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NBA | ALL-STAR 2022

Toppin: de estrella de Dayton al Concurso de Mates más flojo

El ganador de un Concurso de Mates muy flojo ha sido Obi Toppin, que triunfó en la Universidad de Dayton antes de dar el salto a la NBA con los Knicks.

El ganador un Concurso de Mates bastante flojo ha sido Obi Toppin, que triunfó en la Universidad de Dayton antes de dar el salto a la NBA con los Knicks.
Kyle TeradaUSA TODAY Sports

El Concurso de Mates de este año ha sido algo descafeinado, por decirlo suavemente. Obi Toppin, que ya se sabía ganador, no se esforzó en exceso para cerrar una victoria sencilla ante Juan Toscano Anderson, el otro finalista. Una competición bastante floja que no ha tenido el glamour y la capacidad de sorpresa que nos ha dejado por partida doble Aaron Gordon en la última década. Tanto en su derrota ante Zach LaVine como la sufrida ante Derrick Jones Jr., con la mano de Dwayne Wade como brazo ejecutor. Toppin no se ha acercado siquiera a ninguno de esos grandes mates y ha vuelto a provocar la añoranza en redes sociales, sustento de la opinión pública. Pero se ha llevado el torneo, claro. Y eso ya no se lo quita nadie.

Toppin nació el 4 de marzo de 1998 en Brooklyn, Nueva York, y hoy juga para los Knicks en la Gran Manzana, por lo que no se ha movido demasiado de casa. Con 2,06 y 100 kilos de peso, juega en la posición de ala-pívot y es teóricamente polivalente, aunque todavía no ha mostrado su potencial. Está en su año sophomore y ha disputado 116 partidos en la mejor Liga del mundo, siendo titular tras solo en dos de ellos. Un bagaje que de momento es bastante menor si lo comparamos con las expectativas y con el hecho de que estamos hablando de un número 8 del draft de la NBA.

Antes de estar en la NBA, Toppin jugó dos temporadas con los Flyers de la Universidad de Dayton, en las que promedió 17,1 puntos, 6,6 rebotes, 2,0 asistencias y 1,0 tapones por partido. En su primer curso, tras liderar a los Flyers con 14,4 puntos y 5,6 rebotes, fue elegido Rookie del Año e incluido en el mejor quinteto de la Atlantic 10 Conference, el primer freshman en aparecer en el mismo desde, atención, Lamar Odom en 1999. Toppin explotó estadísticamente en su segunda temporada: 20 puntos, 7,5 rebotes y 1,2 tapones con un 63,3% de acierto en tiros de campo, lo que le valió para ser elegido Jugador del Año de la A-10. También fue incluido en el primer equipo All-American, ganando además el Premio Karl Malone al mejor ala-pívot de la NCAA, y siendo elegido Naismith College Player of the Year.

El problema para Toppin es que su mejor año en el mundo universitario coincidió con lo peor del coronavirus. Menos torneos, menos viajes, menos público y menos visibilidad, además de pocos ojeadores para ver los partidos, pudieron dar una idea equivocada de un Toppin que sí cuadraba muy bien en la hoja estadística. Además, se trataba de un jugador mayor para su generación, más coincidente con la de Luka Doncic que con la suya propia. Pero al término de su segunda temporada con los Flyers, Toppin anunció que renunciaría a las dos que le quedaban de elegibilidad en la universidad para ingresar en el draft de la NBA. Terminó su carrera con 1.096 puntos anotados y un récord de la universidad de 190 mates.

Para añadir dificultades, Toppin ha llegado a unos Knicks que cuentan con Tom Thibodeau en el banquillo. Un entrenador que no es muy proclive a los cambios, mantiene mucho tiempo a los titulares en pista, hace pocas rotaciones y pocos experimentos y, por ende, da menos minutos a los que más los necesitan. Toppin promedia 15 este curso tras los 10 del pasado, el año pasado solo pasó tres veces de los 10 puntos y este curso ha llegado a los 19, su máxima en la NBA. De momento, un currículum bastante corto. Pero que ya cuenta con un Concurso de Mates en su haber. Y eso no se lo quita nadie, por mucho que haya sido de los malos. Es así.