Mumbrú: "Nos viene una buena subida al Tourmalet"

Tras un parón por la Copa y una Ventana FIBA, toca recopilar información sobre si la tropa está en perfecto estado de revista. En el caso del Bilbao Basket, no se puede decir que la cosa ha ido perfecta, pero tampoco da para una amarga queja. Salieron a jugar con sus selecciones Delgado (República Dominicana), Hakanson (/Suecia) y Masiulis (Lituania), aunque este último formó parte de un brote de coronavirus detectado en el combinado de su país, con cinco jugadores implicados, y aún está pendiente del negativo concluyente para regresar a Bilbao. Se espera que esto se produzca en las próximas horas. Delgado ha sido castigado con un partido por su descalificación en Burgos al encararse con un rival, pero podrá jugar con el abono de una multa.

Rigo es baja "al 99 por cien" por un nuevo problema muscular y Hakanson tiene una rodilla inflamada. Para contrarrestar esos inconvenientes, el equipo va a estar más descansado que su próximo rival, un Joventut que juega esta noche en Badalona a las 20:00 horas su partido aplazado ante el Breogán. También ha perdido elementos por las competiciones de las selecciones y este año "ha perdido algún partido por el esfuerzo que ha empleado en la Eurocup, de aquí lo bien que está". 

Y luego está el caso de Bigote, que ha dado la espantada a un equipo de la tercera categoría francesa, el Le Havre. "No me lo esperaba, nos lo dijo con un mal 'timing', la misma semana de Burgos. No hay mucho que decir, siempre lo comento: lo que queremos aquí es jugadores que deseen estar en el Bilbao Basket, que tengan ganas de estar con nosotros, que crean en el proyecto y lo quieran dar todo y si no es así, es mejor no estar". Se ha quedado sin el segundo máximo anotador y primero en minutos antes de jugar Burgos la última jornada, "los números dicen que era importante y ahora no estará, esperemos que el grupo sea capaz de imponerse a esto y seguir trabajando bien, está preparado para ello". Ahora el club vuelve, una vez más, al mercado en busca de algún posible sustituto, pero sin urgencias. "veremos si el equipo da un paso adelante, entonces no haría falta tomar ninguna decisión", precisa el preparador del Surne.

Dos años después, Miribilla puede volver a llenarse. Desde el Obradoiro el 8 de marzo de 2020 no se permitía un aforo completo. Por entonces se dieron cita en el pabellón bilbaíno 8.384 aficionados y el domingo los 'hombres de negro' sueñan con volver a escuchar a 10.000 gargantas. "Cuantos más seamos, mucho mejor, parece que todo el mundo va a volver", expresa. Mumbrú, quien no se desvía ni un milímetro del objetivo de la permanencia, aunque las diez victorias (8 seguidas en casa) invitan en el entorno a lanzar las campanas al vuelo.

"Hasta que no esté la permanencia matemática, no hay nada hecho. Nos viene un calendario importante, una buena subida al Tourmalet, Tenemos que intentar estar lo mejor posible, tenemos que coger ritmo de equipo lo antes posible, que ya no lo tenemos, competir como hace un mes porque no estamos a ese nivel", finaliza el exalero.