Real Madrid y Barcelona llevan años perdiendo dinero. La pandemia supuso un duro revés para todos los clubes, pero su final no ha venido acompañado de una recuperación económica. Los dos equipos principales del baloncesto español, referencias también en Europa, han gastado mucho en sueldos y fichajes, además de tener pérdidas de distintas índoles. Y hace años que los ingresos no cuadran con los gastos, por lo que ambos conjuntos, a pesar de contar con una base económica mayor que los demás, también están teniendo pérdidas mayores.

Según el portal Encestando, la suma de las pérdidas de ambos equipos se va a 204 millones de euros en las últimas cuatro temporadas. El medio 2Playbook concreta que las previsiones de pérdidas para el final del presente curso baloncestístico será, deforma combinada, de 53 millones de dólares. En esta última web se concretan los datos: el club blanco prevé empeorar sus números rojos un 37% tras el récord de traspasos del último año. Los azulgranas, que sufrieron pérdidas récord en 2020-2021 con 34,6 millones, aspiran a recortarlas un 20,8% por la mejoría de la facturación.

Según Encestando, el Barça sigue por debajo de los 4 millones previstos en derechos televisivos, se presupuestan 8 millones de actividad comercial y patrocinios y 2,3 millones provenientes de abonados, taquillas y competiciones. En total serían 14 millones generados por la sección de basket frente a los 12 del pasado curso. Eso sí, los salarios también han aumentado con la ingente cantidad de estrellas que han llegado al equipo en las últimas temporadas (Mirotic, Calathes, Higgins...). Si los sueldos del curso anterior eran de 33 millones, en el presente llegan casi a los 35, 36 si sumamos a la totalidad del cuerpo técnico.

En el club blanco, las cuentas son similares: se aliviaron pérdidas al rebajar la masa salarial con un acuerdo con el primer equipo, una reducción del 10%. Además, las cláusulas de salida que firmaron Campazzo, Deck y Garuba, los tres rumbo a la NBA, han reportado al club unos 10 millones de euros. Sin embargo, los salarios también han subido: a mitad del curso pasado aterrizó Poirier, mientras que este verano han llegado Heurtel, Williams-Goss y Yabusele.

En medio de todo ello, el Madrid prevé ingresar 4 millones en abonos y entradas, 3,5 millones gracias a la televisión y 7,3 millones en patrocinios. En total, más de 15 millones, un millón menos que en, por ejemplo, la 2018-19, cuando se llegó a los 16. Eso sí, los gastos son de 33 millones de euros. Más pérdidas que se unen a los de los últimos años y que dejan a los blancos en una situación similar a la de los azulgranas. Es decir, con pérdidas.