A perro flaco, todo son pulgas. El caso de los Jazz no es tan fiel a la expresión, porque hablamos de un equipo con una plantilla bien construida y que suma muchas victorias a lo largo del año, pero se puede decir que está en un momento en el que es absolutamente endeble. Las derrotas no son los único, claro, en situaciones en las que el mundo se pone boca abajo para ti no es sólo un problema el que suele desencadenar una crisis. Es por lo que está pasando Utah, es una crisis. Del tamaño que se elija, pero una crisis. Un conjunto construido para pasar la regular season sin problemas y que esta temporada estaba demostrando, hasta el cambio de año, que cumplía a la perfección con el encargo. Es otra historia el momento de los playoffs, pero iban sumando victorias que son necesarias para darse tranquilidad. Ahora no están llegando ni a eso.

El último ejemplo lo tienen en Phoenix ante los Suns, los subcampeones de la competición, y haciendo un buen papel; Chris Paul tuvo que aparecer, al igual que le ha tocado en otros partidos, para rescatar a los suyos. 115-109 acabó el encuentro. Tocó remontada en Arizona por el arranque de rabia de los de Quin Snyder y que, para seguir la línea que vienen pisando, no les valió para vencer. 

Y es que no sólo de lo que se ve en pista puede vivir alguien para calificar la situación de los Jazz de crisis. Se entiende mejor añadiendo que tienen varios jugadores que ni siquiera pueden pisar la pista. Para este encuentro no estaban los cinco titulares habituales y, además, el incombustible Joe Ingles. Gobert se hizo daño en el gemelo en el anterior partido y se unió a otras bajas, como las de Mitchell por conmoción cerebral, O'Neale y Conley (rodilla) o Bogdanovic por una fractura en un dedo de la mano izquierda. Ante Phoenix anduvieron faltos de garantías aunque, ya se sabe, todos pueden ganar a todos en un torneo como éste. El fade-out empieza a ser real para los Jazz. Son dos victorias en las últimas dos semanas y ocho derrotas en diez encuentros. Pugnaban con los Warriors y, precisamente, los Suns en la parte alta y comienzan a caer a posiciones. 

Los Suns empezaron con una ventaja que se fue rápido por encima de los diez. Pintaba bien para ellos. Booker conectaba tiros en posiciones en las que le gusta, saliendo de los bloqueos con o sin balón y haciendo de la media distancia su hogar. Casi ocho minutos tardaron los Jazz en pasar a los dos dígitos. La distancia se iba a mantener entre los 7-8 y los 10-12 muchos minutos, más allá de la mitad del segundo cuarto. Pero, claro, podía llegar la reacción en cualquier momento. En esos seis minutos hasta el descanso el parcial fue de 10-21, teniendo la primera ventaja después de una bandeja de Danuel House después de una bella jugada. Se estaban viniendo arriba los visitantes, lastrados por las bajas pero con jugadores que tenían verdaderas ganas de demostrar que pueden dar un paso adelante y sostener el fuerte. Con Forrest, Hughes, Butler, nombres que a alguno no le sonarán, o el mencionado House se quedaron con el liderato en el marcador para entrar en el cuarto definitivo. Con la ayuda de un Biyombo activo aterrizó en el partido el Chris Paul decisivo para decantar la balanza. Un triple anotado por él y otro de Johnson a pase suyo rompieron a los Jazz cuando intentaban agarrarse a los Suns porque se les iba la vida. 'CP3' metió 27 puntos esta noche, mejorando su marca de la temporada, y 15 de ellos fueron en el último cuarto. Es un resultado de los que demuestran qué equipo está justo donde quiere y cuál está realmente incómodo.