Se mueve el mercado por Ricky
"Hay equipos que verían con buenos ojos un lote formado por el contrato de Ricky y rondas de draft", dice Shams Charania. El base español podría cambiar de aires antes del 10 de febrero.
El 10 de febrero, ya que da menos de un mes, se cierra el mercado de fichajes invernales en la NBA. Eso significa que a partir de ahora el avispero de rumores se va a agitar a base de bien. Todo el mundo quiere algo: los aspirantes al título buscan reforzarse, los que no lo son intentarán alcanzar ese estatus, los que no tienen forma de serlo, querrán aprovechar las ansias compradoras de otros para operar en busca de un futuro mejor: ganar jugadores jóvenes, rondas de draft, soltar contratos lesivos…
La excepcional primera mitad de temporada de los Cavaliers ha convertido a los de Ohio en un proyecto que ha pasado de verse enfrascado en una costosa reconstrucción a asentarse en zona playoffs. Con una base joven que apunta muy alto (Darius Garland-Evan Mobley-Jarrett Allen), los Cavs se han convertido en un equipo ambicioso y comprador de cara a esta recta final del mercado. Y, por desgracia, obligado por las circunstancias: la grave lesión de rodilla de Ricky Rubio les ha dejado sin un jugador que estaba siendo fundamental como cerebro y aglutinador en pista. En un movimiento rápido, los Cavaliers se hicieron con el veteranísimo Rajon Rondo. Pero no es suficiente.
Es curioso, pero el hecho es que Ricky parecía destinado a ser un nombre caliente en esta ventana de mercado. Llegó traspasado a Cleveland en último año de contrato (17,8 millones de dólares). Los Cavs siempre iban a valorar una salida si la alternativa era que el español se fuera libre en junio. Un buen nivel deportivo, como era desde luego el caso hasta su lesión, iba a llamar la atención de los equipos de primer nivel que necesitaran un base, pero también iba a hacer (era el caso) que los Cavs se pensaran mucho traspasar a un jugador importante de un equipo que iba a toda máquina. Y que solo se sentaran a escuchar si llegaba una muy buena oferta. ¿Ahora? Ricky no jugará hasta la próxima temporada, cuando tendrá 32 años, y en Cleveland algunos piden un nuevo contrato para el base español pero la franquicia seguramente se pensará más hacer una oferta al alza a un jugador veterano que ha sufrido una lesión grave de rodilla. Es un juego habitual que tiene muchísimas resoluciones posibles. Pero lo cierto es que muchas pasan por un cambio de aires.
El contrato de Ricky y picks de draft
¿Cuándo sucedería? Es una buena pregunta. Según Shams Charania, uno de los periodistas con mejores fuentes en lo que respecta a los movimientos del mercado, no se puede descartar que sea en las próximas semanas, antes del diez de febrero: “Los Cavaliers siguen buscando fórmulas para mejorar su backcourt (juego exterior) y los equipos rivales están mostrando interés en un paquete que estaría formado por el contrato de Ricky Rubio y picks de draft”. Es decir, hay equipos que ven con buenos ojos enviar un jugador importante a Cleveland a cambio de rondas de draft y un Ricky valorado, en este caso, por un contrato que equilibraría el del jugador saliente pero se despejaría de los libros de cuentas el próximo verano. Es una opción, claro, para franquicias en reconstrucción.
Evan Dammarell, periodista de Cleveland, pone sobre la mesa un nombre que lleva meses vinculado a los Cavs: Caris LeVert, escolta de Indiana Pacers. LeVert es un jugador más anotador (18,7 puntos, 43% en tiros) y menos distribuidor (4 asistencias) que Ricky, pero podría ser un buen complemento para Garland y, de hecho, ya sonaba antes de la lesión del español, cuando el que cayó para toda la temporada fue el guard Collin Sexton. LeVert es un jugador que gusta mucho en Cleveland, los Pacers van a entrar en un proceso de reconstrucción y su sueldo (17,5 millones) casa con el de Ricky. Dammarell habla de que Ricky, una primera ronda protegida y una segunda ronda es una opción real: una oferta que los Cavs podrían hacer y que los Pacers podrían aceptar. Además, pone otros nombres sobre la mesa: Dennis Schröder, Buddy Hield, Terrence Ross, Josh Jackson… Ninguno, ni siquiera Schröder, es un base puro como Ricky.
Es paradójico: los Pacers serían en ese caso el equipo nodriza de Ricky, obviamente fuera de las pistas, hasta final de temporada. Es la misma franquicia que parecía su destino con toda certeza en 2019, cuando salió al mercado tras dejar los Jazz y acabó, en un viraje inesperado, firmando con Phoenix Suns. Claro que también existe la opción de que Ricky reciba una oferta de ampliación de los Cavs, y desde luego la de que agote la temporada en Cleveland y salga al mercado como agente libre en verano, para renovar con los Cavs desde cero o para elegir otro destino. Ahí tampoco faltarán equipos interesados. Y, por ejemplo, desde Boston ya hablan de que el español puede ser una apuesta que merezca la pena pese a la lesión. Los Celtics echan de menos un cerebro, un base que dirija al equipo y ponga distribución y criterio al lado de las dos estrellas jóvenes que juegan en las alas, los Jays: Jaylen Brown y Jayson Tatum.