NBA | CAVALIERS 115 - BUCKS 99
Los Cleveland Cavaliers también se cargan al campeón
Maravilloso partido de un equipo que ya es tercero del Este a pesar de las lesiones. Anteto y compañía no pudieron hacer nada ante el juego local.
Hay varias historias esta temporada que se podrían considerar La Historia, así con mayúsculas. Chicago Bulls, Memphis Grizzlies... Pero lo que esta pasando con los Cleveland Cavaliers escapa a la lógica. Un equipo que el año pasado ganó 22 partidos y que este verano no hizo una revolución en la plantilla, ningún fichaje de campanillas. Pues bien, ya llevan más victorias que toda la temporada pasada (30), está peleando por el liderato del Este y trata de tú a tú a cualquier rival que se le ponga por delante. Incluso al campeón de la NBA. Los Milwaukee Bucks sufrieron en sus carnes la pequeña revolución que se está montando en Ohio y que amenaza cada vez más con convertirse en algo muy serio. No ya de aquí a unos años, que eso parece que quien más quien menos ya lo tiene claro, sino este mismo curso.
El partido de esta noche empezó por el camino que muchos podían imaginar. Los Bucks machacando desde el perímetro (6/7 de inicio) para irse 26-35 por delante después de los 12 primeros minutos. Todo parecía seguir el guion lógico en el que los locales podrían en su sitio a un equipo voluntarioso, con un juego distinto y efectivo, pero aún con muchas batallas que perder. Esos Cavs, los supuestos Cavs de este año, sólo existen en la imaginación de quien los quiera seguir viendo así. Porque este equipo juega, ya hoy, como si llevasen toda la vida juntos y supiesen el significado de la palabra derrota. Es verdad que muchos de ellos perdieron mucho los últimos años, pero como grupo no han caído en batallas en las que se pelean por cosas grandes. Las que dicen que te hacen crecer y volver más fuerte. Ellos parece que esa fuerza la llevan de serie y así lo mostraron a partir del segundo cuarto.
Después de un mal inicio se pusieron manos a la obra. A convertir su perímetro en un infierno, con esa defensa extraña para los tiempos que corren, con Jarret Allen y Evan Mobley como gigantes de siete brazos que llegan a todos los rincones. Si los Bucks habían empezado el partido con un 85,7% en triples, los iban a acabar con un 28,1%. Sólo iban a meter 3 más en 36 minutos. Giannis Antetokounmpo, doble MVP, mejor jugador de las últimas finales, una superestrella total, iba a vivir un auténtico vía crucis. Logró 26 puntos y 12 rebotes, sí, pero también 7 de las 19 pérdidas de su equipo (los Cavs lograron 31 puntos con balones recuperados). Y fue protagonista involuntario de la jugada del partido. Un mate de Mobley a pase de Darius Garland que es un aviso a navegantes clarísimo: "el futuro somos nosotros y ya estamos aquí". Garland bailando a Jrue Holiday, uno de los mejores defensores exteriores de la Liga, pasando el balón a Mobley en la zona y éste machacando y posterizando de paso a Giannis. Una jugado que puso en pie a todo el Rocket Mortgage FieldHouse.
Para entonces (minutos finales del segundo cuarto) los Cavs ya habían dado la vuelta al marcador gracias a un parcial de 39-22 antes del descanso. Pero iba a ser la salida en tromba del tercero la que iba a matar el partido. 11-2, con tres triples en 48 segundos. "Estos no son los Cavaliers que conocíamos de los últimos años. Tienen un buen equipo y tenemos que respetarlos más. Son un equipo de playoffs y están peleando por el título". Palabra de Anteto. Poco más se puede añadir.