"El 'Breo' en Lugo es más que tu equipo, es como una religión"

Más de cinco siglos han pasado desde la gesta histórica de Granada, la conquista del reino nazarí. Ahora, en 2022, hay otro contendiente en busca de la gloria, el Breogán. No, esta vez no son los Reyes Católicos. Y no hay ejércitos sino un pueblo que quiere ver a su equipo hacer historia. Guiados por el aliento del Pazo, el equipo lucense se medirá al Rey de Copas, el Real Madrid, en un duelo digno de ser recordado. Un equipo recién ascendido, con nada que perder y todo que ganar, ante un gigante, una de las mejores plantillas de Europa y el más ganador en esta competición: 28 títulos. No será fácil, está claro, pero los gallegos tendrán en el campo de batalla a sus más fieles escuderos, los hermanos Quintela.

Erik Quintela, de 30 años, y su hermano Sergi, de 25, son los mejores representantes del equipo lucense. Gallegos, nacidos en Lugo y breoganistas desde la cuna. Ya habían coincidido en LEB Plata en su etapa en Cambados. Y en el 2020, cuando Erik volvió de Mallorca, pudieron volver a compartir vestuario. La humildad les caracteriza, quizás por los valores que les transmitieron sus padres desde pequeños: "Nos han dado una educación muy buena. Nos enseñaron a esforzarnos cada día y a centrarnos en el trabajo, y no en el resultado, que no siempre depende de uno mismo. Siempre han hecho que tuviésemos los pies en el suelo", asegura Erik.

Ayudaron la pasada campaña a ascender al equipo de nuevo a la Liga Endesa y levantaron, juntos, el trofeo que les acreditaba como campeones de la Copa Princesa. Este año, quieren seguir haciendo historia, pero son conscientes del principal objetivo: "Lo de la Copa está muy bien pero nuestro objetivo sigue siendo la permanencia, que todavía no está cerrada", afirmaba el pequeño de los Quintela.

Un cita con la historia en Granada

Los hermanos son partícipes de un hecho que no se repetía desde 1990, en Las Palmas. Esa fecha está grabada en la memoria de los breoganistas, ya que fue la única vez en su historia que jugaron una fase final de la Copa del Rey. Batieron en octavos a Unicaja, pero el Joventut los sacó  después de la competición. Este año han vuelto, se han metido entre los ocho mejores y son el equipo revelación de la temporada. “Todos están muy emocionados por jugar la Copa del Rey, teniendo en cuenta que el club solo la había jugado una vez. Todo el mundo sabe que es algo realmente importante. Los que estábamos en LEB y que conseguimos el ascenso, vivimos esto con mucha más emoción”, comenta Erik. Quizás, el poder participar en un evento como este sea especial para cualquier jugador de baloncesto, pero Sergi tiene claro que no todos pueden presumir de poder hacerlo con un miembro de su familia: “Es algo único. Hacerlo con mi hermano en el mismo equipo y siendo nuestro club de toda la vida, es algo histórico. Desde pequeños ya íbamos con nuestros padres y abuelos al baloncesto y ahora poder estar ahí es algo que nunca me hubiese imaginado”.

En el Breogán hay otro nombre que levanta pasiones, un jugador que sabe lo que es formar parte de un equipo de la NBA, que es campeón de la Euroliga y que este año está recuperando su mejor nivel. Él es Džanan Musa. El bosnio está siendo el jugador diferencial del conjunto gallego, decisivo en los momentos importantes y muy querido por la afición. En su día fue comparado con Luka Doncic, y ahora el alero se ha ganado a compañeros y seguidores del club, tal y como corroboran los hermanos Quintela: "Tiene un talento brutal, es su seña de identidad. Se está ganando el reconocimiento y ha vuelto a demostrar, otra vez, el talento que tiene, que es inmenso. Ve el juego de una forma diferente y siempre aprendes de él. Una de las causas por las que Musa se encuentra tan bien aquí es porque la afición se entrega mucho".

Dejando a un lado las cualidades individuales de cada jugador, los Quintela tienen claro el reto que supone enfrentarse al Real Madrid y como deben afrontarlo: "Sabemos que es una montaña que tenemos que escalar. Tenemos que estar muy acertados en ataque y ser muy buenos atrás, poniéndoles las cosas muy difíciles. Aun así, ellos tienen mucho talento como para sobreponerse a eso. Tienen que darse muchos factores para que ganemos, pero todo lo que depende de nosotros, vamos a hacerlo".

Un pueblo volcado con equipo que ha peleado mucho para conseguir su plaza. Un equipo que se ha convertido en una familia, y que, según Sergi, es mucho más que un club: "Ir al Breo es como una religión. No es tu equipo, es lo que tienes que hacer los domingos sí o sí porque es lo que te han inculcado tus padres. Es una tradición. Tenemos que enseñar lo que es la historia de este equipo y todo lo que supone el club para la gente de Lugo. La gente se desvive y hay que devolver todo lo que nos dan".

El día 17, en el Palacio de los Deportes de Granada, será el gran duelo, donde el Breogán tendrá que defenderse con uñas y dientes ante el Real Madrid, el equipo que más Copas del Rey tiene en sus vitrinas.