Randolph y Thompkins se cuelan en la fiesta de Yabusele
El Madrid sin Tavares arrasa al Baskonia en el rebote. Yabusele, 27 de valoración. Randolph, 13 puntos y 12 capturas. Thompkins regresa 8 meses después con 10 tantos.
En tiempos de pandemia, sobresaltos continuos. Cuando el brote de diciembre en el Madrid parecía olvidado, llega otro. Tres nuevos positivos en la última semana: Vukcevic el viernes 7, Rudy este jueves y horas antes del duelo frente al Baskonia, Tavares. Con 13 contagiados en un mes, solo se libran de la ola Williams-Goss, Abalde y un Thompkins protagonista de la jornada con su regreso a las canchas ocho meses después de someterse a una artroscopia en la rodilla izquierda (10 puntos en 13 minutos). La fiesta, eso sí, la había organizado Yabusele, quizá la de su renovación hasta 2025. Asoló al Bitci Baskonia (89-74) con una puesta en escena extraordinaria. Fuerza y eficacia; tiro, penetración y poste bajo. En el minuto 8, el francés llevaba 13 tantos en el 23-11. Ni Alec Peters ni Sedekerskis podían con él. Terminó con 17 puntos (7 de 7 de dos), 8 capturas y 3 asistencias para 27 de valoración.
RESUMEN
89 - Real Madrid (25+25+19+20): Abalde (15), Causeur (7), Taylor (10), Yabusele (17), Poirier (11) —cinco inicial—, Williams-Goss, Randolph (13), Heurtel (3), Hanga, LLull (3) y Thompkins (10).
74 - Bitci Baskonia (17+18+15+24): Granger (8), Baldwin (16), Giedraitis (10), A. Peters (8), Enoch (11) —cinco inicial—, L. Peters (6), Sedekerskis (4), Fontecchio (2), Costello (9) y Kurucs.
Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Milivoje Jovcic (SRB) y Robert Vyklicky (RCH). Steven Enoch fue eliminado por 5 personales (min.39).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 21 de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 4.553 espectadores. Horas antes del partido, el Real Madrid comunicó la baja por positivo en COVID del pívot caboverdiano Walter Tavares. Rudy Fernández también fue baja por el mismo motivo.
Otro de los destacados, en el mismo puesto de ala-pívot, fue Randolph. Ojo a esto: sin Tavares, su gigante, el Madrid casi dobló a los de Spahija en la batalla reboteadora (40 a 22). Lo hizo con Poirier y su polivalente batería de cuatros. En octubre, en noviembre y ahora en enero, tercera victoria contundente de la temporada frente a la armada baskonista, esta en el partido 500 de los blancos en la Euroliga, desde 2000 (330 triunfos).
El Madrid había salido con Abalde de base arropado por Causeur y Taylor y con Poirier al cinco. Mezclaron bien contra un rival blandito en defensa (una sola personal cometida en el primer cuarto), arrasado en los rechaces y con nula puntería (1 de 6 en triples).
En el minuto 12 saltaba a pista Thompkins, con la misma clase de siempre (canastón a tablero jugando de espaldas un uno contra uno en la media distancia) tras perderse los últimos 44 partidos (35 de este curso y 9 del anterior), y coincidía con Randolph, que por primera vez recordó al de antes de la lesión tras casi un año en el dique seco (tendón de Aquiles). Acertado y rápido, con mucha movilidad y constante en el rebote. Acabó con 13 tantos y 12 capturas en 12:33, y más importante, grandes sensaciones pese a la falta de ritmo (era su octavo encuentro, el tercero en Europa).
La renta llegó a los 17 antes del descanso (48-31) y el Baskonia, aunque mejoró su imagen en la segunda parte, no pudo armar una remontada creíble. Dispuso de un ataque para ponerse a nueve; no lo logró. El Real continuó dominando la zona y clavando triples destructivos tras involucrar a todo el equipo, muy buena labor colectiva (20 asistencias) más allá de algún despiste (13 pérdidas). Y bastante completa la actuación de Abalde tras faltar durante todo diciembre. El que no jugó fue Alocén, pese a entrar en la convocatoria después de más de dos meses de encadenar problemas físicos.
El Madrid no es líder, pero lo parece con una derrota menos que el Barça (y también dos partidos menos). A Laso, como a la grada, le gustó lo que vio, de ahí su sonrisa.