Dinwiddie apunta a las Finales
El 'guard' de los Nets sufrió una grave lesión de rodilla en el tercer partido de la temporada. Su regreso haría todavía más temible al equipo que es el gran favorito al título de la NBA.
Después de comenzar la temporada con dos victorias, los Nets perdieron en su tercer partido, el 28 de diciembre, en Charlotte. Si la derrota contra los Hornets fue anecdótica, no lo fue la noticia horrible de esa noche: Spencer Dinwiddie dejó el partido en el tercer cuarto y, aunque en un primer momento no se habló de un problema de máxima gravedad, el diagnóstico final fue desgarro parcial del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. A primeros de enero pasó por el quirófano. En principio, el guard no iba a jugar más esta temporada.
Sin embargo, y después de mas de seis meses de trabajo, Dinwiddie puede regresar en este curso y estar a disposición de Steve Nash en caso de que (son favoritos para hacerlo, desde luego) los Nets lleguen a las Finales de la NBA. Así lo ha anunciado el periodista Kristian Winfield, del New Yord Daily News: “Dentro del equipo aseguran que va a volver más pronto que tarde. Está trabajando en Los Ángeles, donde ha hecho casi toda la rehabilitación, y ya trabaja en pista con su entrenador personal, Olin Simplis”. El propio jugador aseguró en abril que no descartaba jugar en la carrera hacia el título de los Nets.
Sería un regreso muy rápido si se atiende a la cautela con la que se suelen tratar estas lesiones de rodilla en el deporte estadounidense. Y arriesgado para el jugador, que acaba contrato (11,4 millones de dólares esta temporada) porque en principio rechazará una player option de 12,3 millones para buscar más dinero garantizado en la agencia libre, donde se considera que será una pieza codiciada incluso tras esta grave lesión. En lo deportivo, supondría un refuerzo de primera magnitud para unos Nets que ya son los favoritos al título. Dinwiddie estaba llamado a ser un jugador fundamental en la rotación… o a convertirse en una de las piezas de un (entonces todavía hipotético) traspaso por James Harden. La lesión le dejó sin ser ni lo uno ni lo otro, pero si regresa y está en condiciones de ayudar, hará aún más rico al rico: la pasada temporada promedió 20,6 puntos y 6,8 asistencias y es un jugador con mucha capacidad para generar puntos y mucha personalidad en los momentos difíciles de los partidos.
Los que conocen a Dinwiddie recueran que es mejor no apostar contra él. En College, con la Universidad de Colorado, apuntaba alto en el draft en su tercer año cuando sufrió otra grave lesión de rodilla, en ese caso en la izquierda. Pese a ello, se presentó al draft de 2014 y fue elegido por los Pistons en el puesto 38, una caída en picado provocada por la lesión. Tras un traspaso a los Bulls y un tramo en la G-League, firmó con unos Nets (diciembre de 2016) por entonces en plena reconstrucción y que buscaban talento perdido por todas partes, de donde pudieran rescatarlo. En Brooklyn comenzó la verdadera carrera NBA de un jugador de 28 años que, en esta nueva temporada, estaba llamado a ser un lujo en la rotación de los Nets. Que, cuando se lesionó, eran un equipo distinto: no había llegado James Harden, así que seguían en nómina LeVert, Allen y Prince; Blake Griffin estaba en Detroit y Bruce Brown no contaba en la rotación…