Lillard quiere a Ben Simmons
El base de los Blazers, equipo en plena crisis, quiere jugar con Ben Simmons en Portland. En Philadelphia siguen sin contar con el playmaker.
La crisis de los Blazers se acentúa. Llevan seis derrotas en los últimos siete partidos, son la peor defensa de la NBA y tienen a Damian Lillard y C.J. McCollum temporalmente fuera de juego. La desconexión con Chauncey Billups es brutal, ocupan el 10º puesto de la Conferencia Oeste y el proyecto está en un jaque que es casi mate. El cambio de Terry Stotts no ha funcionado y la sensación es que el estancamiento en el que se encontraban con su entrenador se acerca más a la realidad que a cualquier otra cosa. La plantilla no da para más, el juego colectivo brilla por su ausencia, Lillard ha estado mal cuando ha estado y la confianza en que la situación sea distinta es ahora mismo inexistente.
La cosa es: ¿hay solución? Aparentemente, la situación es más que complicada. Billups cargó contra sus jugadores y ellos no creen en la narrativa ni en el discurso de un entrenador rookie que puede hacer de su paso por los banquillos de la NBA algo efímero. Tras los primeros 25 encuentros el equipo roza el bochorno, concatena una derrota con otra y no parece ver la luz con una plantilla que es mejor, jugador a jugador y por talento, que muchas de las que hay por delante y por detrás de ellos. Y se ha hablado de una salida de Billups, de un despido hacia arriba para que ocupe el puesto de General Manager o de ciertos ajustes que han incluido el adiós de Neil Olshey de los despachos, un nuevo episodio de los desmanes constantes que retumban dentro de la entidad.
En medio de todo el sainete, han vuelto a aparecer algunos rumores. Y uno que ha sonado con mucha fuerza lo ha dicho (cómo no) Shams Charania. También Sam Amick ha hablado del mismo. Y todo indica a que Damian Lillard quiere jugar con Ben Simmons. El base de los Sixers sigue anclado en un problema irresoluble con su franquicia y, tras pedir sin suerte el traspaso en verano, se ha apartado de la dinámica de un equipo que está enfadado con él, algo mutuo. Y su salida es difícil (esos 177 millones que firmó en cuatro años tienen algo que ver), pero las opciones de traspaso, otrora improbables, están empezando a ser cada vez más tangibles.
Según las informaciones, los Blazers habrína ofrecido a McCollum y una primera ronda del draft a cambio del base. El acuerdo también podría incluir a Anfernee Simons y Nassir Little. De momento, no se ha concretado nada y no parece que vaya a ocurrir en las próximas horas, pero el rumor suena cada vez con más fuerza y responde a los deseos de Lillard. Que en 20 partidos, recordemos, está en solo 21,5 puntos por partido (su peor cifra en siete años), con menos del 40% en tiros de campo y apenas un 30% en triples. Los peores números en el tiro de su carrera. Y todo en consonancia con un equipo a la deriva, que no encuentra su identidad. Ni eso, ni un rumbo que les lleve a un lugar que no sea el desastre. Veremos.