Los Heat no levantan cabeza después de su infantil trifulca
Nueva derrota de los Heat, la tercera seguida en casa, después de la gran bronca entre miembros de la plantilla. Los Nets se aprovecharon perfectamente.
Cuarta derrota en el haber de los Heat de forma consecutiva. Después de caer en Filadelfia ante los renovados Sixers de Embiid y Harden llegaron tres varapalos más seguidos y todos en casa, con los Warriors y los dos equipos de Nueva York, para amasar una racha que ha quebrado la confianza del equipo. En esa caída ante Golden State tuvo lugar el gran altercado entre Jimmy Butler y Erik Spoelstra, con la bochornosa imagen del jugador queriendo pegar al entrenador en mitad de un tiempo muerto y con el capitán Udonis Haslem teniendo que mediar para defender al segundo, y los jugadores parecen no haber formateado bien el disco duro interno para olvidar aquello. Las consecuencias todavía se ven. Han llegado buenos rivales en esta parte del calendario, pero la sensación de solidez que habían mostrado en los últimos tres meses se esfuma como la palabrería de pandilleros con la que se encendieron hace sólo unos días.
Y todo ello se ha traducido en que, después de perder 95-110 con los Nets, los Heat se han bajado del primer escalón de la Conferencia Este. Eran un líder sólido que cae de ese puesto de privilegio justo cuando se va poniendo un final a la regular season. Los anteriormente mencionados 76ers son los que, teniendo una victoria pero también una derrota menos, escalan al número uno. El Este está tan bonito y apretado este año que no se puede hacer ni una mínima concesión.
Brooklyn aprovechó el percal para sacar un partido adelante de los que suponen un aviso a navegantes. Sin necesitar elevadas anotaciones de Durant, Irving y los dos, dando el sitio correcto a dos fichajes recientes como Drummond y Curry y sacando del fondo del armario jugadores y jugadores activados para hacer daño al rival, así lo hicieron. Es una demostración de fuerza frente a, no lo olvidemos pese a la mala racha, el que era el líder de la conferencia hasta darse este último resultado. Los Nets continúan salvando el octavo puesto pero sin poder trepar más, con Simmons aún sin jugar y enlazando siete victorias en nueve encuentros para ser ellos los que meten miedo a los contrincantes.
Es cuestión de coger ritmo. Así va a ser en lo que queda de temporada para estos Nets. Como cojan la linde no la van a soltar. Los Heat, que no contaban con Spoelstra por asuntos propios (Butler, que sí jugó, no tuvo nada que ver: operaban a uno de sus hijos) y tuvieron a Chris Quinn como técnico al cargo por primera vez, comenzaron mejor pero les duró poco la alegría. Justo en un par de jugadas en las que el público se levantó de los asientos, dos contraataques, uno con cierre en mate de Adebayo y otro con inicio en tapón de Dedmon, los Nets cogieron la senda. Durant, con un tiro sin espacio por a línea de fondo, y un imponente Nic Claxton, que enlazó dos gorros de invierno con un rebote ofensivo a una mano, dieron un vuelco al marcador. Eso fue en el primer cuarto, pero en el segundo llegaría el tirón definitivo. Durant (23) e Irving (11) se asociaron con combinaciones productivas que, por regla general, terminaba el alero. Durant lideró esa racha, con tanto ímpetu que se ganó una técnica por protestar, y entre canasta y canasta los Nets se pusieron con +21 al borde del descanso. Se apagaron las luces en Miami y no volvieron. Kyrie, que mañana vuelve al Barclays Center como jugador de pleno derecho, sumó como director en la segunda parte con opciones para Drummond por dentro y Curry por fuera. Los Nets no desperdiciaron su buen y continuado trabajo y se marcharon con la victoria.