Pullen ejecuta al Gran Canaria
El ex ACB, con 27 puntos, lidera la ajustada victoria del Cedevita Ljubljana en la Isla. Los locales tuvieron hasta tres tiros para, al menos, empatar.
Ni que estuviera escrito su cruel destino, el Gran Canaria perdió esta noche, en su estreno en la Eurocup, un partido que tuvo al menos dos veces ganado. Si en la primera parte llegó a ir venciendo 30-14, en la segunda encajó un parcial de 0-9 final que echó al traste su teórico dominio. Mala forma la suya, especialmente por lo cruel de la derrota, con dos posesiones dilapidadas para al menos empatar, de iniciar este nuevo peregrinaje continental.
El inicio del Gran Canaria rozó la perfección, ni que siguiera el guion escrito por Porfirio Fisac. Ocurrió que, en apenas tres y minuto y medio de partido, la formación amarilla ya doblaba el Cedevita, 16-8, tras una bandeja del siempre hiperactivo Ennis. Ensimismada, la formación balcánica se dedicó a verlas venir, acaso fiándolo todo a su particular dúo dinámico, aquel que forman dos ex ACB como Jaka Blazic y Jacob Pullen, 16 y 14 puntos respectivamente en esta primera parte.
Un triple de cada uno de ellos tapó momentáneamente la sangría verde, 20-14, aunque otro de Ilimane Diop le dio al Granca el primer +10 del envite, 25-14, renta que se estiró un poco tras idéntico enceste de Salvó. El parcial llegó a ser de 10-0 para el 30-14, pero sendos triples de los mencionados Blazic y Pullen le dieron algo de aire al Cedevita: 30-20.
Espabiló la formación balcánica, que nada más empezar el segundo cuarto encadenó otro triple de Pullen y una canasta de Blazis para meterse en vereda: 30-25, 0-11 de parcia apenas parado por Salvó. Pullen seguía a su rollo, 3/3 en triples para el 34-28. Y cómo no, Jaka Blazic, también desde el 6,75, enchufó otra canasta que supuso el 38-36 y que además metía de nuevo al Cedevita en el partido. El partido se había convertido en un monólogo de los dos exteriores del equipo croata, y entre ellos se vio algo de Slaugther, que mantenía al Gran Canaria con ventaja merced a cinco puntos conseguidos que trajeron consigo un apretado 43-38, distancia reducida casi al mínimo al final del presente parcial: 48-47.
Tan cambiado estaba ya el partido que nada más regresar tras el descanso, el omnipresente Pullen puso de nuevo a su equipo por delante, 48-49, tras el lejanísimo 2-3. Se vino arriba el Cedevita, y entre Radovanovic y el cuarto triple del propio Pullen, 21 puntos ya le dieron un interesante estirón a los suyos, 63-70. Espabiló entonces Brussino, que con dos triples seguidos mantenía al Gran Canaria con todas las opciones, 61-62, que retomó de nuevo la iniciativa en el marcador al final del tercer cuarto tras dos tiros libres de Ilimane Diop, 65-63, quien completaba su mejor partido desde su aterrizaje en la Isla.
No podía despistarse el Granca con Pullen, que se casó otro triple, el quinto, para inaugurar el último periodo. En el segundo tiempo no se habían tenido noticias de Blazic, perfecto compinche, que dejó al Cedevita a una canasta de distancia tras anotar dos tiros libres: 70-68. La de esta noche era también la fiesta de un excelente Brussino, que enchufó cinco puntos, incluido en espectacular 2+1, seguidos para darle un respiro a los suyos, 77-72.
El equipo esloveno se mantenía agazapado, como quien espera el momento perfecto para saltar al cuello de su presa. Todo ello es mucho más fácil con Pullen en tu equipo, tremendo triple el suyo para empatar a 77 con menos de un minuto por jugarse. Precipitado, Slaugther se jugó otro triple posterior que derivó en falta de Pustovyi sobre Ejim, que puso el Cedevita 77-79 con apenas 25 segundos para que acabara el partido.
En la locura de los últimos segundos, tuvo el Granca sendas ocasiones de, al menos, empatar. En la primera, Ennis se jugó una penetración que acabó en un polémico fuera de fondo a favor del equipo esloveno, y acto seguido Ilimane Diop forzó un salto entre dos que él mismo le ganó a Ejim. Sin embargo, Slaughter volvió a llenarse balón desde el 6,75, y el rebote de Ennis acabó con un balón perdido entre la jungal de blazos que tenía delante y alrededor.
En su debut en la Eurocup más prometedora de siempre, el Gran Canaria no pudo refrendar su buen inicio en la competición doméstica. Lo tuvo hecho y acabó dilapidando un partido que tuvo ganado varias veces.