Echa a andar el Bilbao Basket

El Bilbao Basket ha procedido a elevar el telón de una nueva temporada. Con una actividad frenética en su casa para acondicionarla, ya que aún no estaba preparada por la infraestructura un concierto reciente. Mumbrú arranca su año IV en el que ve terreno para seguir evolucionando el proyecto, aunque ya lo ha vivido todo: un ascenso, una asombrosa clasificación para Copa, playoff y Champions, y una permanencia milagrosa. Llegó en 2009 y por lo tanto en el global encara su duodécimo año en Bizkaia. Ha abierto el fuego con trece jugadores, a la espera de la llegada de los norteamericanos Withey (que dio positivo y debe esperar en casa) y Goudelock, así como el dominicano Delgado. Estos dos últimos deben resolver los costosos problemas burocráticos de estos tiempo de pandemia. Tienen previsto incorporarse en las próximas horas. Por su parte, Hakanson se encuentra con Suecia y aterrizará el día 20.

Por lo tanto, han iniciado el trabajo cuatro de los siete fichajes: Rafa Luz, Valentin Bigote, Álex Galán y Gytis Masiulis. Oier Ardanza, que militará en el Zornotza en LEB Plata tras regresar a casa de su aventura en el Granca, apoyará en estas sesiones estivales. Y suben de la cantera para una experiencia que no olvidarán Iker Chacón, Aiert Velasco, Gonzalo Basterrechea y David Monge.

El director deportivo de la entidad de Miribilla, Raya Pueyo, estaba muy serio en esta puesta de largo. "Esperamos estar a un nivel alto y ser competitivos con los fichajes realizados. Hemos buscado reforzarnos en el juego interior, que es algo que siempre es importante para Álex (Mumbrú). Creíamos que al perder a Balvin y Kulboka teníamos que hacer un esfuerzo ahí", constata. Una vez que lo han logrado, han decidido pasar a Hakanson a la posición de escolta y juntarán en la dirección a Rousselle con el veterano Rafa Luz, "que a nivel defensivo nos da un nivel alto". Como siguen cinco piezas del curso pasado, y el técnico cubre su cuarto año consecutivo, la palabra que resume el proyecto es "la continuidad" a una idea definida desde hace tiempo.

Los objetivos son claros: la salvación y a ser posible antes de la última jornada, para no poner a prueba los corazones de la 'marea negra'. Pero se han reforzado mucho y bien los posibles rivales directos. Ha hecho hincapié Mumbrú en que "ahora mismo lo importante es aprovechar la pretemporada para prepararnos bien para lo que nos va a venir. El año pasado ya está salvado y pensamos en una temporada nueva con nuevas ilusiones y nuevos jugadores. Parece que por fin vamos a poder jugar con público, tenemos muchas ganas".

El entrenador barcelonés maduró la idea de seguir y tuvo cantos de sirena de otros clubes, pero siempre priorizó continuar en un proyecto en el que lleva tantos años en dos etapas, como jugador y entrenador. "No lo dudé. Tengo contrato aquí y los contratos están para cumplirlos", sentencia. Después de salvarse por los pelos, espera no tener tantos agobios este año. "Me encantaría tener una bola mágica para decir lo que va a suceder, pero no es así". La plantilla que tendrá a su disposición "me encanta porque es la que hemos decidido tener. Creo que el club ha hecho un esfuerzo dentro de sus posibilidades para traer a los mejores jugadores posibles y ahora necesitamos horas de vuelo para llegar a ser un equipo competitivo". ¿Qué le queda por hacer en Bilbao? "Seguir animando a la gente que nos vengar a ver, intentar que sienta el Bilbao Basket como algo propio y que los resultados sean lo mejores posibles". Ha incorporado como mano derecha a un excompañero en el equipo como Javi Rodríguez para que sustituya a Lolo Encinas. Los 'Javis' (Rodríguez y Salgado), dos exbases en el cuerpo técnico.  

Rousselle volverá a ser el capitán. El base francés ostentaba el brazalete en compañía de Balvin, pero se queda como veterano, aunque el que más años lleva en el equipo es Rigo, empieza el cuarto, todo el periplo de Mumbrú. "Me veo un poco como el veterano. Me ilusiona seguir aquí", resuelve. Se encuentra en la fase final de recuperación de la lesión en el tendón de Aquiles que le impidió jugar los últimos partidos de la pasada temporada. "Espero que esta campaña sea distinta, pero todavía es pronto para decir lo que va a pasar. El objetivo es trabajar cada día para estar lo más tranquilos posible y jugar nuestro mejor baloncesto. Si podemos tener público, va a ser muy distinto para nosotros", se ilusionó.

El equipo abrirá fuego oficialmente el sábado 18 de septiembre ante el Joventut en Badalona, a las 18:00 horas. Y se estrena en casa, de nuevo con público, el jueves 23 de septiembre a las 19:00 ante el Casademont Zaragoza en la segunda jornada de Liga. Hasta ese momento, cubrirá cinco amistosos. Los dos primeros serán en Gijón, donde llevará a cabo una concentración, ante el Río Breogán lucense (21 de agosto; 19:30 horas) y el Hereda San Pablo Burgos (27; 19:30); el tercero frente al Pau-Lacq-Orthez en Laredo (1 septiembre); el cuarto contra el Zaragoza en Pamplona (4) y el quinto y último la Euskal Kopa ante el Baskonia en Santurtzi (12 septiembre; 12:30).