La serie entre Brooklyn Nets y Milwaukee Bucks ha dado mucho que hablar. Dos de las mayores potencias de la liga (con el borrón de las lesiones de Kyrie Irving y James Harden) encarnizadas en una lucha que, al final, se decidió por centímetros y en una prórroga. Eliminatoria para el recuerdo. Por narrativa y emociones, directa a la hemeroteca principal de la NBA. Muchas imágenes para volver a ver en el futuro y, entre ellas, un nombre que sobresale: Kevin Durant. El jugador franquicia de los de la Gran Manzana, con permiso de sus amigos de big-three, dejó una de las actuaciones más memorables de la historia de los playoffs y, en suma, una serie que, pese a la derrota, se puede tildar de legendaria. Aún más, si se tiene en cuenta que lo que le separó de la gloria fueron, de forma literal, dos tallas de más en sus zapatillas.

Con todo ello, pues, si se ha hablado mucho de la serie, aún se ha hablado más de Durant. Y en muchos sentidos. Algo recurrente, siempre lo es, ha sido intentar situarle en esa clasificación intergeneracional que ordena, según su calidad, importancia, legado... a los mejores jugadores de siempre. ¿Está Durant entre los 10 mejores de la historia? ¿Sí? ¿No? ¿Más lejos? ¿O hasta qué posición avanza? Tantas opiniones como aficionados al baloncesto y, al final, casi todas argumentables. Steve Kerr, en una entrevista para Raj Mathai, de la NBC Bay Area, también se ha querido pronunciar sobre el tema. Sin dejar a nadie indiferente, además. "Simplemente, demostró que es el jugador de baloncesto más talentoso del mundo... o de todos los tiempos", declara. Mathai, en la pregunta inmediata que sale tras una afirmación así, saca el nombre de Michael Jordan a la palestra... y Kerr no recula. "Creo que tiene más talento, de verdad. Kevin es una raza diferente ... completamente diferente. Es un jugador de 2,08 metros con habilidades de base, alcance ilimitado de 3 puntos, pases, bloqueo de tiros. Verlo este año fue realmente gratificante", insiste. Durant por delante de Jordan, al menos, en cuanto a talento se refiere.

El actual entrenador de los Warrios, en su afirmación, cuenta con la ventaja de haber trabajado con ambas leyendas desde bien cerca. En el caso de Jordan, como compañero de equipo, en los gloriosos Chicago Bulls de los 90; en el de Durant, como entrenador, en los propios Warriors. En el primer caso, consiguiendo tres de los seis anillos del periodo dorado; en el segundo, alcanzando las Finales de la NBA en los tres años que trabajaron juntos, logrando dos de los campeonatos, ambos con MVP de las Finales para la actual estrella de los Nets. Ahora, se volverán a reunir en Tokio, donde Durant va como principal estrella del Dram Team y Kerr, como ayudante de Gregg Popovich. "Estoy encantado de entrenar a KD nuevamente. Nos dio tres años increíbles. Fue una relación maravillosa. Sé que la gente quiere concentrarse en el final, cuando tal vez no terminó tan bien con la lesión y su salida, pero su participación en los Juegos Olímpicos y entrenarlo de nuevo... todo me emociona", confiesa respecto a lo último.

En las semifinales del Este, Durant promedió 35,4 puntos, 10,6 rebotes y 5,4 asistencias en 42,7 minutos, con 49 puntos en el quinto partido y 48 en el séptimo. Imposible pasar desapercibido e imposible evitar el brote repentino (aunque siempre ha sido constante) de opiniones. Antes de Kerr, otra visión compartida fue la de Scottie Pippen, totalmente contraria a la del entrenador. En su caso, optó por rebajar la euforia tras la meritoria serie, situando a KD por detrás de LeBron James. "Superar a LeBron James requiere un poco más que el esfuerzo de un individuo. LeBron es un jugador de equipo completo que comprende el equipo y la victoria. ¿Ha llegado Kevin Durant a ese nivel? Los Bucks le mandaron a casa", aseguró. Una más. Y nunca la última.