El Baskonia sigue sin lograr un triunfo europeo en 2022

El Baskonia consiguió, por fin, tener a todos sus jugadores disponibles desde el comienzo de la temporada. De hecho, Spahija tuvo el privilegio de descartar a uno que, evidentemente, fue Álex Barrera, el que menos protagonismo tiene en la plantilla. Entre las lesiones de menisco de Sander Raieste y Alec Peters y los innumerables casos de coronavirus durante estos meses, había resultado imposible convocar a todos. Seguro que mejoran los entrenamientos, los partidos, el rendimiento y que los resultado irán llegando. De momento, otra derrota (62-72).

Son ya 40 choques los disputados por el Bitci en la presente temporada y tan sólo Granger y Enoch han comparecido en todos. El Olympiacos también ha tenido trece casos de COVID-19. Aquí sufren todos, esa es la realidad. El Baskonia buscaba su primera victoria europea del recién estrenado 2022. Walkup hizo la primera canasta pero Giedraitis respondió con un triple. Los locales se pusieron por delante pero fue un espejismo inicial ya que, entre el propio Walkup, Vezenkov, Dorsey y Fall, empezaron a abrirse las brechas (5-16, min. 6). También ayudó lo suyo Papanikolau.

Pero el que ingresó en la cancha a falta de 3 minutos para terminar el primer cuarto y se iría al descanso como máximo anotador fue el incombustible Sloukas, santo y seña del equipo de El Pireo. El partido se fue igualando (empate a 29 a falta de un minuto para llegar al ecuador) pero los griegos resolvieron mejor el sudoku. Mientras Baldwin la botaba sin sentido con sus compañeros de espectadores y al final lanzaba un triple que no entraba, Sloukas no perdonaba. 29-32 y todos a sus vestuarios. El Olympiacos estuvo bastante fallón pero, a pesar de ello, se fue con un 50 % en triples.

El conjunto de El Pireo comenzó mejor en la tercera entrega (31-39) pero los vitorianos estaban empeñados en sumar su primer triunfo del año. Y eso que jugó con un Granger mermado por una lesión en la mano izquierda. De hecho, la llevaba vendada. Costello tampoco estaba en su mejor forma debido a un cercano esguince de tobillo. Los dos sacrificados en la rotación de diez que siempre hace el entrenador croata fueron Sedekerskis y Marinkovic. A veces no tiene sentido reportar regresos de jugadores si, al final, no son utilizados. Bien por debilidad del protagonista tras dejar el virus o por estrategia del banquillo. El tercer cuarto terminó 44-50.

Dos triples de Giedraitis y uno de Baldwin colocaron el 53-50 del minuto 32, pero el Olympiacos es un equipo rocoso, duro, incómodo. No practicará el baloncesto más estético del continente pero hay que derribarle. "Vamos, vamos...", arengaba Kurucs a la grada. En inglés, eso sí. Había ganas de dar una alegría y coger autoconfianza para el futuro. Pero los portuarios estuvieron más acertados en los momentos clave, con un Dorsey inspirado, y se llevaron la victoria para la capital helena (60-70, min. 38). Semana con dos derrotas consecutivas como conjunto local pero con sensaciones mejores que hace unas jornadas. Si están todos y las piezas encajan, el Baskonia será duro de pelar. Eso sí, cometiendo menos pérdidas ridículas en los momentos clave.