Un enorme Valencia acaba con la imbatibilidad del Barça

Más allá de jugar un buen baloncesto, que evidentemente lo hizo el Valencia, para ganarle al Barça hace falta primero creer y luego luchar. Mucho. Y eso hicieron este domingo Dubljevic, Rivero, López-Artostegui y compañía, convirtiéndose en el primer equipo capaz de derrotar esta temporada al Barça en Liga Endesa tras un partido para el recuerdo. Apagaron todas las luces del ataque azulgrana con una defensa encomiable, castigaron por dentro al Barça y no fallaron en el momento clave. Una victoria de prestigio, muy merecida por parte del Valencia.

No pudo el Barça arrollar a su rival en los primeros minutos, como acostumbra últimamente, principalmente por mérito de los visitantes. Con una muy buena defensa, los valencianistas cerraron muchas de las opciones de los azulgranas, que se encomendaron a Mirotic para no perder fuelle en el choque. Tras la exhibición ante Baskonia, el montenegrino demostró que sigue a un buen nivel, siendo una amenaza en cualquier rincón de la cancha tanto en ataque como en defensa. Con un juego más coral, el Valencia trató de sacar fuera a Sanli (lo consiguió) y buscar el acierto en el tiro exterior.

Los gritos de Jasikevicius, en el primer tiempo muerto del segundo cuarto, los oyeron buena parte de los aficionados del Palau. El técnico del Barça paró el partido para corregir a sus jugadores sobre todo por dentro, donde Rivero y Dubljevic estaban siendo muy superiores. Los triples de Kuric tras bloqueo no entraban y un Valencia con una rotación muy justa llevó una ligera ventaja durante buena parte del segundo cuarto.

Muy meritorios fueron también los minutos del Valencia, que basó su competitividad en una buena defensa ejecutada por jugadores muy jóvenes: impidieron tiros cómodos del Barça, poco fluido, que se jugó casi siempre un uno contra uno. Las bajas con las que acudieron los valencianistas al partido no dejaban mucho margen a Peñarroya, que gestionó de forma excelente sus recursos durante la primera parte. López-Arostegui, mientras estuvo en pista, comandó a su equipo.

El Barça abrió una pequeña brecha en el marcador jugando con un punto más de fluidez, gracias principalmente a que bajó la presión sobre Calathes (54-47). Pero la reacción de Valencia Basket fue fulgurante, con un parcial de 0-10 que volvió a ponerles por delante. Prepelic, irrelevante en la primera parte, acompañó a López-Arostegui en la anotación mientras que Dubljevic esperaba en el banquillo su momento. La igualdad, en el marcador y el parqué, era absoluta (63-63).

La gestión de partido de Peñarroya brilló en el último cuarto. Con sus mejores jugadores en pista consiguió un parcial de 2-16 gracias a dos triples consecutivos de Dubljevic y una gran aportación de Rivero. El Valencia creía y anotaba, muy motivados y mentalmente férreos. El partido estaba en su mano a cinco minutos para el final (65-77) y no lo dejaron escapar. Obligaron al Barça a tirar casi constantemente de tres para reducir la ventaja, pero nunca fueron tiros sencillos. Lucharon y creyeron hasta el final y se llevaron su merecida recompensa.