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NBA | HEAT 115 - NETS 111

La furia de Kyrie no es suficiente

El base firma un último cuarto de fantasía pero no puede remontar una desventaja de 21 puntos. Son ya once derrotas seguidas para unos Nets que siguen en cuadro y cayendo en picado.

La furia de Kyrie no es suficiente
Jasen VinloveUSA TODAY Sports

¿Puede Brooklyn Nets llegar al parón del All Star Weekend con catorce derrotas seguidas? Sí, puede. Y , es así aunque hay que leerlo varias veces: catorce derrotas seguidas. Van once, la última en Miami (115-111), con drama final e intentó heroico liderado por un Kyrie Irving furioso y casi un único acompañante, el rookie (número 27) de 20 años Cam Thomas. Son once derrotas seguidas, sí, todas desde el 21 de enero. Es la primera vez en la historia que un equipo enlaza once partidos sin ganar desde una situación de más del 50% de victorias. Solo los Trail Blazers habían sumado diez; en 1979, cuando pasaron de un 16-6 a un 16-16. Los Nets han viajado del 29-16 al 29-27. Ya rondan la frontera del 50% de triunfos, que llegaron a ver lejísimos. Y, lo dicho, antes del All Star tienen tres partidos: Kings, Knicks, Wizards. Dos en casa… pero los tres en Nueva York, por lo que Kyrie no podrá jugar ninguno. Kevin Durant sigue de baja y el debut de Ben Simmons no está próximo. Así que, aunque debuten Seth Curry y Andre Drummond las catorce derrotas seguidas son una opción que les lleva´ria en negativo al parón. Ominosa, pero real.

Los Nets son octavos del Este, en zona play in. Vivir para ver. Están a dos partidos y medio del sexto, los Raptors que son el primero sin repesca (ahora mismo) y que marcan otra frontera psicológica. El sexto puesto es el seed más bajo que ha tenido un campeón, los Rockets de 1995. El equipo de Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler. El de nunca subestimes el corazón de un corazón. Kyrie Irving es un campeón (2016, antes de cansarse de la alargada sombra de LeBron James)… y puso corazón. Los Nets perdían por 21 (89-68) a catorce minutos del final, y empezaron 92-76 un último cuarto en el que el base, con canastas imposibles (6/9 en tiros) y una fe ciega, anotó 18 puntos seguidos para su equipo, y 20 de sus 29 totales (con 5 rebotes y 5 asistencias). Cuando se le agotaba la gasolina de forma visible, Cam Thomas (22+4+4) metió un triple que puso el 110-109 a 37 segundos del final. Los Heat, el líder del Este (cinco victorias seguidas, 37-20), necesitaron un canastón en jugada individual de Jimmy Butler (13+6+3), sangre fría en los tiros libres y un robo decisivo de Kyle Lowry, que interceptó un pase de Thomas a Kyrie en el último ataque de los Nets, con bola (113-111) para empatar o ganar.

Así que, aunque siguen apilando derrotas, los Nets al menos se fueron con buenas sensaciones y la cabeza alta a la espera de la caballería: Joe Harris (que quizá no juegue en toda la temporada), LaMarcus Aldridge, Andre Drummond, Seth Curry, Ben Simmons… y, claro, Kevin Durant. El padre del invento. Kyrie demostró en el último cuarto hasta qué punto el talento puede acabar sacando de todos los líos a este equipo, aunque sumó (en su cuenta personal) su octava derrota seguida, diez en los catorce partidos que ha podido jugar desde su regreso, el 5 de enero.

Si los Nets son la casa de los líos, los Heat van a lo suyo: victorias y solidez, zancada tras zancada sin mirar a los demás, y ya veremos quién llega mejor que ellos a playoffs. Junto a Butler y Lowry, Bam Adebayo (19+14+4), un big three que ha tenido pocos partidos hasta ahora, y los tiros de Duncan Robinson (5/8 en triples, 17 puntos), Herro, Vincent, Strus… un equipo de cemento, sólido y duro, acorazado. Con menos talento que otros en el Este, pero dispuesto a emboscar a todo el que no se enfrente a él con todas sus armas en perfecto estado de revista. Un terror para los playoffs… y el líder de la loca Conferencia Este: solo un partido sobre el segundo y dos y medio sobre el quinto, precisamente los Sixers que aguardan el debut de James Harden, que ya no está en unos Nets que van a lo suyo. De derrota en derrota hasta la victoria final. ¿Es posible? No les queda otra que pensar que sí.