Giannis tiene una vida

Nadie ha remontado jamás un 3-0. Contra esa gran estadística, una de las más inequívocas de siempre, luchaban los Bucks en Milwaukee. No podían dejar pasar la oportunidad de sumar la primera victoria de la serie tras dos encuentros perdidos de forma clara (sobre todo el segundo), ante una plantilla tan llena de talento, que ha sobrevivido a la baja de James Harden con una facilidad inusitada. El escolta, reconvertido este año en base, volvió a ser baja y no tiene fecha de retorno, por lo que los Nets tuvieron que sobrevivir sin él un día más, algo que esta vez no consiguieron. La urgencia de los Buks por lograr la victoria provocó un inicio fulgurante, pero el partido se resolvió en un final de infarto por obra y gracia de Khirs Middleton, un tío molón a la sombra de Giannis con una capacidad para el clutch time de la que el griego, por capacidad baloncestística, carece.

Los Bucks empezaron con un parcial de 30-9, una defensa asfixiante que no abandonaron en todo el partido y buenas decisiones en ataque. Cerraron el primer cuarto solo con dos puntos más de los Nets, que anotaron 5 de 25 en tiros de campo en los 12 minutos iniciales, incluido un muy pobre 1 de 9 en triples. Por su parte, los locales volaban: 15 puntos y 7 rebotes de Giannis, con estadísticas idénticas de un Middleton que dio una auténtica exhibición desde la media distancia. Un periodo en el que Mike Budenholzer no cambió nada de la base (Tucker sigue de titular), pero sí de los jugadores, que salieron con un brillo especial en la mirada, ese que solo aparece en las grandes noches de playoffs.

Eso sí, sudaron para ganar el partido; el parcial inicial fue contestado por otro también poderoso, pero esta vez para los de Steve Nash (15-31). A partir de ahí, la tónica fue de igualdad y mucha defensa, con tan solo hubo 92 puntos combinados, una cifra muy pobre. Y con cinco minutos para el final, el resultado reflejaba un corto 76 a 76. A partir de ahí, canasta de Middleton a la que responde Durant. Luego, dos más para Middleton y otra respuesta de Durant. Y con 80 iguales, triplazo del alero de los Nets, que monopolizó los minutos finales y provocó que su equipo soñara con lo que al inicio del partido parecía imposible: la victoria.

Middleton, para variar, recordó distancias, y Jrue Holiday daba ventaja a los Bucks con una increíble penetración, antes del fallo de los Nets y de, cómo no, dos tiros libres de Middleton, que puso el 86-83 que sería definitivo. Durant constató que la magia no era inagotable al errar un postrero triple que estuvo cerca de forzar la prórroga. Y los Bucks salvaron una vida cuando parecían estar muertos y se meten en una serie que, eso sí, deberán empatar casi por obligación en un cuarto partido ante su público. Eso, un 3-1 que no es un 3-0 pero pinta mal para cualquiera, principalmente si atendemos al talento de unos Nets que, sin Harden y aun perdiendo, parecen tenerlo todo bajo control.

El héroe Middleton

El que salva una vida y una parte del proyecto, al margen de un Mike Budenholzer que tiene pie y medio fuera de la franquicia si Giannis deja de acudir a su rescate y los Bucks son eliminados en semifinales, es el propio Antetokounmpo. El griego sumó 33 puntos y 14 rebotes, pero también 5 pérdidas y un pobre 1 de 8 en triples, con defensas flotantes que son casi insultantes. En el último cuarto no descansó, pero se quedó en 2 de 7 en tiros de campo y le cedió el protagonismo a un Middleton que fue el verdadero héroe: 35+15 en casi 44 minutos, una cifra más habitual en playoffs que en regular season. Al fin y al cabo, en la fase final nadie está para bromas, menos aún con la posibilidad de un 3-0 que es prácticamente una sentencia. En el resto, mucha defensa pero poca cosa (68 de los 86 puntos fueron del dúo dinámico), con mención especial para Brook Lopez, el protector de los tableros: solo 3 puntos, pero 11 rebotes y 6 tapones.

En los Nets, un poco de todo y mucho de Kevin Durant. La estrella se fue a 30 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias (4 pérdidas) y 4 robos. Entró, como el resto de su equipo, en un bucle infinito en el primer cuarto que resolvió después, especialmente con los 11 tantos logrados en el último y ese intento de remontada que pareció tal cuando puso a su equipo tres arriba con apenas 1:23 para el final. Kyrie Irving no estuvo tan fino como otros días (22+5, pero solo 1 asistencia), como tampoco Blake Griffin y compañía. Y el equipo espera a Harden mientras intenta sacar una victoria en Milwaukee que les de media eliminatoria. Los Bucks, a una victoria del empate. Los Nets sin una necesidad muy grande pero sí con la intención de que la serie no se alargue más de lo deseable. Y Giannis, con una vida. Eso, para él y para su equipo, es lo más importante.