Giannis es demasiado para Willy

Se armaron de valor los Pelicans en su visita a los Bucks, campeones de la NBA, en uno de esos partidos a los que cualquier equipo con aspiraciones debe prestar atención. Dejar muchos minutos el piloto automático ante un rival débil y debilitado puede pasar factura. Ni con esas hubo una alternativa real para los de Willie Green pese a que no estuvieron despegados del todo hasta el final de la partida. En el tablero las fichas más valiosas eran las de los locales y esa máxima hizo más llevadero el encuentro para acabar en alto. 

Presentarse en casa de los campeones imperantes de la NBA con las ausencias de los dos jugadores que más problemas resuelven es demasiado. Dejando de lado que Zion Williamson no se ha incorporado todavía, Brandon Ingram atraviesa problemas en uno de sus talones y Jonas Valanciunas acaba de ingresar en el temido protocolo sanitario contra el coronavirus. Con esos mimbres les quedó este cesto. Los Pelicans lucharon por sacar una victoria épica del Fiserv Forum pero se fueron de él sin la recompensa esperada. 

El resultado final fue 136-113. Los cuatro cuartos fueron para los Bucks, que tuvo en el MVP griego Giannis Antetokounmpo a su mejor hombre con un triple-doble para echarse a temblar: 35 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias. 

El partido fue una oportunidad para ver en acción a Willy Hernangómez en otro sitio diferente al que está acostumbrado a frecuentar. Fue el elegido para suplir la baja de Valanciunas como titular. No salió el encuentro como esperaba el español, seguramente, ya que sus 11 puntos y 9 rebotes resultaron estériles en oposición a lo que le pasó por al lado. No acertó tanto desde dentro de la pintura en ataque, la que es su mayor virtud, y no fue diferencial ni en la lucha en los aros ni al intentar frenar posesiones desde la defensa. Acabó 20 minutos en pista y fue sobrepasado por el otro pívot importante de la rotación, Jaxson Hayes, que metió 23 puntos en 28 minutos. El referente lituano estará fuera hasta que salga del aislamiento, por lo que se verá la evolución de esta amistosa disputa interna. 

Fue extraña esa salida de los Pelicans con Willy. El cuerpo técnico se arrepintió, si no hay otra explicación mejor, ya que le sacó de pista a los cuatro minutos para dar entrada a Hayes sin los problemas de faltas (no hizo ninguna) como excusa. Quizá por sorprender. El caso es que no cambió mucho el panorama. Holiday intentó tirar del carro en el primer cuarto tras un par de errores al principio, pero los Bucks no se marcharon en el marcador. De hecho, al volver Willy y entrando ya en el segundo periodo, fueron los Pelicans los que sorprendieron. El 30-37 se convirtió en un pequeño peligro, subsanado por seis puntos casi seguidos que contuvieron la ofensiva visitante. Antes del descanso llegó uno de esos golpazos que hacen daño: dos contraataques para acabar el periodo protagonizados por Pat Connaughton hicieron que de tres se pasara a ocho de distancia, que es un cambio significativo y justo cuando los jugadores se toman un descanso. La dirección de Jrue Holiday fue una gota china para New Orleans, que terminó despegándose un pelín a partir de la segunda mitad del tercer cuarto. Las distancias de 15-20 puntos se volvieron una realidad hasta el final del encuentro y Antetokounmpo aprovechó para divertirse un poco más, con póster a Hernangómez incluido, antes de retirarse a descansar.