La G-League también es opción para Usman Garuba en Houston

Usman Garuba, elegido en la 23º posición del Draft 2021 y desvinculado del Real Madrid para irse a Houston Rockets, se está preparando para cumplir su sueño de jugar en la NBA. La situación se presta para un jugador como él, ya que puede ganar la experiencia necesaria en este y los próximos años en una franquicia que no tiene presión para conseguir resultados después de la explosión de la pasada campaña, en la que la salida de James Harden marcó el final de una etapa para ellos. Pero, sin embargo, el plan podría variar si el jugador madrileño muestra un nivel de adaptación más bajo del esperado. 

Sobre este tema se está hablando en Houston antes de que los jugadores lleguen para hacer la pretemporada. Lo abre públicamente Jonathan Feigen, redactor de Houston Chronicle, en el programa Texas Sports Nation. 

El tema se centra en Josh Christopher, el jugador drafteado este año que menos caché tiene actualmente, pero en la conversación también entran Garuba y Sengun. El único no mencionado es Jalen Green, número dos de la lista total del pasado mes de julio. La clave son las minutadas largas, necesarias para todos ellos si quieren progresar y hacerse buenos jugadores para la NBA. No en todos los casos va a ser posible y Houston, según explica el cronista, es uno de los equipos que más recurre a la liga de desarrollo para formar a jóvenes en estas tesituras. 

"Me imagino que sería muy difícil para Josh Christopher conseguir minutos, a menos que haya traspasos y muevan a algunos de los exteriores veteranos. Me imagino que será un 'viper' durante muchos partidos. Quieres que juegue y eso es que lo valoran. Así es parte de la historia de los Rockets. Lo dicen así: 'No es una degradación. Kevin Porter estuvo allí el año pasado. Clint Capela pasó su año de novato allí. Esto es lo que hacemos con los jugadores que valoramos, van a la G-League'. Garuba también necesita tiempo: defensivamente tiene mucho talento pero ofensivamente está verde y necesita jugar. Chicos así no necesitan un tramo de cuatro minutos en cada mitad con los Rockets, lo que necesitan 34 minutos con los Vipers para mantenerse en forma" 

El equipo al que se refiere este periodista es Rio Grande Valley Vipers, el afiliado de los Rockets en la G-League. Un equipo que, por cierto, fue campeón hace dos años y por ello jugó la Intercontinental. Lo que quiere decir que es una estrategia que funciona, al menos parcialmente. Kevin Porter, repudiado en Cleveland, tuvo oportunidad de jugar allí y, tras ello, llegó a un partido de 50 puntos. 

Alperen Sengun es otro de los futuribles, aunque dejó buena impresión en la liga de verano, mejor que Garuba, y viene con un buen currículum de Turquía y se apostó por él con un traspaso de rondas en el draft. 

Garuba podría seguir los pasos de otros españoles que han jugado en la liga de desarrollo de la NBA como Víctor Claver o Juancho Hernangómez, con distinto rumbo en sus carreras tras ello. La apuesta de los Rockets por los jóvenes es muy clara para reconstruir con paciencia, pero es cierto que el espacio en la plantilla y en la cancha no es infinito y Usman, pese al buen trabajo realizado en Valdebebas en los últimos dos años, necesita trabajar sus capacidades ofensivas para convertirse en un arma peligrosa en los dos lados de la pista. Sería buena escuela.