La etapa de Kevin Durant en los Warriors sigue siendo origen de comentarios de todo tipo. Allí el jugador se hizo leyenda, ganando dos títulos en las tres oportunidades que tuvo y ambas ante los Cavaliers de LeBron James para coronar la preciosa rivalidad entre ambos conjuntos. Pero no es en lo deportivo en lo que se centran estas conversaciones: lo que arrastró su llegada al equipo, yéndose a su gran rival en el Oeste después de casi destronarle tras la mejor fase regular de la historia, y lo que se habló sobre su salida, aderezada con una lesión gravísima de la que parece más que recuperado dos años después, se llevan la palma. 

En una conversación para Bleacher Report el reciente MVP de los Juegos Olímpicos de Tokio repasó estos aspectos junto a Draymond Green, que también juega un papel protagónico en esas dos vertientes de la historia. 

Sobre cómo fichó, aquel 4 de julio de 2016, por Golden State el alero nacido en D.C. es bastante claro: "Fue una decisión puramente baloncestística, pero podía matar dos pájaros de un tiro y decir que me importaba una mierda lo que dijera la gente". Refiriéndose a la pregunta de Green, Durant amplía: "Creo que casaba perfectamente con lo que estabais haciendo en los dos lados de la cancha con el balón. Y mi nivel de juego había llegado a tal punto en el que necesitaba ver cómo se acoplaba a eso. Así que lo tenía claro. Lo haría un millón de veces y no tendría remordimientos". Aquella salida de los Thunder, el primer equipo que le acogió en la Liga, le hizo tener abrir el paraguas de la crítica por irse a un equipo que ya era el mejor para intentar ganar la NBA en vez de seguir intentántolo con los suyos, una decisión que le acompañará toda la vida pese a que sea explícito con la respuesta. 

Tres años después se fue, un poco por la puerta de atrás después de perder las Finales contra los Raptors y con una lesión que le dejó un año parado pese a que su fichaje por los Nets fue una de las noticias de aquel verano. 

Sobre lo que marcó su salida, poniendo el foco en una bronca brutal ante los Clippers que Durant tuvo con Green, hay más vaguedad en la explicación. Aquello fue un detonante. "No fue la bronca en sí, fue la forma en la que todo el mundo actuó como si aquello no hubiera pasado. Bob Myers trató de imponer disciplina y creo que fue poner una máscara sobre todo lo demás", dice Durant, que señala directamente a Myers, el mánager general, y veladamente a Kerr, el entrenador principal, por cómo manejaron la situación. "Les dije: 'La vais a cagar. Las únicas personas que podemos arreglarlo somos él y yo. Lo vais a joder todo'. Y creo que lo hicieron", asegura Green, a lo que Durant añade que también lo cree. Kevin, como ya había admitido Draymond antes, ve paralelismos en su historia con la que se cuenta en el ya archiconocido documental sobre los Bulls de Michael Jordan: "Recuerdo verlo. la escena en la que Scottie [Pippen] no va a jugar un partido, y que el vestuario entero le dijo que la había cagado haciéndolo. Teníamos que haber puesto toda la mierda en la mesa: 'Dray, K, la habéis cagado haciéndonos pasar por todo esto'. Lavémonos las manos y acabemos el trabajo, es lo que debería haber pasado pero no ocurrió. Bailamos alrededor, no lo afrontamos, y aquello se me hizo jodidamente raro". Confirma, por tanto, que aquella discusión acalorada en el Staples Center sí fue el detonante, aunque hubiera más razones (el acople de Durant en el juego de Kerr o la bicefalia en términos de liderazgo con Stephen Curry), de la salida hacia los Nets. 

Ambos han vuelto a coincidir los Juegos Olímpicos con Estados Unidos en este 2021. En los anteriores, los de Río, fue en los que entablaron su gran amistad, pese a la gran pelea, y en los que Durant también hizo buenas migas con DeAndre Jordan, al que se llevó a Brooklyn para su nueva aventura. 

"No me arrepiento. Hicimos lo que teníamos que hacer. Me hubiera gustado haber hecho el triplete porque es algo extraño y ya estábamos cerca. Creo que, si estamos sanos, podemos hacerlo en los Nets también", apuesta.

"Cuando miro atrás y veo mi pasado en los Warriors pienso en lo especial que fue pero también en que aquel era el momento para marcharse", cierra.