Los Warriors vuelven a su ser

Más de dos meses y concretamente 30 partidos se ha perdido Draymond Green hasta que ha podido regresar. Se cumplieron los plazos que él avanzó hace una semana y su vuelta se ha producido en el encuentro de sus Warriors frente a los Wizards en el Chase Center de San Francisco. Y con fiesta grande. Curry, el día de su cumpleaños, rinde tributo a su compañero de vuelta con 47 maravillosos puntos que ayudaron, en gran medida, a derrotar al rival. El marcador con el concluyeron las hostilidades esta noche fue 126-112.

Green ha estado lidiando con una hernia discal en la columna vertebral durante estos dos meses y su regreso se ha dado en las condiciones óptimas aunque todavía estará temporalmente saliendo desde el banquillo y con una restricción de minutos de juego (hoy, 20). El ala-pívot contribuyó con 6+7+6 a la estadística colectiva en su typical fashion por no preocuparse únicamente de los puntos sino de otras facetas del juego. Pisó la cancha en el primer cuarto y dio una asistencia a Curry para un triple de éste nada más entrar, declarando tras el partido que "para mí fue genial porque yo encuentro el ritmo gracias a los pases".

Los Warriors, que ahora tienen a dos aleros como Wiggins e Iguodala fuera, recuperan a uno de sus grandes activos. Klay Thompson, otro de la plantilla empadronado en la enfermería hasta hace bien poco, aportó 20 tantos, los mismos que Jordan Poole. Considerando que estaban peleando por el liderato de la Conferencia Oeste en la primera parte de la temporada, tenerle de nuevo en cancha era prioridad absoluta sabiendo que el récord de victorias y derrotas sin su presencia era de 17-13.

En las últimas fechas han ido volviendo, progresivamente, a su mejor nivel Curry y Thompson. Thompson y Curry. Como esperando al tercer hombre, allanando el terreno para que la fiesta fuese completa. Y así se han escrito estas semanas y el regreso de Green, el pegamento que le hace falta a esta estructura, tres veces campeona de la NBA en cuatro años. En la noche de hoy fue más Curry el que sirvió alegría a los espectadores locales. Hasta los rivales, como fue el caso de Kentavious Caldwell-Pope, pedían a Kerr que le cambiase, a modo de broma, porque les estaba destrozando. Ése es el equipo que enamoró hace unos pocos años y el que, con Draymond a pleno rendimiento y una plantilla que ha recobrado el espíritu de los vencedores, intentará el asalto al campeonato.