LOS ANGELES LAKERS

Los Lakers no hicieron nada para que no se marchara Alex Caruso

El propio base ha confirmado que eligió irse a los Bulls porque los angelinos no aceptaron darle una cantidad inferior a los 37 millones por cuatro años que le ofrecían en Chicago.

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Los Lakers no hicieron nada para que no se marchara Alex Caruso
Kamil Krzaczynski USA TODAY Sports

Las cosas no van bien en los Lakers. Muchas derrotas, muchas dudas con la apuesta realizada (casi un todo o nada) por Russell Westbrook… y muchas lesiones, un problema mayúsculo para un equipo casi totalmente reformado con respecto a la pasada temporada. LeBron James sigue parado y no han llegado ni a debutar Ariza, Horton-Tucker, Nunn… En L.A. preocupa el encaje de LeBron y Anthony Davis con Westbrook, la capacidad para mantenerse sana de una plantilla muy veterana y la defensa. La seña de identidad del equipo en las dos últimas temporadas, y una de las grandes claves del anillo de 2020, está ahora siendo muy cuestionada porque, básicamente, los Lakers se han deshecho de casi todos sus especialistas en la rotación exterior: primero fue Danny Green y después Kentavious Caldwell-Pope, Wesley Matthews… y Alex Caruso.

Caruso pasó de ser una sensación en internet y un generador de memes a convertirse en un favoritísimo de la afición de los Lakers y, sobre todo, un jugador fundamental que fue titular en el sexto partido de las Finales 2020, cuando el equipo de Frank Vogel sentenció el anillo contra Miami Heat. Caruso pasó de no ser drafteado en 2016 a pasar por la G League con el equipo afiliado de los Thunder y de ahí a llegar, en 2017, a entorno de los Lakers. Más G League, contrato Two Way… y finalmente un acuerdo por dos temporadas y 5,5 millones de dólares, firmado en verano de 2019. Caruso, que estaba en casi todos los quintetos más productivos en pista de los Lakers, se convirtió en agente libre al cierre de la pasada temporada. Y firmó con Chicago Bulls por cuatro años y 37 millones de dólares. Rob Pelinka, el mandamás en lo deportivo de los Lakers, aseguró que habían hecho todo lo posible por retenerlo (“queríamos que siguiera pero él prefirió buscar otra cosa”) pero desde el entorno del jugador se dijo que habría seguido en los Lakers por el dinero que le dieron los Bulls… o menos. Un golpe para la afición de los angelinos, que no para de acordarse de él. Y más ahora que el equipo marcha con un paso muy irregular y con muchos problemas en defensa.

Caruso, mientras, juega minutos importantes en los Bulls. Su contrato es de 8,6, 9, 9,4 y 9,8 millones por cada una de las cuatro temporadas. Una cantidad que habría disparado las cuentas de los Lakers: de 156,2 millones y 43,7 en impuesto de lujo a más de 233 millones totales. Pero muchos creen que era necesario invertir para retener a Caruso… o distribuir el gasto de otra manera. Porque era un jugador muy importante, además de muy querido, y porque su contrato habría sido una buena baza en el mercado, algo que falta en un equipo con tres sueldos bestiales (LeBron, Davis, Westbrook) y demasiados contratos mínimos.

El dolor es todavía mayor entre la afición de los Lakers después de escuchar a Caruso explicar la situación en el podcast de JJ Redick, The Old Man And the Three, Según el base, los Lakers no hicieron el esfuerzo mínimo por seguir contando con él, y optó por irse: “Llegó la agencia libre y no sabía qué iba a pasar. No tenía muchas noticias de nadie, ni siquiera de los Lakers. Entonces ellos me llamaron y me hicieron su oferta. Eran unas cifras que no podía aceptar porque otros equipos me iban a dar bastante más. Había hablado con gente de la midlevel, de sacar unos 40 millones por cuatro años. Nadie llegó hasta ahí, pero algunas ofertas se acercaron. Mi agente me dijo que en Chicago estaban muy interesados. Yo creía que con el fichaje de Lonzo Ball se cerraría esa opción pero no fue así. Arturas Karnisovas y Billy Donovan me llamaron para decirme que querían que fuera allí, el rol que imaginaban para mí… Me encantó, porque hablaban de lo que puedo hacer, del jugador que puedo ser. Hicieron su oferta, yo volví a hablar con los Lakers y les dije si podían igualarla y me dijeron que no. Les dije si podían acercarse aunque la cantidad final fuera menor y dijeron que no. Así que me di cuenta de que me tenía que ir, elegí Chicago y comencé una nueva etapa. Creo que tomé una gran decisión”.

En un momento de la charla, Redick le dice a Caruso que pestañee una si la oferta de los Lakers era menor que una cifra dicha por él, 15 millones por dos años, y dos veces si era mayor. Y Caruso pestañeó una vez, así que la oferta de los Lakers fue realmente baja, algo que su masa social sigue sin asimilar… y tardará en olvidar.