Marc Gasol (37 años y 2,11 metros) fue uno de los nombres que sobrevolaron el cierre del mercado de la NBA este jueves 10 de febrero. Según Zach Lowe (ESPN), Milwaukee Bucks negoció la incorporación del internacional español hasta final de temporada. Esa posibilidad se vino abajo por el fichaje de hispano-congoleño Serge Ibaka desde Los Angeles Clippers en una operación a cuatro bandas (Sacramento y Detroit también estuvieron involucrados).

Los actuales campeones de la NBA tantearon la opción Marc ante la prolongada ausencia de Brook Lopez. El pívot se ha perdido 56 de los 57 partidos de esta temporada (solo estuvo en el estreno del curso) por un problema en la espalda que le hizo pasar por el quirófano. No hay fecha para su regreso. Buscaban un cinco que pudiera abrir la cancha y lanzar de tres, tener capacidad para mover el balón e intimidar en defensa. Por eso pensaron en Gasol y, finalmente, aterrizó Ibaka junto a dos rondas del draft a cambio de Donte DiVincenzo (Sacramento), y Semi Ojeleye y Rodney Hood (Clippers).

Marc nunca ha dicho que su tiempo en la mejor liga del mundo estuviera finiquitado. “En la NBA saben que no es una puerta cerrada. La puerta no está cerrada del todo. Tampoco digo que vaya a volver ni que esté planteándomelo, pero sé que hay interés por su parte”, aseguró en una entrevista con El Larguero (Cadena Ser). “Todo está abierto. Tengo la suerte de tener la libertad contractual para hacer lo que quiera con mi futuro”, añadió a AS, pero dejó una cosa clara: “Si no me lo paso bien, no me vale la pena jugar”.

NBA y Girona

El center de Sant Boi disputó su último partido en la NBA el pasado 3 de junio con Los Angeles Lakers. Fue el sexto partido de la primera ronda de los playoffs ante Phoenix Suns (4-2 para los de Arizona). Una vez concluida la temporada, Marc se enroló con la Selección para disputar los Juegos Olímpicos de Tokio, que acabaron para España el 3 de agosto contra Estados Unidos en los cuartos de final. Dijo adiós a la Selección y un mes después a la Liga norteamericana tras rescindir su contrato con Memphis Grizzlies, su primera franquicia al otro lado del Atlántico y la que regresó en septiembre en un traspaso desde los Lakers.

Hasta diciembre, Gasol se mantuvo fuera del radar, en Girona, en su labor de presidente de su proyecto… hasta que decidió atarse de nuevo las zapatillas para disputar la LEB Oro con un equipo que zozobraba en la segunda división del baloncesto español con solo dos victorias en nueve partidos. Con él, el barco se enderezó con tres triunfos seguidos y unas medias que asustaban: 17,3 puntos y 11,7 rebotes para 30,7 de valoración en 25 minutos de media. Y también en lo colectivo: las victorias fueron por 24,7 tantos de margen. Solo el Movistar Estudiantes pudo frenarle. El 20 de enero, en Lleida, jugó sus último minutos hasta la fecha por una lesión muscular.