Campazzo, Deck y Garuba: el Madrid ingresa gracias a la NBA
Las salidas de Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Usman Garuba han provocado que el Madrid ingrese más de 10 millones de euros gracias a las cláusulas.
El Real Madrid está inmerso en una etapa llena de cambios. El equipo ha perdido fuelle en los últimos años y se ha alejado paulatinamente de los mejores equipos de Europa, al menos en lo referente a la vitola de favorito al título, una que sí ha tenido en un pasado cercano. Las bajas se siguen sucediendo y estrellas como Luka Doncic o Facundo Campazzo se han ido, éste último sin reemplazo y dejando vacante un puesto que ocupaba dentro del espectro continental, el de ser uno de los mejores jugadores del Viejo Mundo. Esto ha provocado que el equipo se rearme en torno a Edy Tavares y su enorme poderío. Sin embargo, la veteranía del grupo y la falta de refuerzos importantes, hacen que el futuro sea incierto para el equipo de Pablo Laso.
Eso sí, hay un tema en el que el Real Madrid sí ha acabado ganando. Otra cosa no, pero ha habido tres salidas muy importantes durante este curso: las tres principales, Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Usman Garuba. Ha habido otras bajas, como Nicolás Laprovittola, que se ha ido al Barcelona. Y también incorporaciones, como Adam Hanga, que ha llevado el camino contrario. Pero las tres primeras marchas han sido las que han reportado un buen dinero al Real Madrid, algo que justifican parcialmente para haber dejado marchar a cada uno de dichos jugadores.
¿El motivo? Las cláusulas de salida de todos ellos. Facundo Campazzo tenía una de (todas estas cifras están redondeadas) 6 millones, Gabriel Deck de 2 y Usman Garuba, el último en salir, de 3. El base argentino, al ser la mayor de las estrellas, tenía una cláusula mayor, pero acabó llegando a un acuerdo con el club y puso rumbo a los Nuggets. Deck se fue sorpresivamente a finales de abril para vestir la camiseta de los Thunder, con un contrato muy superior al que tenía de blanco. Y Usman Garuba, tras ser seleccionado por los Rockets en el draft, ha sido el último en salir tras acordar el pago de su cláusula en cuatro años. Algo que ya hizo, por ejemplo, Nikola Mirotic en 2014, que pactó el pago en cinco temporadas e ingresó su último bono en 2019.
El Madrid se queda pues sin uno de sus principales pilares, sin una promesa consolidada como Deck y sin una que estaba llamando muy fuerte a las puertas del futuro y que ha debutado con España en los Juegos Olímpicos de Tokio. Y los fichajes no parecen especialmente buenos como para frenar en seco la enorme progresión del Barça y poder competir por la Euroliga y mirar a sus rivales de tú a tú. Desde la llegada de Pablo Laso, siempre se habían conquistado uno de los tres principales títulos baloncestísticos, algo que no ocurrió por primera vez el año pasado, en el que tan solo se conquistó la Supercopa. De momento, el proyecto es continuista y no parece que la plantilla vaya a ser superior a la del Barça el próximo curso. Pero, eso sí, el club está ingresando dinero gracias a tanta salida. Hasta 11 millones de euros, para ser exactos. Casi nada.