Doncic y la noche de los récords

Luka Doncic hace historia. Tan solo unas horas después del cierre del mercado de fichajes, en el que el esloveno se ha quedado sin Kristaps Porzingis, su talento ha emergido para escribir una página más de su ya alargada, con casi 23 años, leyenda. El base ha hecho de todo en una noche de ensueño, tocado por una varita mágica, provocando que la afición texana se rinda a su pies, que los que dudaban de la salida de Porzingis y las llegadas de Spencer Diwiddie y Davis Bertans se olvidaran del asunto y que todo el mundo soñara con algo más grande. Ni Dirk Nowitzki, la quintaesencia de jugador franquicia y el hijo adoptivo de Dallas, hizo jamás algo semejante. Y pocos en la NBA han podido llegar a semejantes cotas, reservadas solo para unas pocas leyendas en la historia de la mejor Liga del mundo en particular, y del deporte en general.

El base esloveno ha anotado 51 puntos, ha atrapado 9 rebotes y ha repartido 6 asistencias con, atención, un espectacular 17 de 26 en tiros de campo, 7 de 13 en triples y 10 de 14 en tiros libres. Pero no se queda ahí la cosa, ya que en el primer cuarto ha hecho una de las mayores exhibiciones en 12 minutos de siempre: solo en ese periodo se ha ido a 28 tantos con 10 de 13 en la serie de lanzamiento y 7 de 10 en triples. Es el primer partido de 50 o más puntos de Doncic, cuyo tope estaba en 46: los logró el 12 de febrero de 2021 ante los Pelicans y en el séptimo partido del curso pasado ante los Clippers. Y, por si fuera poco, el base esloveno se ha convertido en el primer jugador, de todos los que han vestido la camiseta de los Mavericks, en conseguir en una noche al menos 50 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Sencillamente extraordinario.

Doncic anotó en el primer cuarto los mismos puntos que todos los Clippers juntos. Y los Mavericks se dedicaron a especular demasiado con el resultado, pero cerraron el partido con un gran juego colectivo en los tres periodos siguientes, lo que les permite seguir con su espectacular racha: el equipo texano suma 4 victorias consecutivas y, atención, 17 en los últimos 22 partidos, cifras absolutamente magistrales que contrastan con un inicio de curso dubitativo y que dejan al equipo que dirige Jason Kidd (de momento, con acierto) con un récord de 33-23, a 1,5 partidos del cuarto puesto (unos Jazz en vías de recuperación) que les daría ventaja de campo en primera ronda, algo insólito desde que Luka Doncic aterrizó en Dallas.

Los Clippers jamás renunciaron al partido, algo inherente a un infravalorado Tyronn Lue que está haciendo un trabajo excelente con lo que tiene (y sin Kawhi Leonard, Paul George...) y lo que el equipo angelino ha conseguido en un mercado en el que se han movido con soltura: si hace unos días se hicieron con Norman Powell y Robert Covington, anoche consiguieron a Semi Ojeleye y Rodney Hood, procedentes de los Bucks. Precisamente Powell ponía a su equipo a 5 a inicios del último cuarto (89-84), algo que volverían a hacer con 36 segundos para el final (110-105). Pero la reacción no se convirtió en remontada y los angelinos se quedaron por el camino a pesar de los 21 tantos de Marcus Morris, los 19 de Powell y los 18 de Reggie Jackson. Histórico Doncic (8 puntos en el último cuarto para cerrar el partido), que aumenta su leyenda. Sobran las palabras, ya se sabe, con un jugador de semejante magnitud. Único.