El Baskonia despierta tras cinco derrotas consecutivas

El equipo de Luis Casimiro se plantaba en el Buesa Arena con sólo dos victorias a domicilio en toda la temporada. Ganó en Valencia y, el Día de los Inocentes, el 28 de diciembre, en Burgos. Pero salió respondón en la primera parte del partido. Hubo intercambio continuo de canastas con dos protagonistas baskonistas: Fontecchio y Costello. En el conjunto andaluz, destacó la dirección de Evans, pero también la inspiración de Wiley. Las cosas iban muy parejas (8-7, min. 4) pero un tirón final de los de Spahija dejó cinco puntos arriba a los locales al final del primer cuarto. Era la máxima diferencia que había tenido el Bitci hasta ese instante.

Enoch no compareció en el partido hasta el inicio del segundo cuarto. Es un gran atacante pero muy permeable en defensa. El gran protagonista del segundo periodo fue Wiley, que se marchó a los vestuarios con 16 puntos con un inmaculado 8/8 en tiros de campo. Las cosas fueron igualadas hasta el ecuador de la segunda entrega (empate a 28) pero un parcial final de 16-2 a favor de los vascos estiró la goma de forma considerable. Había buena defensa, criterio en la dirección, buenas selecciones de tiro y acierto. Costello se desmelenó pero el que rompió la pana fue el italiano Fontecchio, que se marchó al descanso con 19 puntos en su cuenta particular y bastante acierto en los triples. Luis Casimiro fue sancionado con una falta técnica.

La puesta en escena de Pasecniks, que en menos de 2 minutos consiguió 10 puntos de tirón, fue espectacular. Spahija no pudo contar con la presencia de Alec Peters, que sin estar descartado del todo, tenía unas molestias y no saltó a la cancha aunque sí se le vio vestido de corto. El Coosur recortó las diferencias y se puso a 2 con el 52-50 tras un parcial de 6-18. Y eso que Wiley estaba en el banquillo presenciando la remontada. Pero, de nuevo, el Baskonia protagonizó un buen final de cuarto y dejó las cosas en 66-56.

Los vitorianos liquidaron el choque en el inicio del cuarto final con un parcial de 19-4. A falta de 5 para el final, ya ganaban por 80-60 y se acabó lo que se daba. Un triple definitivo de Granger cerró una mañana en la que los vascos recuperaron algo de confianza en su juego y sus posibilidades. Ahora lo que le hace falta es sondear bien el mercado y fichar a un base y a un pívot tras las salidas del equipo de Nnoko y Lamar Peters.