El debilitado Gran Canaria se da un festín ante el Bourg

Cuando peor lo tenía, mejor le salió el partido al Gran Canaria. Este mismo martes se conoció que dos de sus jugadores, Brussino y Stevic, habían dado positivo tras el preceptivo control del Covid-19, mientras que Shurna, según la comunicación oficial, tiene gastroenteritis. Quizás por compasión, seguramente por un nivel infame, el Bourg-en-Bresse ofreció un nivel bochornoso con cifras tan penosas como apenas tres puntos anotados en el primer cuarto, todos ellos desde el tiro libre, apenas 17 al descanso.

La primera parte ofrecida por el equipo francés deja corto el esperpento, acaso dejando una imagen infame, de cualquier manera impropia de un equipo profesional. Teniendo en cuenta todo lo acontecido en las horas previas, al Gran Canaria le resultaba imposible imaginarse un partido tan plácido. Ocurre que, sin atisbo alguno de despeine, los pibes de Fisac se habían puesto rápidamente 12-0 con 10 puntos del hiperactivo Dennis, quien acabara la primera parte con 17, 15 de ellos en este primer cuarto.

Parecía que el Bourg se había presentado al partido por obligación, tan patética como era la imagen que estaba ofreciendo. Apenas metió tres puntos en este acto inicial, todos ellos de tiro libre, ni rastro de canasta en juego alguna. Llegó a ponerse +20 el Granca, 21-1 tras un 2+1 de Ennis, cómo no, antes del 21-3 como el que acabaron los surrealistas primeros 10 minutos.

El estreno anotador de Slaughter llegó desde el tiple, 24-5. Llegó entonces un conato de reacción gala, pero lo más que hicieron los visitantes totalmente fuera del partido, fue ponerse 23-11. Cierto es que la formación grancanaria había visto frenada de manera tan abrupta su tremendo caudal ofensivo, pero el rival no presentaba ningún tipo de amenaza. Todo era una fiesta en el equipo local como demostró el atrevimiento de Ilimane Diop desde el triple para el 30-13, y hasta pareció corto el 36-17 con el que se llegó al descanso y se puso fin, de manera momentánea, a la auténtica pesadilla y deshonra que estaba viviendo el Bourg en Bresse.

El marcador, 55-32

Aunque pareciera imposible, el rendimiento galo en la segunda parte fue a peor. De nuevo, el Bourge mostró una actitud y nivel impropios de una competición profesional seria, de auténtica vergüenza ajena, algo indigno dentro de la propia Eurocup. El triple de Slaughter al poco de iniciarse el segundo tiempo, 40-19, pareció, y de hecho lo fue, el preludio perfecto de la tormenta que se anunciaba sobre el equipo francés. Tras un 8-0 liderado por 4 puntos de Pustovyi, el Gran Canaria estaba ya 55-23, un +32 que sentenciaba el partido todavía más.

El partido era un sueño para el equipo insular, pues las bajas de Brussino, Stevic y Shurna no presagiaban nada bueno, sino todo lo contrario. Sin embargo, el infame Bourg parecía empeñado en hacer el ridículo, y el único interés que tenía el partido era conocer el calibre de la paliza que se estaba llevando. En el Gran Canaria pudo incluso debutar el canterano Gerardo Pérez, que apareció con un inapelable 65-38 en el marcador.

La fiesta fue completa en el Gran Canaria Arena, pues su equipo cerró el partido con un triple del propio Pérez y uno de Javi López, el otro canterano, casi desde la playa de Las Canteras. Ese 78-49 tampoco es que tape las vergüenzas del Bourg, mientras que el equipo insular confirma su reacción europea con tres victorias seguidas y ya lidera el Grupo B.