Los Lakers no levantan cabeza: LeBron, baja por coronavirus
El equipo angelino se impuso a los Kings. Antes del duelo, se conoció la baja de LeBron, que se perderá, otra vez, varios partidos. Enésimo revés para los Lakers.
Una cosa está clara: no es la temporada de los Lakers. El equipo angelino mezcla su propia autodestrucción y el demérito propio con la mala suerte, esa otra cara del deporte que te persigue en forma de lesiones. También, desde hace algún tiempo, con un coronavirus ya inherente a nuestro día a día. Una situación que ha condicionado enormemente la vida cotidiana, pero también el deporte. Y la NBA, claro, esa competición que salió airosa en la burbuja de Orlando pero nada puede hacer que no sea poner una serie de normas sanitarias para que todos los jugadores y la totalidad del personal relacionado con el baloncesto trabaje en las mejores condiciones posibles. Y la frase de que determinado jugador "ha entrado en los protocolos de salud y seguridad" de la Liga es una de las más repetidas en los últimos meses. Ya casi años. Y, si hace poco causó una auténtica escabechina en los Sixers, con Joel Embiid asegurando que lo ha pasado bastante mal con la situación, ahora la víctima ha sido otra: LeBron James.
Según Michael J. Babcock, periodista de TMZ, LeBron dio positivo en una prueba rutinaria de coronavirus. En una segunda prueba, el resultado fue negativo. Y, en la tercera, de nuevo positivo. El jugador, asintomático y con la pauta de vacunación completa, fue trasladado en un jet privado facilitado por los Lakers de Sacramento a Los Angeles, en un viaje relativamente corto entre dos ciudades que se encuentran dentro del tercer estado más grande de Estados Unidos, California. En total, la cuarentena que pasan de mínimo los positivos por coronavirus es de 10 días. Pero hasta que las pruebas negativas no sean repetidas y el personal médico dé el visto bueno, LeBron no podrá volver con sus compañeros. En total, la estrella, uno de los mejores jugadores de la historia, ha disputado 11 partidos esta temporada, los mismos que se ha perdido. Y otro frío dato: en sus primeras 15 temporadas, LeBron se perdió un total de 71 partidos. En las cuatro últimas, todas en los Lakers, lleva otros 71. Y sumando, claro.
Los Lakers tendrán que aprender a sobrevivir sin LeBron, algo harto complicado y que no han conseguido en las últimas temporadas. El récord en la 2018-19 sin LeBron fue de 9-18; de 2-2 en la segunda, la del anillo, la que menos se lesionó con un resultado final que habla por sí solo. 12-15 en la pasada y 4-7, de momento, en la presente. En total, 27-42, un 39,1% de victorias sin El Rey y su alargada figura. Y la nueva baja, que se alargará unos días, tuvo su primer examen en Sacramento. Uno que los Lakers aprobaron, sí. Pero con la cabeza puesta en una idea que ondea muy claramente por encima de la franquicia en general y de la plantilla y la afición en particular: si están todos sanos, los Lakers podrían plantearse algo esta temporada. Quizá no el anillo, pero sí disipar dudas sobre qué equipo son y, sobre todo, qué equipo pueden llegar a ser. El problema es: ¿estarán todos sanos en algún momento?
Ante los Kings no se pueden sacar muchas conclusiones, pero los angelinos hicieron un buen partido: intensidad y ganas (cosas que no se han visto en tantos partidos como se debería) y muy buena defensa, especialmente en la segunda parte. Pero lo que más indigna de este partido es pensar cómo los Lakers pudieron perder ante los Kings en el (todavía) Staples Center, con ventajas de dos dígitos en el último cuarto y ante un rival que no contaba con Richaun Holmes (27 puntos y 9 rebotes con 12 de 13 en tiros de campo hoy ante los angelinos). Eso sí, es una victoria que da aire a Frank Vogel (todo lo bueno que llegue ahora le va a dar vidas extras), aunque sea con un rival que está en plena reconstrucción (por enésima vez) y que ha visto como Luke Walton decía adiós y Alvin Gentry llegaba a un banquillo que parece maldito desde 2006. Cuando, con Rick Adelmant, pisaron los playoffs por última vez. 15 años ya. Una crisis pantagruélica, sin duda.
Los Lakers, por su parte, funcionaron de forma más o menos regular. 23 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias de Russell Westbrook, que encadena buenas actuaciones y disputó un gran encuentro a pesar de no sumar tanta estadística. Minutos bastante aceptables para Anthony Davis (25+7+3+2+2), casi brillantes de Malik Monk (22+4+4)... También llegó la ya típica aportación de Carmelo Anthony (14 tantos), y 9 puntos en tres triples de Wayne Ellington, además de un partidazo de Dwight Howard (12+13, con 2 robos y 2 tapones). Sin embargo, sigue habiendo problemas en la rotación, Rajon Rondo continúa relegado al ostracismo (menos de 9 minutos bien aprovechados: 4+6+1), Kent Bazemore apenas participa (2:29 para él) y el mayor problema, al margen de la baja de LeBron, es el de Talen Horton-Tucker. Un jugador extremadamente prometedor que se está quedando en nada y cada vez está en más rumores de traspaso. Contra los Kings, 4 puntos y un -10 con él en pista, en solo 16 minutos. Muy poca cosa para un alero de apenas 21 años que asume mucho, muestra poco esfuerzo defensivo, es inseguro con el balón en sus manos y no anota los triples liberados (y los que no). Ahí, los Lakers tienen un problema. Bueno, tienen muchos. Pero por citar uno más.