerrojo al aro. Una chapa del griego de origen nigeriano sobre Joel Embiid, otro candidato a ser MVP directo desde África, dejó tiritando a los 76ers. Con ello se confirmó la victoria de Milwaukee en casa ajena y frente a uno de los grandes favoritos al título una vez que se hicieron con los servicios de James Harden. Los tres mencionados y Middleton y Holiday y Harris, los jugadores principales, estuvieron bien. Fue un partido grande. Estos dos nombres, Sixers y Bucks, son para apuntar, puede que allá por mayo les veamos enfrentarse por el trono de la Conferencia Este. En esa ocasión ganó, y dejando su firma estampada con la misma fuerza que su tapón, Antetokounmpo.
116-118 en una velada decidida al final, con la jugada antes mencionada, y con los Bucks siendo superiores en la franja decisiva. Quizá es ese paso final el que le falta a los de 'Doc' Rivers, una plantilla para ganar ya pero que todavía tiene que demostrar que puede derrotar a los otros candidatos al título en su parte del cuadro.
Los Bucks recuperaron la confianza como visitantes que han perdido, mínimamente, en la buena racha en la que se han zambullido. De sus catorce últimos encuentros sólo han perdido tres y los tres han sido a domicilio: Warriors, Timberwolves y Grizzlies. Tres de los mejores conjuntos de la conferencia contraria. En el Este hay más apretones por buscar el mejor sitio en la clasificación y esta victoria, además, va a ayudar a los de Budenholzer a conseguirlo. Están a una victoria de los Heat, los primeros, y dejan a los Sixers a más distancia, los cuartos.
Noche muy interesante para ver las propuestas de estos dos equipos. Por ejemplo, el emparejamiento entre Embiid (29) y Lopez (17) en el que los Sixers intentaron hacer daño al rival probando de fuera a dentro y los Bucks optaron por generar desde el poste bajo. Los locales mantuvieron cierto control durante la primera parte con esta estrategia. Durante el último cuarto se vio un drástico cambio de tendencia, con Holiday (18) sacando sus mejores ideas tanto para anotar como para pasar, y los verdes tomaron ventaja. Antetokounmpo (40) también salió a la luz en los últimos minutos, con mates sobre los contrincantes o con tiros de media distancia; tiene la paleta repleta de colores. En el otro lado tenía que ser a triples: Harden, Embiid e incluso Niang metieron para ir reduciendo distancias. Y llegaron las últimas dos jugadas de los Sixers, por debajo en el marcador, en las que Embiid no pudo remontar: la primera, un tiro a seis metros del aro desde la parte derecha de la cancha en el que le puntearon bien; la segunda, un rebote de ataque tras fallo de Harden que dio lugar a que sacara el balón hacia la canasta y que, con muchísima rapidez, Antetokounmpo lo tocara contra el tablero y después fuera de la zona para acabar con ese tapón con las intenciones de Philly.