Rubio, esloveno y con el 7: Klavzar recuerda al mito Doncic

Épica. Así fue la victoria del Real Madrid ante el CSKA de Moscú. En una noche mágica, con solo seis jugadores del primer equipo entre lesiones y positivos por coronavirus, Pablo Laso en casa por un positivo y todo en contra, el equipo blanco tiro de fuerza, orgullo y pundonor y se hizo con un partido tan inopinado como merecido, tan inesperado como heroico; tan imprevisto como extraordinario. Lo hizo con un Edy Tavares mágico (15 puntos, 10 rebotes y 4 tapones), un gran Nigel Williams-Goss que apareció al final de forma brillante y los dos grandes pilares de la era Pablo Laso: Sergio Llull y Rudy Fernández. Dos hombres eternos, leyendas del madridismo que parecen tener cuerda para rato y que acabaron exhaustos tras un esfuerzo enorme, pero que finalizó con un premio más que merecido.

Sin embargo, la victoria no se cimentó solo en el papel de esas viejas glorias del pasado que son glorias asecas en el presente y tienen todavía cosas que ofrecer en el futuro. El Madrid se vio obligado a alinear a tres júniors para el encuentro: Sediq Garuba, Urban Klavzar y Baba Miller. Fueron el 18º, el 19º y el 20º canterano, respectivamente, en debutar con los mayores en la era Laso, aunque fue Chus Mateo el que les dio la alternativa y el que gestionó de manera impecable los recursos disponibles (cinco victorias de cinco con él en el banquillo en este 2021 en ausencia de su jefe).

Garuba fue protagonista en defensa y los tres chavales estuvieron permanentemente conectados con Chus Mateo, los jugadores y las 5.000 personas que acudieron al WiZink Center para ayudar a su equipo. Pero el que más destacó, por encima del resto, fue Urban Klavzar: 10 puntos en 5 tiros, incluido un triple dentro de los últimos minutos que dejó noqueado a un CSKA que ni conocía ni sabía como gestionar el buen hacer del canterano, que pudo cerrar su gran actuación con un triple desde la esquina sobre la bocina que no entró. Poco importó, ya que el partido estaba más que sentenciado y ya se había llevado previamente las felicitaciones de sus compañeros. Que volvieron a rendirse al joven jugador una vez había concluido el choque.

Similitudes con Luka Doncic

No se puede comparar a Klavzar con Doncic. De hecho, no se puede comparar a casi ningún jugador con la estrella eslovena, uno de los mejores jugadores de la actual NBA y que triunfó en el Madrid antes de hacerse un hueco en la mejor Liga del mundo, donde tiene números solo comparables a los más grandes y se convertirá en leyenda si todo sigue su curso, tiene una carrera larga y evita lesiones incómodas. Eso sí, podemos encontrar una serie de similitudes entre el debut de Klavzar y su paisano esloveno. La primera, claro, es el país de origen. También la formación en la cantera del Real Madrid, donde el joven jugador llegó en 2018... Solo unos meses después de que Doncic anunciara su ya consabida marcha a la NBA, tras conquistar la Euroliga ante el Fenerbahçe (con su consiguiente MVP) y triunfar en Europa de una manera extraordinaria y, sobre todo, puramente objetiva.

Pero encontramos más similitudes. Alguna puramente física, ya que ambos tienen el pelo de ese tono castaño claro tan característico. Otras, del momento de su debut: Doncic lo hizo el 30 de abril de 2015, en un encuentro entre el Real Madrid y el Unicaja... en el que Chus Mateo era el entrenador. Minutos antes, Pablo Laso fue expulsado por protestar, por lo que su segundo, al igual que ahora, se convirtió en el primero. Doncic se convirtió, con 16 años y 2 meses, en el jugador más joven en debutar con la camiseta blanca de la historia y el tercero de la competición tras Ricky Rubio y Ángel Rebolo. Y anotó un triple desde la esquina nada más tocar su primer balón. Klavzar ha debutado con 17 años en la Euroliga (Doncic lo hizo en la Liga Endesa) y también ha convertido su primer lanzamiento de triples, que ha sido desde la esquina. Y ambos lo hicieron con el número 7 a la espalda. Ahí queda eso.

Urban Klavzar es un base de 1,84 y siempre ha sido señalado como uno de los competidores más voraces de la cantera blanca. Nacido en Liubliana el 27 de mayo de 2004, es un jugador bueno en carrera, con una gran fortaleza en el tren inferior de su cuerpo y que es capaz de hacer mates incluso en estático. Y también es un tirador muy fiable, como demostró en su debut ante el CSKA. Es difícil que Klavzar (y cualquier otro) tenga una carrera semejante a la de Doncic, pero su debut con el primer equipo ha sido espectacular y ahora su nombre será de sobra conocido. Desde luego, el CSKA se va a acordar de él. Eso seguro. No es para menos.