Luka Doncic y los 207 millones: "Todavía no he comprado nada"

Primero, los Mavericks hicieron oficial la gran noticia de esta ventana de verano para la franquicia: Luka Doncic ha acordado una extensión de su contrato rookie por el supermáximo: cinco años, 207 millones de dólares. La mayor extensión firmada hasta ahora por un jugador todavía en su contrato de novato. Y un acuerdo por el que Doncic cumplirá la próxima temporada con el sueldo que le corresponde (10,1 millones de dólares) y comenzará en la temporada 2022-23 a cumplir este nuevo contrato, por el que recibirá, según lo proyectado ahora mismo para el salary cap, 35,7, 38,6, 41,4, 44,3 y 47,1 millones de dólares por cada una de las cinco nuevas temporadas, hasta el verano de 2027. Tendrá entonces 28 años. El último incluye una player option, así que Doncic podría quedar libre en el verano de 2026 si renuncia a esos últimos 47,1 millones.

Después llegó la firma oficial y finalmente una rueda de prensa celebrada en Eslovenia (a las ocho de la mañana de Dallas, donde la noticia era grande de verdad) en la que los Mavs dieron a la continuidad de Doncic, por muy cantada que estuviera, rango de momento trascendental para la franquicia. Allí estaban Bill Duffy, el agente de Doncic, el propietario de los Mavs, Mark Cuban, el nuevo entrenador, Jason Kidd, el propio Doncic… y asistieron también Dirk Nowitzki y Michael Finley, que también se habían desplazado a Eslovenia para rematar la operación Doncic. Después de un final de temporada muy tumultuoso, con cambios en los despachos y el banquillo y rumores de mal ambiente en la franquicia y el vestuario, no asegurar la continuidad a largo plazo del fenómeno esloveno habría sido un golpe mortal para unos Mavericks que buscan formas de saltar de la clase media a la nobleza de la Conferencia Oeste.

En la rueda de prensa, los ánimos estaban por las nubes. Mark Cuban aseguró que querían dar “una carrera de Hall of Fame, a la altura de la de Dirk Nowitzki o mejor” a Doncic, que creía firmemente que habían mejorado el equipo en esta ventana de mercado y se refirió también a la fiesta de la noche anterior, cuando celebraron el acuerdo de renovación definitivo: “Comida y vino, vino, vino… fue una pasada… lo pasamos muy bien”. Kidd le dejó este mensaje a su nueva estrella: “Disfruta… y pongámonos a trabajar”. Y Duffy alabó a su representado: “Llevo en este negocio 35 años. Y creo que es el mejor jugador del mundo. Y como persona es todavía mejor”.

Finalmente, Doncic explicó sus sensaciones tras comprometerse a largo plazo con el equipo en el que ha jugado sus primeras tres temporadas en la NBA: “Son muchas cosas. Pero lo primero es cómo me siento en Dallas. Es como mi segunda casa, es realmente especial. Le doy las gracias a los Mavs por ofrecerme esto… nunca me había imaginado algo así. Yo solo soñaba con jugar en la NBA, no con firmar una extensión como esta”.

Sobre esos 207 millones de dólares que se garantiza, se permitió una broma: “Es muchísimo dinero. Pero no me he parado a pensarlo. No me he comprado todavía nada a costa de la extensión”. Doncic también dejó claro que no dudó nunca si firmar o no la extensión y no valoró la llegada de nuevos jugadores sino el trabajo que tienen que hacer de cara a la nueva temporada: “Sé que hemos hecho buenos movimientos, pero lo principal es que tengamos química. Eso es lo que necesitamos en Dallas”. Uno de los jugadores que los Mavs quieren añadir es Goran Dragic, el veterano base esloveno con el que Doncic ganó el Eurobasket 2017: “No puedo decir nada, no quiero que me multe la NBA”, dijo el ex del Real Madrid. Dragic ha sido traspasado a Toronto Raptors desde Miami Heat, en la operación por Kyle Lowry, y ahora trata de desvincularse de la franquicia canadiense para firmar con los Mavs.

Para cerrar una jornada feliz en su país natal, aseguró que quiere seguir jugando para Eslovenia y Cuban dejó claro que los Mavs no le pondrán impedimentos como norma general (“quiero que Luka siga haciendo feliz a la gente de este país”). El propietario también dejó abierta la puerta a que su equipo juegue un amistoso en Eslovenia (“Nos encantaría, pero estamos todavía en la fase de diálogo inicial”).