El Gran Canaria devora al Fuenlabrada en la segunda parte
Albicy, Brussino y Shurna lidera al equipo de Fisac, que coge aire poco a poco. Los visitantes continúan su peligroso roneo con el descenso.
Tras las apreturas del primer tiempo, el Gran Canaria se desmelenó en el segundo. Nada pudo hacer un impotente Fuenlabrada, auténtico saco de golpes local tras el intercambio del trabado primer tiempo. Toca reflexión en ambas entidades antes del parón de la Copa y las Ventanas.
Se vivió esta mañana en el Gran Canaria Arena un partido de mucho pico y pala. Las defensas se imponían, las canastas fluían poco y cada ataque suponía una eterna partida de ajedrez. Si el Fuenlabrada se agarraba a Samar en los minutos iniciales, cinco puntos seguidos, la formación local lo fiaba todo de momento a Ennis, que metió otros cuatro para el igualado 7-8 inicial. En medio de la espesura vivida sobre el parqué, espabiló de pronto el Gran Canaria merced a un parcial de 8-0, coronado por un triple del activo de Brussino y otra canasta de Kramer, que le permitió cerrar con ventaja el primer cuarto, cuyo raquítico marcador, 17-14, ejemplificaba perfectamente lo que en la pista se estaba viviendo.
Mantenía el Gran Canaria una ligera tendencia al alza al alba del segundo acto. Así, una estética bandeja en contrataque de Brussino le dio su máxima diferencia a favor hasta entonces: 23-15. No se amilanó el Fuenlabrada, con el 2º triple, también octavo punto, de Samar se metió rápidamente en vereda, 23-20.
El espeso intercambio de golpes permitió un marcador igualado al descanso. Si Khalifa Diop reventaba el aro visitante, acto seguido respondió la hueste visitante con un triple de Novak para el 27-23, distancia que se mantuvo al final de los primeros veinte minutos de partido: 33-29.
Ni que fuera otro partido, nada tuvo que ver el segundo tiempo con el primero debido al abrumador dominio del Gran Canaria, decidido a marcharse a gusto al parón Un triple de Albicy y una nueva penetración de Brussino ya le pusieron 40-31. Reaccionó, pero de manera totalmente insuficiente, un abrumado Fuenlabrada, a quien Ristic acercó únicamente hasta el 44-39. Sin embargo, en una centelleante secuencia, un triple del propio Brussino, aderezado con un mate de Shurna (espectacular regreso, 15 puntos solo en el segundo tiempo), en su estreno anotador tras la baja por la neumonía que le provocó el COVID-19, le dio de nuevo a los locales una sonora ventaja de 51-39, una distancia que no hacía sino crecer cada vez más. Un triple de Albicy anunciaba un +15, 61-46, diferencia apenas recortada en dos puntos al final del tercer cuarto.
En cualquier caso, el partido estaba ya completamente decidido, y apenas faltaba por despejar la incógnita del marcador final, un 79-60 que evidenció la infinita superioridad local tras el descanso, 28 puntos incluidos en el tercer periodo. El Gran Canaria, tras su triste secuencia de siete derrotas seguidas en la competición doméstica, suma la segunda victoria consecutiva, demasiado tardes, justo antes de una Copa del Rey que tendrá que ver por la televisión, un nuevo fracaso para sus responsables. Por su parte, el Urbas Fuenlabrada sigue coqueteando peligrosamente con los puestos de descenso.