"En la semifinal ante Francia sentí que nadie podía pararme"

Pau Gasol fue el protagonista de un nuevo episodio de "Charlando tranquilamente" en el canal de Twitch de Ibai Llanos. El ala-pívot, que anunció hace poco más de un mes su retirada, repasó su carrera y habló de la Docuserie que se estrenará el 12 de noviembre en Amazon Prime. "Estoy contento con ella. Todo empezó cuando me lesioné en Portland y quería capturar cómo afrontar ese momento, que fue duro. Mi cuerpo me decía 'me has apretado mucho y no doy para más'. Quería ver cómo era capaz de gestionar ese momento, qué decisión tomaba... Yo quería terminar de otra manera. Tuve el regalo de jugar unos meses más en el Barça. La docuserie permite descubrir ese lado más personal, fuera del deportista, que la gente desconoce". La historia, reconoce, hubiera sido bien distinta sin la pandemia. "El coronavirus nos frenó, pero nos dio un año más, que posiblemente fue clave para poder volver a jugar. Si los Juegos no se hubieran retrasado, seguramente no hubiera estado y el final no hubiese sido el mismo".

Gasol desveló que tras la cita de Tokio no tenía claro qué hacer con su carrera deportiva. "Dentro de mi visión y el plan que tenía, pensaba que acabar mi carrera jugando unos Juegos era un final que me llamaba la atención. Pero después no tenía claro qué hacer. Me di un mes o dos para ver cómo me sentía, si el cuerpo me pedía más caña o no. Pero el cuerpo no lo hizo, lo había exprimido hasta límites que no pensaba que fueran posibles".

Sí que tiene claro con qué partido se quedaría de su carrera. "El encuentro que me viene más a la mente fueron las semifinales contra Francia en el Eurobasket de 2015. Todo se juntó: sentía que nadie en el mundo me podía parar ni nos podía parar". Gasol cerró su carrera con once medallas con la Selección, una aventura que comenzó en el Mundial de Indianápolis de 2002 y acabó en los Juegos de Tokio 20 años después. "Creo que supimos mantener la identidad de equipo, de familia, ese espíritu. Lo heredamos de las generaciones anteriores y ahora las nuevas generaciones deberán construírselo ellos mismos".

Gasol también nombra a los jugadores 'más duros' a los que se ha enfrentando. "Kevin Garnett era muy competitivo. Le agradezco que haya querido estar en la Docuserie, sus palabras son inspiradoras. Pero recuerdo a otros: Clifford Robinson, Rasheed Wallace hablaba mucho trash... Y había otro, Reggie Evans, que era un jugador muy tosco, que incluso te pellizcaba. Casi casi me sacó de quicio alguna vez". El de Sant Boi explica cómo se hizo respetar en la NBA. "Si no pisas te pisan. Garnett los primeros partidos me empujaba, me hablaba... Fue uno de mis ídolos siempre, pero pensé que tenía que atacarle, porque si no me iba a querer comer en cada partido".

Gasol sigue viendo mucho baloncesto, incluso partidos de la LEB por el Girona, el equipo del que su hermano Marc es presidente y él vicepresidente. Pero si tiene que elegir un jugador con el que más disfruta, lo tiene claro. "Kevin Durant. Tiene una clase... Hay grandes jugadores en la NBA. Luka es otro de ellos. Pero Kevin, para mí, es especial. Es alto, pero delgado, porque no es un portento como LeBron o como Giannis. Él, con su cuerpo, las mete como quiere".

¿Cuándo se dio cuenta de que era una estrella? "Empecé a jugar a alto nivel pronto, pero realmente no te conviertes en una estrella hasta que tu equipo no está arriba. Tuve la suerte de que me traspasaran a los Lakers y ese salto se produjo, porque hacer números con ese equipo era distinto. Ahí estás a otro nivel". Gasol recordó el momento en el que cambió Memphis por Los Ángeles. "Yo quise salir de Memphis una temporada antes, pero irme a los Lakers fue una sorpresa. Me quedé en estado de shock. Tres horas después estaba en un avión para pasar el reconocimiento médico y horas después, rumbo a Washington porque el equipo estaba allí. Llegué sobre las 00:30 y Kobe ya me había dicho que cuando llegara le avisara porque quería irme a ver a la habitación. Ese momento marcó mucho nuestra relación. Él vio mi incorporación como una oportunidad de volver a estar arriba y me dijo 'vamos a ganar el anillo'. Ahí empezó esa aventura de tres finales seguidas y dos ligas".

Por último, Gasol se emocionó al recordar la muerte de Kobe. "Fueron días muy difíciles, de mucho dolor. Dormí poco, lloré mucho... Fue un palo durísimo. Pero todo lo que pasó después demostró el impacto que había tenido, la trascendencia...".