El mejor partido de lo que va de temporada en la Euroliga tuvo lugar el pasado viernes en Estambul. Lo disputaron los dos mismos equipos que jugaron la última final, el Efes y el Barcelona. Otra visita a tierras turcas en la que el Barça va al límite, ya que contra el Fenerbahçe también pasaron penurias y ganaron en el último momento. Para los culés es una doble alegría, ya que sin Calathes, Higgins y Abrines es heroico vencer en un terreno tan complicado como ése y frente a un rival que sí tiene a sus efectivos principales. Además, y por si fuera poco, la polémica alimenta un enfrentamiento que va cogiendo tintes de bonita rivalidad. 

Si echamos la vista más atrás vemos que, durante los partidos de la fase regular del año pasado, ya hubo tela que cortar. El famoso partido de Heurtel y el episodio del aeropuerto fue ese mismo partido en Estambul. El del Palau supuso uno de los MVPs semanales de Vasilije Micic que, a final de campaña, le hicieron alzarse con el premio principal individual. En Colonia, en la Final Four, los de Saras perdieron la oportunidad de levantar el trofeo ante el era el otro gran favorito a vencer. 

Estos dos conjuntos se miran de reojillo continuamente. Son dos de los que han utilizado la vía de los NBAs descartados tras la pretemporada para rearmarse. Sí, más todavía. El Efes se hizo con Elijah Bryant (Bucks) y el Barça está a punto de fichar a Danté Exum (Rockets). Con ello crecen unas plantillas que ya eran fúlgidas. 

En este nuevo enfrentamiento vimos absolutamente de todo. Los protagonistas, irascibles, se vieron apoyados en una discutida actuación arbitral que hizo explotar todo. Un Efes-Barça tiene calidad y un historial, pero con más elementos tendrá más repercusión. La expulsión con espectáculo de Ergin Ataman, sacado con dos técnicas vitoreado por el público de su equipo mientras se quedaba en la pista pidiendo explicaciones, quedó en nada en comparación con lo vivido entre los jugadores. Dos faltas inexistentes, una en un balón que tocó y otra en un rebote en el que no se apoyó totalmente, expulsaron también a Mirotic. Larkin, favorecido por esa primera acción, creyó que en una falta posterior, tampoco bien señalada, estaban compensando y acudió posteriormente a Instagram para denunciar los hechos: "No suelo hacerlo con cosas como ésta, pero esto es una mierda. Ese hombre tenía la mano levantada antes de que pasara nada. Quería pitar esa mierda. La estrella del otro equipo se va por faltas y a mí me quieres sacar pitando eso. Dime dónde está la falta. Enhorabuena al Barcelona, no le quito mérito a sus jugadores, se merecieron esta dura victoria. Pero pitar así es una puta mierda". El propio Barça también fue a sus redes sociales, en su caso fue en Twitter, para mostrar su incredulidad con cómo estaba derivando un auténtico partidazo en algo más. Mirotic, al terminar, sólo dijo una frase, posiblemente queriendo evitar hablar de su expulsión y las demás decisiones mal gestionadas: "Bendiciones a nuestro señor, Jesucristo". Un partido, salpimentado con especias picantes, que hace crecer la pugna. 

Para más inri, por si alguno creía que faltaban ingredientes, uno de los criticados en la primera parte de la temporada del Barça fue a hacer su mejor partido en el club en éste. ¿Quién? El jugador que le quitaron al Efes el pasado verano, el pívot turco Sertac Sanli. 24 puntos para 25 de valoración en 20 minutos. Como para no estar esperando desde ya que llegue el partido de vuelta y el siguiente y el siguiente.