Brooklyn aplasta a Detroit y Harden caza a Larry Bird

Brooklyn Nets se dio un gustazo esta pasada madrugada frente a Detroit Pistons. Ganaron bien (117-91) para enlazar por primera vez esta temporada dos victorias consecutivas y lo hicieron, además, por aplastamiento, como se espera de un equipo liderado por Kevin Durant y James Harden: entre los dos, 41 puntos sin superar los 30 minutos de juego… por motivo diferentes.

Durant logró 23 tantos con un, casi perfecto, día en el lanzamiento (10/13 - 1/1 desde el triple) en 27 minutos sobre la cancha. El motivo, fue expulsado en el tercer cuarto tras recibir una falta flagrante tipo 2 al quedar enganchado con Kelly Olynyk al tratar de superar un bloqueo. La participación de Harden, por otro lado, no fue necesaria en un tramo final en el que los Nets llegaron a alcanzar los 30 tantos de diferencia en el marcador (110-80). El base firmó un nuevo triple-doble en su carrera con 18 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias. Es el número 59, una cifra que le sitúa en el octavo puesto del ránking histórico igualando al mito Larry Bird.

Buen día en el lanzamiento

Detroit poco pudo hacer ante un rival que estuvo soberbio en ambos lados de la cancha. Brooklyn dominó con claridad el rebote (41-29) y el lanzamiento: un 65,3% en tiros de campo (47/72) con un 52% desde el triple (13/25). Los Nets, además, tuvieron un buen movimiento del balón con 30 asistencias, mientras que los Pistons se atascaron. No pudieron ni correr ni jugar cómodos en estático. En definitiva: “No pudimos sacarlos de su ritmo”, confesó Cory Joseph, máximo anotador de la franquicia de Míchigan con (tan solo) 13 puntos.

“Están (mis jugadores) en algún punto intermedio en su proceso de crecimiento. Y lo que hay que tener es paciencia y eso es lo que tenemos. Nos espera un largo camino. Entendemos dónde estamos. No vamos a omitir letras en el alfabeto solo por intentar ganar esta noche. Así que ahí es donde estamos. Sabemos lo que somos y he estado ahí antes, y sé que no hay una varita mágica”, señaló Dwane Casey, entrenador de unos jóvenes Pistons que no contaron con Cade Cunningham. El número uno del pasado draft hizo su debut en la NBA la noche anterior tras faltar toda la pretemporada y en los primeros cuatro partidos de la temporada por un problema en el tobillo derecho.