NBA | CELTICS 103 - SIXERS 108
Embiid se exprime para ganar
41 puntos de Joel Embiid ayudaron, sobre todo en los últimos minutos, a los Sixers a hacerse con esta crucial victoria. Las bajas les obligaron a exprimirse.
Uno de los partidos más intensos de los últimos años en la Conferencia Este también fue golpeado, de cierta manera, por las bajas de ambos equipos por los protocolos contra el COVID-19. No de manera extrema, siete en los Celtics y tres en los Sixers pero conservando a los mejores jugadores dentro de la cancha. Los minutos tuvieron que ser repartidos de manera diferente en los dos conjuntos, especialmente por un Rivers que apretó las tuercas a los suyos viendo que podían llevarse una victoria importante del TD Garden. Y así fue. Los de Philly suman una más, la décima a domicilio, tras firmar el 103-108 después de que Joel Embiid, uno de los cuatro titulares de los 76ers que superó los 40 minutos, diera un recital.
Faltó defensa en Boston. Dejaron que el rival superar el 40% en tiros de tres y el 50% en tiros totales en juego. La comodidad llevó a no sólo Embiid sino a dos escuderos como Curry y Harris a tener una noche satisfactoria. Estos dos anotaron 26 y 25 puntos, respectivamente, mientras que el pívot camerunés cerró su actuación de 41 tantos y un buen 14/27 en lanzamientos con 17 en el periodo decisivo. Cinco acciones con su firma en los últimos minutos ayudaron a amarrar el partido. Con él los Sixers superan en la clasificación de la ahora en alza Conferencia Este a los Celtics en la que continuará siendo una pelea de rivales directos todo el curso.
Si con el coronavirus no tuviéramos suficientes sobresaltos, este partido se retrasó unos minutos porque se activó una alarma de incendios sin que hubiera uno. Para este partido la gran novedad, dentro del maremágnum en el que vive la Liga con la gente que entra y sale del protocolo de COVID y los fichajes que hay que hacer para solucionarlo, fue C.J. Miles, un escolta veterano pero que llevaba dos años en el dique seco y ha sido recuperado por los Celtics, aunque hoy no debutara, con un contrato de diez días.
En el sitio en el que estuvo un trío no estuvo el otro. En el de los locales, formado por Tatum, Smart y Brown y si cogemos a sus tres mejores hombres, sólo estuvo a la altura el último. Esa irregularidad les está matando este año como ya lo hizo en los anteriores, con Udoka no cambia. Tatum, por ejemplo, volvió a lanzar demasiados tiros circenses. La NBA es este tipo de jugadores en su máxima expresión y también en la mínima, y Jayson lleva navegando entre las dos toda la campaña.
En la primera mitad, un cuarto para uno y otro para otro. En la segunda mitad podría decirse que también, pero agregando más matices. Que Green, aunque cada vez corra menos, es un pulmón para la defensa: 3 robos y 2 tapones no son casualidad para un jugador al que se suele utilizar, sobre todo, para lanzar de tres, va en el mismo paquete. No les hizo falta a los Sixers buscar en el banquillo, que aportó sólo un punto al casillero en esta jornada de lunes, los encontró en, por ejemplo, Seth Curry. Al entrar en el último periodo por detrás en el marcador se enzarzó en un bello intercambio de tiros con Payton Pritchard (14) que acabó por ganar el visitante, aniquilador desde la distancia y sumando un 3+1 ante Jaylen Brown que también escoció.
Con Embiid sosteniendo el duelo ante un Enes Kanter Freedom que no le podía parar, algo con lo que contaban ambos entrenadores, se llegó al punto de inflexión a falta de poco menos de cuatro minutos para concluir. Jaylen Brown (30) acertó con el segundo de una corta serie de triples que impulsó a los Celtics al +7 y tocaba ver la reacción de los de Filadelfia. Se encargaron Thybulle primero y Green después con la misma secuencia para responder, dos triples, y Embiid le hizo a Kanter dos seguidas con el mismo trazo: tiro a una pierna echándose hacia atrás desde el poste bajo izquierdo. Para rematar, también desde la izquierda, anotó la sentencia con un tiro de seis metros en el que le defendían entre dos.