Resúmenes y resultados de NBA: partidos de hoy, 26 marzo

En la NBA, todo sucede muy deprisa. Y eso es algo muy bueno, o muy malo. Según como se mire… o según cómo afrontes las cosas, cómo respondas. Hace unos días, los Heat parecían tener más o menos amarrado el primer puesto del Este y eran una certeza, un bloque de hormigón que no tiene el talento diferencial de otros aspirantes pero que parecía ideal para alimentarse de las debilidades de los demás. Ahora, de pronto, las cosas se han vuelto muy oscuras. Y esta noche llega a Miami Brooklyn Nets, con Kevin Durant y Kyrie Irving. Redención o más madera. Todo depende de cómo respondas.

Los Knicks ganaron en Miami (103-111). Son tres derrotas seguidas, pero no son solo tres derrotas seguidas. Los Sixers les derrotaron sin Joel Embiid ni James Harden; Los Warriors, en Florida y sin Stephen Curry, Draymond Green y Klay Thompson. Y los Knicks, el undécimo del Este sin opciones de play in en una temporada nefasta, les superaron sin Julius Randle. Y a pesar de que llegaron al último cuarto 88-73, que eran un 90-73 después de una canasta de Markieff Morris. Después del desastre con los Warriors (24-37), otro último cuarto atroz: 15-38. En una noche en la que estaban avisados, en la que tocaba lavar la imagen después de dos patinazos feos y, sobre todo, del grave conflicto Jimmy Butler-Erik Spoelstra-Udonis Haslem. No parece halagüeño que la primera oportunidad de demostrar que nada está tan mal como parece se acabe convirtiendo en otra exhibición de impotencia, desequilibrio y falta de precisión en los momentos trascendentales.

Los Heat siguen primeros del Este (47-27), así que es fácil razonar que muchos querrían crisis como las suyas. Pero lo cierto es que las sensaciones son muy malas a las puertas de los playoffs, que es un equipo sin el margen de error de otros, que solo puede aspirar al anillo con todo de cara y en perfecto estado de revista. Y que en un pestañeo pueden verse cuartos de Conferencia: Bucks y Sixers están a medio partido, Celtics a uno.

Jimmy Butler respondió bien en un momento de máximo escrutinio: 30 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias. Pero estaba en el banquillo cuando el último cuarto se volvió loco y poco hizo cuando regresó a la pista. Bam Adebayo (17+9 rebotes) se mortificó por 18 rebotes de ataque y 28 puntos tras segundos esfuerzos de los Knicks. Y sin Tyler Herro ni Gabe Vincent, Max Strus lo pasó mal, señalado como el eslabón débil al que atacar en el último cuarto. Cuando ese 90-73 que parecía un bálsamo muy a tiempo se convirtió, en poco más de seis minutos, en un 94-97. Los Knicks cerraron el partido con un 13-38 en once minutos. Los Heat firmaron un 1/12 en tiros desde ese +17. Immanuel Quickley inició la remontada con 8 puntos en menos de un minutos (90-81) y sumó 20 en el último cuarto (5 más que todos los Heat) y 23 en total. Muy bien acompañado en plena revolución por dos exteriores rookies: Quentin Grimes y Miles McBride.

Echando chispas con sus ya habituales dientes de sierra, los Knicks convirtieron lo que parecía un oasis en otra noche en el manicomio para Miami Heat, un equipo que parecía vacunado, por valores y profesionalidad, contra derrotas como las tres que ha enlazado… con los playoffs ya a la vista. Muy mala señal.

Los Sixers aprietan todavía más la cabeza

La presión es máxima para los Heat. Vienen Bucks, Celtics… y unos Sixers que son segundos (46-27, como los Bucks) después de tres victorias seguidas y cuatro en cinco partidos. La última, sin historia en L.A. (97-122). Doblete angelino, primero contra unos Lakers sin LeBron James ni Anthony Davis y después contra unos Clippers que no han tenido en todo el curso a Kawhi Leonard y siguen sin Paul George, que no parece lejos de volver aunque la temporada agoniza. Para los Clippers, por cierto, sin cinco derrotas seguidas, cada vez más lejos de esa sensación de competir fueran cuales fueran las circunstancias que transmitían en la primera mitad de temporada. Están 36-39, aislados en el octavo puesto del Oeste, desde el que jugarán el play in.

El partido se rompió en el primer cuarto (19-35), que incluyó un parcial 2-21 durante el que James Harden anotó 8 puntos. El escolta sumó 25 puntos y 11 rebotes en el primer tiempo (43-64), y acabó con 29+15 y 7 asistencias, jugando a su antojo. Joel Embiid sumó 27 puntos y 10 rebotes y los Sixers ganaron sin despeinarse a un rival menor: 21 puntos de Amir Coffey, 16 de Isaiah Hartenstein…

Porzingis se luce contra Cunningham

En un encuentro entre dos equipos sin opciones en el Este, los Wizards dejaron atrás (97-100) una racha de ocho derrotas en nueve partidos y superaron, por cuarta vez en cuatro partidos a los Pistons, que están 20-54, empatados con los Magic en la última posición del Este, un partido por detrás de los Thunder y uno por encima de los Rockets (el peor de la Liga) en esa carrera por los últimos puestos que darán las mejores opciones de cara a la lotería del draft. Los Wizards surcan la tierra de nadie: 31-42, duodécimos del Este y sin opciones de play in, hace ya días, a pesar de su gran inicio de temporada. Queda ya lejos.

Un 44-60 al descanso llevó a un +17 para los Wizards que no evitó un desenlace en el alambre. Los Pistons estuvieron por delante (97-96) en el último minuto. Pero resolvieron Porzingis (30 puntos, 10 rebotes) y Deni Avdija (21+10), la pareja europea que rescató la victoria para unos Wizards sin Bradley Beal ni Kyle Kuzma. En los Pistons, lesión de Jerami Grant y otro gran partido de Cade Cunningham, el número 1 del último draft: 22 puntos, 7 rebotes, 9 asistencias. Y buenos minutos de Marvin Bagley (25+5), que sigue con su modesta reivindicación en Detroit.